Parlamento

Dalmau llama inquisidores a los diputados que le piden explicaciones por el ingreso de CEPS

Un particular desconocido devolvió 21.000 euros de una subvención no justificada

El vicepresidente, Martínez Dalmau, esta mañana en Les Corts
El vicepresidente, Martínez Dalmau, esta mañana en Les CortsLa RazónCorts Valencianes

El vicepresidente segundo del Consell y conseller de Vivienda, Rubén Martínez Dalmau ha llamado hoy inquisidores a los diputados de la oposición parlamentaria que le han preguntado por la identidad de la persona que ingresó 21.000 euros en una oficina del Banco Santander para devolver la subvención que la asociación CEPS había recibido del Gobierno valenciano y no había justificado debidamente.

La presencia de Dalmau había sido requerida por los grupos de la oposición y se tenia que haber sustanciado hace unas semanas, pero el vicepresidente no acudió por problemas de agenda.

Como se recordará, un particular no identificado ingresó por ventanilla del Banco de Santander la cantidad de 21.000 euros que la Generalitat requirió a la entidad tras no haber justificado una subvención. Según manifestó en su día la consejera de Transparencia Rosa Pérez Garijo, al ser un ingreso en ventanilla, no se conoce la identidad de quién lo hizo, una justificación un tanto peregrina pues a partir de ciertas cantidades los bancos piden identificación de la persona que hace el movimiento.

La subvención que se devolvió fue concedida en 2010 a la fundación CEPS (Centro de Estudios Políticos y Sociales) para un estudio sobre “Género y Democracia en América Latina”.

La fundación CEPS está estrechamente vinculada con la formación Podemos y ha sido investigada en diversos tribunales por su financiación preveniente de países hispanoamericanos a cuyos gobierno ha asesorado.

Dalmau, que fue presidente de la Fundación CEPS hoy extinta, ha dicho en la Comisión de Obras Públicas, que cada diputado cuesta al erario 303.000 euros anuales y que “no están aquí para hacerme perder el tiempo”. Incluso fue más allá y exigió a los diputados que “estuvieran a la altura”.

Con estas y otras imprecaciones similares entre las que ha incluido amenazas de demandas por atentar contra su honor, Dalmau ha eludido las preguntas y no ha contestado sobre quién hizo el ingreso y en condición de qué, ya que la fundación estaba extinguida cuando se realiza ese pago en ventanilla.

Los diputados de la oposición le han recordado a Dalmau la obligación del poder legislativo al que representan, de fiscalizar al Ejecutivo, al que pertenece el vicepresidente, e incluso han tenido que recordarle que son inviolable en cuanto a sus expresiones en la Cámara.

Le han dicho que ha hecho aumentar las sospechas sobre el “misterioso ingreso” y le ha pedido aclaraciones que no se han dado.

Dalmau, que al principio de la comisión ha regalado a cada diputado el libro “Los orígenes latino-americanos de Podemos” en el que él mismo ha escrito un artículo, ha recomendado a sus señorías que se lo lean y que luego, “en el marco personal” les explicará “cómo se hizo una revolución en América Latina”.

Por su parte, los miembros del Botànic han justificado al vicepresidente y han ido en su misma línea al decir que en esa comisión se viene a hablar de vivienda y no de estas cosas. Y por su puesto, todos ellos han echado mano del retrovisor para poner ejemplos de falta de transparencia bajo los distintos gobiernos del PP.