Conflicto con los "antisistema"

Los vecinos de la Bonanova de Barcelona alertan de una "batalla campal" por el desalojo de las casas "okupadas" del barrio

Para este jueves 11 de mayo están convocadas 2 manifestaciones de signo contrario bajo un fuerte operativo de los Mossos

Dispositivo policial en la Bonanova
Dispositivo policial en la BonanovaEuropa Press

El presidente de la Asociación de Vecinos de Sant Gervasi de Cassoles-la Bonanova, Josep Maria López Ciré, se ha mostrado convencido de que “el jueves puede haber una batalla campal” en el barrio porque coincidirán una manifestación de la empresa Desokupa y los vecinos para desalojar El Kubo y La Ruïna, dos edificios “okupados”, y los “okupas”, otra para impedirlo.

Desokupa ha renunciado finalmente a intentar el desalojo de las viviendas “okupas” de la plaza Bonanova de Barcelona, como habían anunciado en los últimos días, si bien se manifestarán ante los inmuebles en apoyo a los vecinos que protestan por las ocupaciones.

“La Brimo vendrá”, ha destacado el representante vecinal, que ha manifestado su confianza en que la presencia de los antidisturbios de los Mossos eviten la “batalla campal” que los vecinos temen que se desencadene tras semanas de incidentes leves.

López Ciré ha explicado que hoy, tras “la minimanifestación de Ciudadanos de ayer”, la situación en la plaza de la Bonanova “está en estado de espera”.

También ha vaticinado que cuando los partidos terminen la campaña de las municipales, “el 28 de mayo, todos los problemas de las manifestaciones se acabarán” en la Bonanova.

El dirigente ha restado importancia a los conflictos de convivencia que ha originado la “okupación” de estos dos edificios, primero propiedad de diversos bancos y después de la Sareb, y ha vinculado lo que está sucediendo desde hace unas semanas a la voluntad de algunas fuerzas políticas de “arrancar cuatro votos” para las próximas municipales.

Aun así, ha asegurado que “los vecinos quieren que el ayuntamiento convierta estos dos edificios en equipamientos para el barrio” y que “(los okupas) se vayan”.

“Pero de manera legal, no con violencia”, ha subrayado el presidente de la AAVV Sant Gervasi de Cassoles-Bonanova. Los Mossos d’Esquadra mantendrán el operativo especial que habían previsto para contener la situación.

Hace tres semanas empezaron a circular por las redes sociales vídeos que reflejaban encontronazos y conflictos entre los “okupas” y los vecinos de la zona.

Ante esta situación, la empresa Desokupa anunció la semana pasada que procedería a desalojar a los 150 okupas que viven en ambas viviendas (El Kubo es un edificio de pisos y La Ruïna es una casa modernista) este jueves a las 21:00h y su líder, Daniel Esteve, animó a seguidores de toda España a participar en el asalto. De hecho, afirmó que autobuses de Madrid y Zaragoza acudieron a su llamamiento.

“Vendremos con perros, con chalecos, escudos y cascos. Y si no entramos el 11, entraremos el 12, el 13 o el 14. Entraremos de madrugada, si hace falta. Yo no me voy de Barcelona hasta que no haya solucionado el caso de la Bonanova. Tic-tac, ratitas”, afirmaba Esteve en un vídeo que colgó en sus redes sociales el pasado 5 de mayo.

De cara a esta convocatoria de desalojo del jueves por la noche, coincidiendo con el inicio de la campaña electoral, el movimiento okupa y anarquista de Barcelona ha convocado una contra-manifestación ante El Kubo y La Ruïna para defenderlas, por lo que Mossos d’Esquadra y vecinos se temían una “batalla campal”.

Finalmente, Desokupa ha cambiado este miércoles de opinión: “No vamos a asaltar nada”, ha dicho Daniel Esteve, que ha explicado su decisión en base a dos argumentos: por una parte no quieren que haya heridos y por otra consideran que su objetivo de lograr el desahucio ya está garantizado gracias a un movimiento judicial realizado este mismo miércoles.

A pesar de que, a nivel judicial, los desahucios se instan normalmente por la vía de una demanda civil, Desokupa ha optado por la vía penal: ha presentado ante un juzgado de guardia una petición de medidas cautelares en las que expone la comisión de varios delitos por parte de los okupas y, en consecuencia, solicita al juez que ordene a la policía la entrada en las casas, el desalojo y la detención de los que están dentro.