Lactancia
Destete por separación, ¿es el momento?
Amamantar no es una extravagancia de la madre, sino un derecho del menor y una cuestión importante para proteger su salud
Hola, mi hijo y yo llevamos con la lactancia cuatro años. Mi ex y yo nos separamos hace un año. Veo al niño noche sí noche no, y a veces he ido a su domicilio a dormirlo. El niño casi no toma, si no fuera esta la situación lo consideraría destetado, pero pide teta. Mi ex quiere que lo destete porque la demanda cuando yo no estoy. Yo no tengo problema en ir a la hora que sea. Los niños llaman a su madre de noche aunque no le den teta... ¿Qué opina?
Cuando hablamos de destete, nos referimos al proceso por el cual se interrumpe la lactancia. Se inicia al introducir otros alimentos diferentes a la leche, siendo natural que a la vez el bebé continúe lactando, para poco a poco ir haciendo un destete progresivo que terminará cuando se suprima por completo la leche materna. Dicho esto, mucha gente se pregunta, ¿hasta qué edad un niño o niña debe continuar tomando leche materna?
Lo ideal sería que continuara alimentándose con este maravilloso fluido el tiempo que deseara. No obstante, las recomendaciones de la OMS y otros organismos científicos de lactancia materna indican que esta debería prolongarse por un mínimo de dos años. Ya tenemos el intervalo mínimo de amamantamiento, pero seguimos sin saber hasta qué edad se considera «normal» amamantar en la especie humana, sin que con ello nos paremos a mirar con extrañeza a un niño o niña lactando. Pues fíjense, en lo cultural está el quid de la cuestión de la duración natural de la lactancia en los seres humanos. Es decir, el destete es más bien producto del antojo de las creencias culturales y por supuesto nada avaladas por estudios científicos. Vamos, que influye más la vecina del quinto que el «Journal of Medicine».
Desde el punto de vista evolutivo, la lactancia materna ha sido la clave para el desarrollo de la especie. La leche materna no pierde sus propiedades al prolongar la lactancia, el lactante sigue beneficiándose de las innumerables ventajas que le ofrece la leche materna, sigue siendo de muchísima mayor calidad a nivel nutritivo e inmunológico que la leche de vaca o fórmula. Por lo tanto, deberíamos considerar la leche materna como lo que es, la mejor medida preventiva existente hasta la fecha en cuanto a mejorar el estado de salud física y mental presente y futura en el lactante. En definitiva, es absurdo, descabellado e ilógico que el rechazo social ponga límites de edad a algo tan maravilloso para la salud de un ser tan indefenso. Respetemos un hecho tan fisiológico y natural y dejemos que el destete sea espontáneo, ya que no es cuestión de edad, dejemos que sean madre e hijo quien lo decidan.
No obstante, intentando responder con rigor científico cuál es la edad de destete en los humanos, decir que hay estudios que sugieren que estaría entre los dos años y medio y siete.
Vamos que si dejamos que un bebé amamante más allá del año de edad, es muy raro que este desee destetarse antes de los tres, cuatro años o incluso más. Tampoco es muy normal que ninguna madre, llegada a este punto, anhele sin motivo alguno pasar por el dolor de un destete forzoso. La especie humana en este aspecto, a diferencia del resto de mamíferos, lucha contra la naturaleza y determina el destete sin considerar los beneficios de mantenerla y menos aún, los riesgos de interrumpirla.
La pregunta de esta madre se puede responder de muchas formas distintas, pero en mi opinión nunca deberían prevalecer los intereses de los progenitores por encima de las necesidades del menor. Sin embargo, lamentablemente en España, a diferencia de otros países, no se respeta el periodo de lactancia, como es el caso por ejemplo de nuestros vecinos franceses. Ellos otorgan la custodia legal a la madre si el bebé está lactando, sin considerar su edad. Entienden que, independientemente de los años que tenga, el amamantar no es una extravagancia de la madre, sino un derecho del menor y una cuestión importante para proteger su salud. Así está contemplado en el artículo 24 de la Convención sobre los Derechos del niño. Por lo tanto, la lactancia materna prolongada aporta numerosas ventajas y su interrupción, tenga la edad que tenga el niño, puede afectar a su salud física y emocional. Por este motivo, no es considerado como una artimaña de la madre contra el padre para conseguir de este modo la custodia.
Lo prioritario es velar por el bienestar del menor y sin ninguna duda la evidencia avala que la lactancia materna prolongada no resta, sino suma, innumerables beneficios al lactante tenga este la edad que tenga.
Pueden enviar sus preguntas a consultalactancia@larazon.es
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