Valencia

Oltra dice que el concejal socialista Sanjuan no le llega a Ribó “ni a la suela de un zapato sudao”

El alcalde y el concejal de Hacienda discrepan por twitter sobre las inversiones en la red ferroviaria de los Presupuestos Generales del Estado

El concejal de Hacienda en el Ayuntamiento de València, Borja Sanjuán.
El concejal de Hacienda en el Ayuntamiento de València, Borja Sanjuán.AYUNTAMIENTO DE VALÈNCIAAYUNTAMIENTO DE VALÈNCIA

Que el alcalde Ribó (Compromís) y su concejal de Hacienda, Borja Sanjuan (PSOE), no tiene una relación fluida es un secreto a voces en los pasillos del Ayuntamiento de Valencia, de hecho, prácticamente ni se hablan, siempre que los “tuits” no se consideren una forma de comunicación al uso.

Ayer, Sanjuan utilizó esta red social para corregir al alcalde en su crítica a las inversiones valencianizadas de los Presupuestos Generales del Estado, y le enmendó afirmando que el presupuesto para Cercanías subía de 18 millones a 180 y que había más de 300 millones en transferencias a la Generalitat para movilidad. Además, con su tono incisivo habitual, Sanjuan incidía en otro de los secretos a voces que corren por el Ayuntamiento referente a la escasa actividad que desarrolla el alcalde: (“te dejo las aplicaciones presupuestarias, buscarlo es algo farragoso e imagino que sólo has contado la memoria de objetivos”). En cualquier gobierno al uso, el alcalde y quien debe ser su mano derecha, el concejal de Hacienda, hubieran intercambiado pareceres sobre las cuentas públicas frente a un café, o al menos, por teléfono. En el pacto de gobierno a toda costa que se vive en el Ayuntamiento de Valencia las cosas no son así y los dos munícipes prácticamente ni se hablan, situación ésta que no es exclusiva de Sanjuan y que afecta también a otros concejales socialistas que no despachan con el alcalde.

Lejos quedó la relación que mantenía el alcalde Ribó con el tristemente fallecido antecesor de Sanjuan, Ramón Vilar, que ejercía mucho menos las labores de partido y evitaba este tipo de encontronazos, y cualquier otro. La relación del alcalde con Vilar era estupenda y de hecho el munícipe se emocionó cuando el Ayuntamiento le concedió el título de concejal honorario con carácter póstumo.

Para airear más la polémica, por si algún valenciano aún no la conocía, ayer se subió al carro nada menos que la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, correligionaria de Ribó, quien reproduce el “tuit” de Sanjuan y le dice que “hay tuits que solo retratan a los que los escriben, y concluye con un refinado “hashstag” “nialasueladelzapatosudao”.

Poco después el concejal Sanjuán contestaba a la vicepresidenta que “ciertamente, hay “hashstag” que definían a quienes los empleaban, en alusión al mal gusto de la de Compromís.

No es la primera vez que entre Sanjuan y Ribó saltan chispas. Ya las hubo a raíz de la presentación del proyecto de reurbanización de la avenida de Ausiàs March de Valencia. Tras la presentación de la misma por parte de Sanjuan que ha cubierto la baja por maternidad de la concejal de Urbanismo, Sandra Gómez, el alcalde matizó que dicha reforma estaba pendiente del plan de movilidad metropolitano que se estaba redactando. A Sanjuan no le gustó nada que Ribó empañara el lustre de su presentación y le dijo que probablemente partía del desconocimiento, con leve insinuación nuevamente sobre la escasa actividad que desarrolla Ribó, al que además, acusó de ser valiente solamente en el centro de la ciudad (peatonalización dela Plaza del Ayuntamiento), pero no en los barrios periféricos. Y por si no quedaba claro, le dijo que su hermano mayor en la Conselleria de Obras Públicas, Arcadi España (también del PSOE) conocía el proyecto y estaba de acuerdo.

Otros encontronazos entre PSOE y Compromís protagonizados o bien por Sanjuan o bien por Sandra Gómez, antes de estar de baja, lo fueron a cuenta del monolito sobre el 15-M instalado en la plaza del Ayuntamiento o el diseño de la urbanización del barrio de Benimaclet y sus huertos urbanos, muy resultones para la parroquia de Compromís, pero que la gente luego no los quiere trabajar, según los socialistas.