Vox dice que las restricciones por covid no tenían base científica y exige que la vacunación no sea obligatoria

La síndica de Vox, Ana Vega, ha reprochado durante su intervención en el Debate sobre el Estado de la Comunitat Valenciana, que las restricciones que aplicó el Consell para hacer frente a la pandemia de Covid, “no tenían base científica” y dijo que es una discriminación que se exija vacunarse, en alusión a la posible petición del pasaporte Covid en el ocio nocturno: “vacunarse es un derecho, no una obligación”.

En un desordenado discurso mayormente en clave nacional, ha calificado al Consell de “gobierno criminal” en un “sistema autonómico fracasado que ha sido parte del problema (de la pandemia)”.

Vega ha dicho que “estamos económica y laboralmente peor que hace un año, y más inseguros y con menos libertad”. Y ha centrado su discurso en las familias a las que el Consell trata de combatir según Vega: “para algunos, hablar de familias es retrógrado, pero es el único reducto de libertad a salvo de ustedes y del consenso progre”.

Ha dicho que su formación defiende el cheque escolar para que los padres elijan en libertad la educación de los hijos y no un sistema que educa “borregos”. También ha cargado contra la Ley de Plurilingïsmo “aprobada por culpa de un PP acomplejado y que arrincona el español” y ha dicho que esta normativa “ha provocado un auténtico éxodo de niños desde el sur de Alicante hasta Murcia” para evitar estudiar en valenciano.

Con continuas alusiones a cuestiones de carácter nacional, la síndica de Vox ha dicho que su partido no dejará que las 864 víctimas de ETA caigan en el olvido y ha acusado al Consell de regar con subvenciones a los separatistas para colmar “los delirios de unos estafadores que solo quieren saquear las instituciones y romper la unidad de España”.

Volviendo a la sanidad, Vega ha explicado que el único motivo que lleva a Puig a mantener a la consellera Barceló es “tapar las vergüenzas de sus hermanos” o de la vicepresidenta”. Ha pedido que los 31 millones destinados a “chiringuitos de género” se destinen a ampliar las plantillas de primarias; ha asegurado que la presencialidad será un caos porque no hay medios en atención primaria y ha pronosticado que la reversión del hospital de Torrevieja convertirá el centro en ineficiente como ha pasado con el Hospital de Alzira.

Al igual que el resto de síndicos que le han precedido, Vega también ha incidido varias veces en la condena al exmarido de la vicepresidenta Mónica Oltra por abusar de una menor.

Otra de las andanadas contra Oltra ha sido referirse al presunto terrorista de Torrepacheco que estrelló un coche contra una terraza de bar, como “uno de sus menas, de sus niños, que salió de un centro de la Conselleria”.

En este asunto, Vega se ha explayado y ha dicho que “la inseguridad de barrios es consecuencia de una política de puertas abiertas a la inmigración ilegal. Todos ustedes son responsables por ese multiculturalismo impuesto que hace que crezcan los problemas de convivencia en nuestro pueblos y ciudades”. Y ha pedido que “el que venga de forma ilegal a delinquir que sea expulsado in mediatamente. No es cuestión de xenofobia, es de sentido común”.

Vega ha dicho que “queremos fronteras seguras para tener barrios seguros. Las fronteras son las paredes de nuestra casa”.

Y ahí ha enlazado con la vivienda para acusar al Consell de no ser capaz “ni de garantizar la propiedad privada. Dejen de engordar la Conselleria de Vivienda para contentar a las comunistas y pongan los medios para tirar a los okupas”. Su partido, ha explicado, ha propuesto endurecer las penas por delito de usurpación de inmueble y dotar a las fuerzas de seguridad de mayores herramientas.

Ha pedido un plan de reindustrialización que ayude al sector de azulejo, el automóvil, el textil, el juguete el mármol, o el calzado, así como la eliminación del impuesto de Patrimonio y el de Sucesiones y Donaciones.

También ha acusado de “traer miseria cuando gobiernan” con un 40 por ciento de paro juvenil y 600.000 jóvenes que no pueden emanciparse.

Ha pedido “proteger lo nuestro, como la caza”, ayudar a pescadores y agricultores y ha acusado al Consell de imponer la cultura de la muerte: “cómo puede considerarse un triunfo el aborto y la eutanasia”.

En el segundo turno de palabra, Vega ha improvisado varios argumentos más y ha pedido a Puig que no castigue a los españoles “porque el país que más CO2 emite es China, el mismo que nos mandó el virus” y ha criticado los impuesto ligados a las emisiones de gases contaminantes. También ha dicho que las mujeres más feministas son las de Vox, “porque somos madres, trabajamos y no esperamos recibir una subvención”, y ha concluido que la Agenda 2030 se utilizaba para “amansar y pastorear personas”

“Solo ha faltado el terraplanismo”

El presidente Puig, que se ha contagiado de la exposición desordenada de Vega, ha dicho que “tras la tormenta de insultos concatenados y ensayo de negacionismo, solo ha faltado el terraplanismo” y ha dicho que Vox y sentido común son un oxímoron.

Puig le ha reprochado a Vega que es indecentes “asimilar inmigración a delincuencia” y ha defendido a los profesores ante la alusión de Vega de que “están educando borregos”.

También ha dicho que toda la bancada del Botànic “afortunadamente tenemos familias” y ha preguntado varias veces a Vega si piensa todo lo que dice.

En una contestación también deslavazada, Puig ha dicho que mañana marcha a Bolonia a apoyar a las azulejeras y ha defendido la recuperación económica.

Puig ha enumerado las habituales acusaciones a Vox de situarse fuera del parlamentarismo “y quizá fuera de la democracia” y de “querer acabar con el estado de las autonomías”, y ha concluido que lo mejor es hacer como ha hecho Alemania con la extrema derecha, en alusión a los pobres resultados que han cosechado dichas formaciones en las recientes elecciones.