Opinión
Lecturas recomendadas
Algunos libros que merecen tener su sitio reservado en la maleta de las vacaciones
La lectura detiene los relojes, o al revés, según se mire, los hace ir tan deprisa que las horas pasan en un santiamén; prueben si no, sobre todo ahora en verano que el tiempo se estira y la rutina acecha. Y con ese propósito se atreve uno a recomendar al paciente lector algunos libros que merecen tener su sitio reservado en la maleta de las vacaciones.
Hace poco más de dos meses fallecía Paul Auster, y qué mejor manera de homenajearle que volviendo a alguna de sus muchas novelas, todas rebosantes de vida y realidad. Tombuctú, por ejemplo, que relata el último viaje de un perro callejero y su amo, un vagabundo y poeta errante, excéntrico superviviente de los ideales de los años 60 del pasado siglo; la historia, contada desde la perspectiva del perro, cuando los dos presienten que Tombuctú, el mundo del más allá, está a la vuelta de la esquina, brinda un retrato duro y tierno a la vez de la naturaleza humana.
Celama (un recuento), de Luis Mateo Díez, el último Premio Cervantes, compuesto de 38 historias que transcurren en el territorio imaginario de Celama, metáfora y espejo de la cultura rural en vías de desaparición, y que constituyen una muestra acabada de la capacidad fabuladora del autor.
Sagitario, de Natalia Ginzburg: cualquier libro de esta autora, que rezuma inteligencia y sensibilidad, humana y literaria, es digno de recomendación, y el escogido, que se lee en dos tardes, narra la vida de dos mujeres, el retrato de las cuales, particularmente el de la protagonista (que, tras la muerte de su marido, abandona el campo y se traslada a la ciudad con el propósito de abrir una pequeña galería de arte), repleto de humor, ternura e ironía, justifica por sí solo la lectura.
Una novela larga, del siglo XIX, Los novios, de Alessandro Manzoni, la primera gran novela de la literatura italiana, ambientada en Lombardía a principios del siglo XVII, que cuenta la historia de Renzo y Lucía, dos humildes campesinos, y don Rodrigo, el señor del lugar, que, encaprichado con Lucía, urde toda clase de maquinaciones contra la pareja, que se ve forzada a afrontar un sinfín de desventuras y largos años de separación. Con la peste que asoló la región como trasfondo, y enhebrando con maestría ficción y realidad, Manzoni traza a la vez una historia de amor inolvidable y un verídico fresco social de la época.
Y un clásico, Sobre la brevedad de la vida, Sobre la vida feliz, Sobre el ocio, de Séneca, el filósofo y político latino nacido en la Hispania romana: tres obras breves editadas en un solo volumen que condensan su particular visión de la vida y la moral, el senequismo, fundamentado en el control racional de las pasiones, el estoicismo y la templanza.
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