Maltrato animal

Perros y cabras abandonados atacan a ciclistas y cazadores

Dos investigados en la provincia de Alicante por maltrato animal

En especial llamó la atención el estado de una perra de raza mastín español, “moribunda, con heridas y laceraciones en la piel”
En especial llamó la atención el estado de una perra de raza mastín español, “moribunda, con heridas y laceraciones en la piel”La RazónLa Razón

La Guardia Civil ha investigado por supuesto maltrato animal al propietario de una finca en Xixona (Alicante) cuyos perros y cabras, prácticamente abandonados, habían llegado a atacar a ciclistas y cazadores, y al dueño de un perro de raza potencialmente peligrosa y en pésimo estado de salud, en Jacarilla (Alicante).

La intervención en Xixona se llevó a cabo por “la reincidencia en los últimos años” que una explotación ganadera “había presentado respecto a las infracciones en materia de ganadería y animales domésticos”, según un comunicado del instituto armado.

Además, se habían recibido quejas de particulares, quienes afirmaban que, de forma habitual, se encontraban perros y cabras de esa finca, “sueltos y sin control, deambulando por la carretera colindante” y que, incluso, “atacaban a ciclistas y cazadores”.

En una nueva inspección realizada por agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, junto con la inspectora de la Oficina Comarcal Agraria, se corroboró “el mal estado de los animales e instalaciones”, según la Benemérita."En especial llamó la atención el estado de una perra de raza mastín español, “moribunda, con heridas y laceraciones en la piel”, así como el de otra, de raza mestiza, que presentaba “extrema delgadez” y el de una cabra, “agonizando, con heridas en las zonas de las ubres, sin comida y, además, teniendo que alimentar a dos cabritos”, indica la nota de prensa.

Hallaron a una cabra, agonizando, con heridas en las zonas de las ubres, sin comida y, además, teniendo que alimentar a dos cabritos
Hallaron a una cabra, agonizando, con heridas en las zonas de las ubres, sin comida y, además, teniendo que alimentar a dos cabritosLa RazónLa Razón

Entre las presuntas irregularidades administrativas detectadas, figuraba que esta explotación no constaba en el Registro de Explotaciones Ganaderas. Asimismo, los animales carecían de documentación y no estaban sometidos a tratamiento veterinario para las enfermedades que padecían, como la brucelosis y el echinococus, que se pueden transmitir al ser humano.

Por ello, el Seprona investigó al propietario de esta finca, de 32 años, por un presunto delito de maltrato animal, al considerar que “la desatención generalizada, la ausencia de higiene, la dejadez en su atención sanitaria y la falta de alimentación adecuada fueron lo que favoreció la aparición de enfermedades y sus consecuentes lesiones en los animales”, señala el comunicado. También se levantó acta por 28 infracciones administrativas en materia de ganadería, de animales de compañía y de residuos.

Por otra parte, la Guardia Civil de Jacarilla investigó, la semana pasada, a otro hombre, de 22 años, como supuesto autor de un delito de maltrato animal por “tener a su perro de raza American Staffordshire Terrier en pésimo estado de salud, con multitud de heridas en extremidades y orejas (que habían sido cortadas) y que apenas podía moverse”, según el instituto armado.

El animal fue detectado por una patrulla cuando realizaba servicio por una pedanía de Orihuela. Enseguida, los agentes solicitaron colaboración de un centro de protección animal de Orihuela, que emitió un “informe veterinario por el cual se acreditó la gravedad de las lesiones y la mala situación” del can, “prácticamente en semiabandono y con signos de que pudiera haber estado destinado a peleas de perros”.

El propietario tampoco se había preocupado de dotar al animal de chip y carecía de seguro y licencia obligatoria para la tenencia de un perro de raza potencialmente peligrosa.