Ciudadanos reprocha a Puig el triunfalismo sobre la gestión de la pandemia

Sin un comité de expertos, con improvisación, con falta de previsión, con excesivas limitaciones y prohibiciones y con ayudas económicas insuficientes para los sectores económicos. Estas han sido las principales críticas sobre la gestión de la pandemia que ha denunciado hoy la síndica de Ciudadanos, Ruth Merino, durante su intervención en el Debate de Política General que se celebra hoy y el miércoles en Les Corts.

La portavoz ha recordado que la consellera de Sanidad, Ana Barceló, aseguró que la Comunitat Valenciana estaba preparada para una tercera ola, pero que la realidad fue que uno de cada cuatro fallecidos durante los meses de enero y febrero eran valencianos. “Sólo se pusieron a hacer PCR cuando la situación estaba fuera de control, a pesar de que la OMS recomendaba realizar rastreos”.

El presidente Puig le ha contestado que nunca dijo que hubiese un comité de expertos que decidía las restricciones. “La decisión ha sido de la Generalitat en base a lo que nos decían desde Salud Pública” y ha defendido, que pese que haya podido haber “insuficiencias”, la gestión de la pandemia “ha sido razonablemente positiva”. Además, ha defendido que si se hubiesen tomado las medidas de la Comunidad de Madrid hubiera sido peor.

Merino, como ha hecho la síndica popular María José Catalá, ha exigido la destitución inmediata de Oltrapor “intentar tapar el caso de abuso sexuales a una menor tutelada” en el que ha sido condenado su ex marido, Luis Eduardo Ramírez, y ha recordado que han solicitado su reprobación, aunque tampoco ha obtenido respuesta alguna por parte del presidente.

Además, ha afeado que la vicepresidenta y consellera Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, que “esté más preocupada en pegar codazos a izquierda y derecha para encontrar su espacio y su protagonismo que en hacer su trabajo”, como demuestra que la Comunidad Valenciana tenga un déficit de 21.900 plazas en residencias.

También ha criticado las ronda de reuniones que el presidente ha iniciado para abordar el cambio de modelo de financiación con diferentes sobre la infrafinanciación, que sigue sin solucionarse por “la falta de voluntad política” y ha afirmado que el único despacho que tiene que visitar es el de “su jefe en Moncloa”. “Estamos cansados de las excepciones a los políticos nacionalistas vascos y catalanes por parte de los gobiernos del PP y PSOE”.

Sobre este asunto Puig ha respondido que sus únicos jefes son la sociedad valenciana y ha ironizado diciendo que es normal que Merino tenga esta concepción, ya que en su partido todo se dicta desde la dirección nacional. “Que ya no sé si está en Madrid o en Barcelona”.

Merino también ha lamentado que Puig haya basado su discurso de investidura en proyectos “reciclados” y que no solucionan los graves problemas que afectan a los valencianos, como las largas listas de espera o la cifra de paro juvenil. En este sentido, se ha ofrecido a lograr un pacto autonómico en Sanidad, fiscalidad y juventud. “Le pido altura de miras, que sea pragmático y que se acuerden medidas centradas y sensatas”.

Como la síndica popular, María José Catalá, ha pedido una bajada de impuestos y ha asegurado que los datos confirma que la Comunidad Valenciana es la que mayor presión fiscal tiene. “No se puede exprimir más a los valencianos”.

Por último, ha criticado que se haya impuesto un modelo de educación en el que se impone la lengua que se debe estudiar. “Estamos en contra de las imposiciones lingüísticas y de que los padres no elijan la lengua vehicular de sus hijos”.