Vox pide un censo de ciudadanos mayores de 75 años en todos los municipios

El grupo Vox en Les Corts Valencianes ha presentado una proposición no de ley en la que pide la elaboración de un censo de ciudadanos mayores de 75 años en cada uno de los municipios de la Comunitat Valenciana.

El censo que propone la formación conservadora incluiría información sobre si dicha persona vive sola o acompañada; si tiene familiares cerca o carecen de ellos; los posibles riesgos de su vivienda, como el uso de bombona de butano propano, la existencia de escaleras... También debe reflejar el riesgo de padecer pobreza energética y si tiene cubiertas sus necesidades habituales como acudir al médico, hacer las compras, etcétera.

A partir de dicho informe, se establecerán grupos de riesgo con los que llevar adelante una estrategia por parte de los servicios sociales con el objetivo final de prevención, atención y mejora de la calidad de vida de las personas.

A fecha 1 de enero de 2019 vivían en la Comunitat Valenciana 459.227 personas mayores de 75 años. Por franjas de edad, entre 75 y 79 años hay 179.662 personas; entre 80 y 85 años viven en la Comunitat 140.158 ancianos; entre 85 y 89 años viven 92.702 personas. La cifra baja a 37.061 personas entre 90 y 94 años; entre 95 y 99 años hay 8.362 personas y 1.282 mayores de cien años.

La diputada de Vox Rebeca Serna recuerda en su proposición que, según el informe de La Caixa «Soledad y riesgo de aislamiento social en las personas mayores», un 39,8 por ciento de las personas mayores de 65 años sufren «soledad emocional» en España, y este sentimiento de soledad puede llegar al 48 por ciento en los mayores de 80 años.

Además de la soledad, con la edad también aumenta la probabilidad de padecer enfermedades como artrosis, depresión, tensión alta o diabetes, entre otras.

Sorprendentemente, la desnutrición también es un problema porque las personas ancianas que viven solas no se preparan comidas completas y equilibradas. Por otra parte, en las personas con problemas de salud o deficiencias sensoriales, la aparición de nuevos síntomas o el agravamiento de los ya existentes pueden pasar inadvertidos si estas personas viven solas. Además, muchos de ellos tienen dificultades para seguir las indicaciones de los tratamientos médicos prescritos.