
Incendios
Qué es un incendio de sexta generación: así es el incendio de Lleida
Este tipo de incendios se relaciona con factores climáticos como las sequías prolongadas, las precipitaciones intensas o olas de calor extremas

Durante la jornada de ayer, se originaron dos incendios en áreas agrícolas de la comarca de la Segarra (Lleida), afectando a 6.500 hectáreas y provocando la muerte de dos personas. Según ha comunicado este miércoles el alcalde de Guissona, Jaume Ars, los fallecidos son el propietario de una explotación porcina y un trabajador del mismo complejo ganadero.
Ambos fuegos comenzaron al mismo tiempo y con una intensidad tan elevada que fueron clasificados como incendios de sexta generación, una categoría que describe siniestros extremadamente destructivos asociados directamente con el cambio climático.
¿Qué implica un incendio de sexta generación?
Este tipo de incendios se relaciona con factores climáticos como las sequías prolongadas, las precipitaciones intensas o olas de calor extremas. Su comportamiento es mucho más agresivo y resulta muy complejo controlarlos. Se trata de incendios con un comportamiento impredecible, que avanzan con una intensidad tal que parecen tener “vida propia”.
Un ejemplo claro es lo ocurrido en Torrefeta y Florejacs, también en la Segarra, donde las llamas se propagaron con tal rapidez y potencia que los equipos de extinción apenas pudieron intervenir de forma directa.
El grado de energía liberada por estos fuegos es tal que las labores de extinción convencionales resultan insuficientes. En muchos casos, se debe esperar a que las condiciones meteorológicas se modifiquen para poder actuar con mayor efectividad.
Capaces de modificar su entorno atmosférico
Los incendios clasificados como de sexta generación pueden incluso alterar las condiciones climáticas locales. En los casos más extremos, dan lugar a fenómenos como los pirocumulonimbos, enormes columnas de humo y cenizas que pueden desencadenar tormentas eléctricas, generando nuevos focos de fuego.
El cambio climático es el principal responsable de este tipo de incendios. Además de aumentar las condiciones propicias para su aparición, también provoca desequilibrios ecológicos y cambios en la vegetación, haciendo que especies vegetales colonicen zonas donde antes no existían, favoreciendo así la propagación del fuego.
Las seis generaciones de incendios: una clasificación por contexto
Los expertos han definido seis tipos de incendios según su evolución y contexto histórico:
- Primera generación: aquellos que se desarrollan en tierras agrícolas abandonadas.
- Segunda generación: ocurren en zonas donde la vegetación crece sin control; los cortafuegos son la principal herramienta de contención.
- Tercera generación: la despoblación del medio rural facilita el avance del fuego; comienzan a desplegarse dispositivos especializados.
- Cuarta generación: se originan cerca de urbanizaciones o segundas residencias en zonas rurales; suelen tener un alto impacto.
- Quinta generación: la simultaneidad de varios incendios puede colapsar a los equipos de emergencia, al dividir recursos humanos y materiales.
- Sexta generación: resultado directo del cambio climático, caracterizados por su gran virulencia y difícil control. Requieren una estrategia defensiva más que ofensiva.
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