El Gallinero

La discriminación de Pedro Sánchez

Puig tiene tarea por delante más importante que tratar de convencer a su correligionario monclovita de deslocalizar organismos de Madrid a la periferia

La escandalosa predilección de Pedro Sánchez hacia Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) y hacia esa región está provocando un sentimiento de indignación en el resto de las Comunidades, hasta el punto de considerarse como un insulto, excepción hecha del País Vasco y Navarra que gozan de privilegios constitucionales que, si tuvieron sentido en 1978, hoy se extiende la idea o necesidad de ser revisados y quizá abolidos. Pero esa es otra historia.

La Comunitat Valenciana, también la Región de Murcia y otras más, han visto cómo las cuentas del Estado reveladas ayer, rebajan las aportaciones en dos décimas a la primera y en bastante más a la segunda, desvelando una discriminación patente en ciertos capítulos respecto a Barcelona y algunos respecto a Madrid. Diferencias vergonzantes en inversiones de trenes de cercanías, transporte valencia y área metropolitana, una caída del 40 por ciento de la inversión en Alicante...

El presidente Ximo Puig tiene tarea por delante para presionar y convencer a su correligionario monclovita, ocupándose de algo más importante para sus conciudadanos y para nuestra Comunidad que deslocalizar instituciones y organismos de Madrid a la periferia.

Sobre la Región de Murcia, resulta significativo el desprecio a la recuperación del Mar Menor, de la que la máxima responsabilidad corresponde al Gobierno de la nación, una ausencia total de sensibilidad y empatía hacia un problema de gran importancia. Pedro Sánchez se ha mostrado implacable y las visitas de ministras para comprobar el estado medioambiental de la laguna solo han servido para hacerse la fotografía, para nada. Así es la vida.