Elecciones catalanas
La extrema derecha independentista logra entrar en el Parlament
Aliança Catalana, la controvertida formación de Sílvia Orriols, se estrena en estas elecciones con dos escaños
Desde hacía días corría el rumor de que Aliança Catalana, el polémico partido de extrema derecha independentista, podría tener presencia en el Parlament de Cataluña en estas elecciones, las primeras a las que concurre de este tipo tras lograr el pasado año la alcaldía de Ripoll. Precisamente Sílvia Orriols, la edil de esta localidad, ha logrado un escaño por la circunscripción de Girona mientras que el otro ha sido para Ramon Abad, cabeza de lista por Lleida. Más de 118.000 personas han votado a esta formación en Cataluña en estas elecciones.
Para el partido, que ha concurrido a estos comicios bajo el lema «Salvem Catalunya» («Salvemos Cataluña»), su campaña ha estado marcada por un discurso marcadamente contrario a la inmigración, además de mostrarse partidario de una declaración unilateral de independencia.
Un buen ejemplo de cómo han ido los resultados lo constituye Ripoll que se consolida como el principal feudo de Aliança Catalana. La ciudad en la que empezó en 2020 a mostrar sus cartas al alcanzar su alcaldía, se ha convertido en el bastión de Orriols tras haber conseguido 1.559 votos, lo que supone el 33,10 por ciento. Para Aliança es un crecimiento importante porque en esta población, en las elecciones municipales del pasado año obtuvo 1.401 votos. Igualmente también ha sido la lista más votada en otros dos municipios: Campdevànol y Les Llosses
En los últimos días de la campaña electoral, tanto el PSC como los partidos independentistas se mostraron partidarios de que en ningún momento, tras los resultados de las urnas, se pactaría con Aliança Catalana. Este «cordón sanitaria» hará que el partido de Sílvia Orriols no pueda tener un papel importante en la nueva legislatura.
Sílvia Orriols, pese a que las primeras encuestas hechas públicas antes del escrutinio final le llegaban a otorgar hasta una decena de escaños, ha logrado que su partido sea la cuarta fuerza más votada por Girona. A este respecto, la formación de extrema derecha ha superado los 26.000 votos.
Un ejemplo curioso de lo que ha logrado ahora Aliança Catalana en este asalto al Parlament de Cataluña lo constituye lo sucedido en Berga. En esta localidad se ha convertido en la cuarta fuerza, con 726 votos, hasta el punto de haber conseguido borrar del mapa a la CUP, pese a que aquí siempre había logrado obtener esta última formación antisistema e independentista unos buenos resultados electorales.
Pero no todo ha ido tan bien como se esperaban porque por Barcelona no han tenido representación alguna, pese a tener 65.000 votos, al igual que ha sucedido en Tarragona donde han obtenido algo más de 11.000 respaldos. Eso ha hecho que en lista barcelonesa, encabezada por Lluís Areny, no haya logrado escaño el número 2 por esta circunscripción, Jordi Aragonès, definido como el ideólogo de la formación y primo del actual presidente de la Generalitat Pere Aragonès.
La clave de Aliança Catalana es Sílvia Orriols, su cara visible y ahora diputada electa quien desde Ripoll ha mostrado el tipo de políticas que le gustaría hacer en Cataluña. Orriols comenzó su carrera política como militante de las Joventuts d’Esquerra Republicana de Catalunya (JERC) y de Estat Català, formación esta última con la que logró ser concejal en 2019, aunque acabó rompiendo con ellos. Fue en ese momento cuando creó Aliança Catalana que fue la fuerza política más votada en Ripoll durante las elecciones municipales del pasado año: 1.041 votos que se tradujeron en seis concejales. Desde la alcaldía de Ripoll, la ahora parlamentaria ha presumido de complicar el empadronamiento de los inmigrantes. No se puede olvidar que fue en Ripoll de donde salió el imán que se considera ideólogo de los atentados islámicos de Barcelona y Cambrils de 2017, como la alcaldesa ha repetido en muchas declaraciones.
En una reciente entrevista con este diario, Orriols se definió como «soy catalanista, conservadora y nacionalista, pero en ningún caso soy extremista». Igualmente aseguraba que existe una etnia catalana «de la misma manera que existe una etnia castellana. Es decir, un grupo de personas que tienen una cultura y una lengua singular y propia que les diferencia de los demás».
Orriols, tras conocerse el escrutinio final, dijo que no felicitaría al candidato socialista Salvador Illa por haber ganado las elecciones. También aseguró que, desde el Parlament, intentarán promover políticas para «luchar por un estado libre, seguro, próspero y occidental que nos merecemos», además de recordar que no habrá por su parte nada de «correcciones políticas». Todo ello, recordó, pese a que en estos comicios «hemos sufrido el desprecio de los medios de comunicación públicos y privados, pese a la hostilidad y juego sucio de las fuerzas procesistas, pese a los acosos sufridos».
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