Huelga de enfermeras
La Generalitat se niega a recibir a las enfermeras y la huelga continúa
El sindicato mantiene las protestas para reclamar mejoras en las condiciones laborales
«Soy enfermera, no mano de obra barata» y «No somos esclavas, somos especialistas» son algunos de los mensajes que protagonizan la huelga convocada por el Sindicat d’Infermeres de Catalunya, que ya suma tres semanas. Estas protestan giran en torno al preacuerdo del convenio colectivo del Institut Català de Salut, y reclaman mejoras en las condiciones laborales. Las enfermeras retomarán las movilizacioneslos días 8, 9, 10 y 13 de enero para presionar al Govern para que se reúna con ellas y escuche sus demandas.
Unas protestas que responden a la condición para negociar que puso el conseller de Salut de la Generalitat, Manel Balcells, que dijo que, para reunirse personalmente, estas debían detener la huelga. Hasta ahora, el departamento de Salud se ha reunido con el sindicato dos veces, pero sin resultado, y hasta que no haya «compromisos firmes», las enfermeras se comprometen a mantener la huelga.
El detonante de la movilización fue el preacuerdo del convenio colectivo del Institut Català de Salut. Sobre este, las trabajadoras consideraron insuficientes los incrementos salariales de muchas categorías profesionales, como los auxiliares de enfermería o personal administrativo.
Según ellas, el preacuerdo es un «menosprecio» hacia la profesión. «Hace muchos años que llevamos arrastrando unas condiciones laborales que nos hacen no poder atender a la gente con tiempo y con calidad», se quejó la presidenta del sindicato Infermeres de Cataluña, Núria Guirado, en una de las protestas.
El sindicato retomará las movilizaciones el 8 de enero, con dos manifestaciones que se unirán en plaza Urquinaona e irán hasta plaza Sant Jaume. Al día siguiente, la columna recorrerá la avenida Diagonal hasta la sede de la conselleria de Salut. Las protestas seguirán los días 10 y 13, mientras se mantiene la huelga indefinida.
Las tres manifestaciones pretenden interpelar al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y a Balcells para que afronten la situación que tanto denuncian. De hecho, ya hace un mes que se han declarado en huelga indefinida: «Infermeres de Catalunya hacemos responsable a él y también al presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, como máximo responsable de las decisiones de sus consejeros, así como de los derechos laborales y el bienestar de los profesionales que trabajamos a las instituciones públicas de este país», señalaron.
Las enfermeras aprovecharon también para quejarse del silencio mediático en torno a la huelga, sobre todo en los medios públicos catalanes.
Desde el sindicato pretenden que estas nuevas jornadas mantengan la presión que aplican a la conselleria desde que han decretado la huelga indefinida: «Continuaremos con fuerza y mantendremos las medidas de presión haciendo de enfermeras y no de secretarias de nadie. Seguiremos sin doblar turnos y movilizándonos para que la ciudadanía sepa que ya no podamos más», concluyeron en el comunicado.
Las trabajadoras se quejan de que están atendiendo por encima de sus posibilidades, y esto afecta mentalmente a las profesionales. Afirman que es tanta la presión, que muchas valoran incluso dejar la profesión. Según el sindicato, durante el año pasado 600 enfermeras pidieron la baja, mientras que otras o dejan el país o se dedican a otra cosa.
A ellas se les han unido los técnicos sanitarios, que también han convocado una huelga indefinida a partir del 8 de enero. Del mismo modo que las enfermeras, reclaman mejoras salariales y profesionales con respecto al preacuerdo del convenio colectivo del Institut Català de Salut.
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