Opinión

Interesa que haya tensión

Quienes claman ahora sin evidencias contra la derecha son quienes han callado siempre cuando Rita Barberá y Javier Arenas recibían sobres con balas

El delegado de La Razón en la Comunitat Valenciana, Iñaki Zaragüeta
El delegado de La Razón en la Comunitat Valenciana, Iñaki ZaragüetalarazonLa Razón

El PSOE, Más Madrid y Podemos harán todo lo que esté a su alcance, sea legal o ilegal si pueden ocultarlo, para meter en su zurrón a la Comunidad de Madrid. Sus máximos líderes, especialmente Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, se han puesto a la cabeza de la batalla contra Isabel Díaz Ayuso y Rocío Monasterio. «Harán lo que no nos imaginamos para denigrar a la derecha», comentaba mi amigo Rogelio hace ya un par de semanas.

Vaya si lo han hecho. Por lo pronto han conseguido «tensionar al máximo», «incendiar la pradera» como decimos al sur de río Grande, la campaña electoral en Madrid, objetivo prioritario del PSOE a juzgar por aquellas palabras de Zapatero a Iñaki Gabilondo que captaron los micrófonos en la campaña de 2008: «nos interesa que haya tensión», «hay que aumentar la tensión» y de algún otro dirigente socialista «cuando estamos enfadados, somos más fuertes, más atrevidos».

Dicho y hecho: a repartir sobres con navajas con balas que nadie se explica cómo han podido llegar a sus destinatarios rodeados de la máxima seguridad. Al unísono, han protagonizado una cruzada contra quienes les tienen tomada la medida: los dirigentes de Vox. A ellos acusan sin pruebas de ser los actores de esas misivas.

Quienes claman ahora sin evidencias contra la derecha, quienes se están apropiando del vocabulario –ellos son demócratas, los demás fascistas; ellos son las víctimas, los demás los verdugos– son quienes han callado siempre cuando Rita Barberá y Javier Arenas recibían sobres con balas o cuando gran número dirigentes populares eran objeto de escraches alentados y organizados por ellos. Son los mismos empeñados en despercudir a Bildu y quienes colaboran con los independentistas, unos cuantos de ellos delincuentes según sentencias. El 4 de mayo los madrileños decidirán si hay alternativa al Gobierno social-comunista o si dejan a España en las manos defensoras del chavismo. Así es la vida.