Toros

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«José Tomás debería ayudar más a la fiesta y no pensar solo en sí mismo»

Entrevista FRACISCO PICÓ GRAU/ Periodista y escritor

Francisco Picó Grau es un veterano periodista valenciano que acaba de presentar, gracias a Avance Taurino, su libro «Sesenta años y pico», en el que cuenta anécdotas de su vida profesional y taurina
Francisco Picó Grau es un veterano periodista valenciano que acaba de presentar, gracias a Avance Taurino, su libro «Sesenta años y pico», en el que cuenta anécdotas de su vida profesional y taurinaKIKE TABERNER

Francisco Picó Grau es un veterano periodista valenciano que acaba de presentar, gracias a Avance Taurino, su libro «Sesenta años y pico», en el que cuenta anécdotas de su vida profesional y taurina.

- ¿Qué cuenta en libro «Sesenta años y pico»?

- Es una antología de mis trabajos desde hace más de 60 años, cuando yo empecé a escribir de toros. Es una antología que recoge artículos, entrevistas, reportajes; hay un poco de todo. Luego también me pareció oportuno dar una pincelada con vivencias propias, notas autobiográficas. Cuento cosas, en su mayoría, de la época de la posguerra y también cuento la satisfacción tan grande que es haber tenido a un jefe como Iñaki Zaragüeta, que me permitió en el pasado poder llevar los temas de Defensa, Cultura o la agenda. Recuerdo que en Defensa pude viajar en helicóptero y cubrir algunas maniobras militares.

- Por lo que cuenta, su libro no es solo un libro taurino.

- De toros me pareció oportuno hablar de reportajes, las conferencias que he dado, historial de las ganaderías, toreros, y creí que era bueno dar una pincelada un poco más personal y no solo contar quién fue triunfador en tal temporada o la ganadería que fue mejor

- ¿Qué cuenta en el libro que crea que es digno de recordar?

- Destacaría mi anécdota con SM el Rey Juan Carlos I. Resulta que había una reunión en Bétera y fuimos un grupo de periodistas, ya que el Rey tenía que dar unas condecoraciones. Recuerdo que me saludó con mucha familiaridad y al acabar el día el coronel Sánchez se acercó y dijo: «permítame Majestad que le presente a un periodista poseedor de la Cruz Militar con Distintivo Blanco» y el Rey le contestó «le recuerdo que la concesión la firmé yo en el BOE y también le recuerdo que ese mismo periodista me ha saludado esta mañana», a mí aquello me llenó de satisfacción.

-¿Y cuál es el recuerdo taurino que guarda con más cariño?

- Pues que tuve la ocasión de conocer al que fue mi torero, Antonio Bienvenida. Y ahora hay un torero al que yo considero el mejor torero de la historia, Enrique Ponce. Son 30 temporadas y casi 6.000 toros matados. Es una gran persona y en muchos aspectos me recuerda a otra gran persona como es Rafael Nadal.

- ¿Cree que a Enrique Ponce le quedan muchas temporadas en activo?

- Hay una frase muy bonita de Pepote Bienvenida, hermano de Antonio, que decía: «A partir de los 30, toda la vida que nos da Dios es una propina». Enrique ha cumplido casi 50 años y lleva 30 como primera figura, toreando muchos años más de cien corridas, superando lo que hizo el rey de los toreros, Joselito «El Gallo». Es un caso extraordinario; ya lo vimos el año pasado con su lesión y su reaparición. Yo tuve una gran más amistad con su abuelo Leandro y ha llevado a cabo todas las enseñanzas que le dio. No le veo fin, si Dios le da salud puede llegar a estar diez años más.

- ¿Cómo ve el estado actual de la fiesta de los toros y de los continuos ataques que recibe?

- Ahí sí que estoy preocupado, me doy cuenta de que la situación política de ahora es muy grave. Iglesias está en contra de la fiesta de los toros, hay muchas corrientes dentro de los que están en contra, los verdes o los ecologistas. Pero no tienen conocimiento de que hay más de 200.000 personas que viven del mundo del toro en España. Quiero verle futuro, pero todo depende de la situación política que no me gusta nada actualmente. Hay que recordar que el toro de lidia es el único animal que se le brinda la oportunidad de salvarle la vida.

- Entonces no cree que la fiesta esté condenada a desaparecer.

- No. Que yo tenga mis cuotas de pesimismo no quiere decir nada. Repito lo que se viene diciendo desde hace muchos años: «Es una fiesta española que viene de prole en prole y ni el Gobierno la abole y habrá nadie que la abola».

- ¿La fiesta debería hacer algún cambio?

- En el mundo de los picadores hay muchas lagunas, tampoco estamos ahora sobrados de grandísimos picadores. Luego el público es más sensible que en otra época. Aquello que pedían antes de «caballos, caballos» ahora la gente está más sensibilizada y eso sería imposible. Habría que modificar algo y lo primero sería los medios de comunicación. Hay periódicos que te dan la liga turca de fútbol y luego no te dan la Feria de San Isidro. Televisión Española prometió que daría algo de la fiesta y no ha cumplido su palabra. Habría que pensar en las personas que por el tema que sea no pueden acudir a las plazas de toros. Tampoco estoy pidiendo que den una corrida a la semana, solo pido una de vez en cuando.

- ¿Ve a Roca Rey como el futuro «rey» del toreo?

- Sinceramente a Roca Rey yo le veo futuro, pero tampoco se puede saber hasta dónde puede llegar porque está recién llegado. Lo que pasa con los toreros es que generalmente se vienen abajo por alguna mujer, por las cornadas, por la falta de ganancias o la falta de contratos, pero yo a Roca Rey no le veo que vaya a tener falta de contratos. Ha llegado arrollando porque pisa un terreno que los demás no pisan y cuando se pisa ese terreno eso favorece al torero. Le deseo lo mejor pero no me atrevo a vaticinar su futuro.

- ¿Qué opina de José Tomás y su rivalidad con Ponce?

-José Tomás es un torero con el que no acabo de comulgar, porque no me parece serio que sabiendo que él lleva mucha gente a la plaza y en un momento puede ser la salvación de algún empresario o de alguna feria, que solo esté toreando una o dos corridas al año. Eso solo beneficia más que al empresario y a José Tomás, pero a la fiesta no. Lo que sí beneficiaría a la fiesta es que José Tomás quisiera medirse con toreros como Enrique Ponce o Morante de la Puebla. Si la fiesta está en un momento delicado él debería ayudar y no lo hace.