La reunión entre Carles Puigdemont y Oriol Junqueras en Bruselas ha dejado algunas conclusiones. Algunas de ellas, estratégicas: que van a buscar espacios de trabajo coordinado, que van a buscar recuperar la fuerza del movimiento independentista y que debatirán las cuestiones que afecten a la prosperidad de Cataluña. Eso ya se podía prever.

Sin embargo, ha habido un detalle que ha llamado la atención. Y es que, cuando los dos mandatarios se han despedido, se ha podido ver que el coche del líder de Junts, Carles Puigdemont, en el que también iba Oriol Junqueras, tenía una matrícula que hacía referencia al punto más álgido del procés independentista: "1-O 2017", la fecha del referéndum. Las redes sociales han estallado en burlas hacia la matrícula.

Este detalle deja ver que Puigdemont sigue anclado en el proceso independentista y se niega a pasar página, mientras que el Cataluña el apoyo al separatismo ha disminuido. Un detalle materializado en que, ocho años después, los dos líderes de los dos partidos que pilotaron la etapa, siguen siendo los mismos: Puigdemont y Junqueras.