Suben a 3.500 los trabajadores en ERTE en el sector del azulejo de Castellón

El sector azulejero sigue sufriendo las “graves consecuencias” de la crisis energética que ha elevado a cerca de 3.500 el número de trabajadores afectados por ERTE y ve agravada su situación económicas por unas reclamaciones del sector del transporte que consideran “legítimas” pero que consideran “irresponsables” porque “amenazan” la actividad y fuerza paradas en el proceso productivo.

La patronal azulejera Ascer ha indicado que el sector del transporte sufre también las graves consecuencias de los altos precios de la energía, una situación “insostenible” que “compartimos” y que ha llevado al sector cerámico, una de las industrias grandes consumidoras de gas, a aplicar ERTEs de manera escalonada desde diciembre, pero con un crecimiento exponencial en las últimas semanas debido al empeoramiento de la situación por la invasión rusa de Ucrania.

El pasado mes de diciembre se aprobaron cuatro ERTEs con un total de 459 trabajadores afectados; otros 5 se tramitaron en enero con un total de 1.517 trabajadores afectados y 11 más se activaron en marzo con 1514 trabajadores afectados, lo que supone un total de 3.490 trabajadores en esta situación.

Ahora, ha agregado la patronal, los paros en el transporte afectan de nuevo al azulejo, y “también castigan a muchos otros sectores afectando a su normal actividad y provocando serios problemas en las empresas”.

Desde la patronal azulejera han pedido al Gobierno que “escuche las peticiones del un sector consumidor intensivo de combustible y proponer medidas urgentes que atajen el auge desmedido de su precio”.

Han añadido que resulta “irresponsable que este paro amenace a la actividad y la producción en empresas e industrias como la cerámica o la construcción, forzando a paradas y poniendo en riesgo el empleo en sectores también muy castigados por la crisis energética”.

Ante esta situación, Ascer ha reclamado al Gobierno que “implemente medidas urgentes para evitar el colapso económico y buscar soluciones que ayuden a amortiguar el impacto de la subida incontrolada en las últimas semanas de la energía y los combustibles”.

También han pedido que se garantice “la circulación para aquellos transportistas que no secundan el paro, permitiendo el acceso de los camiones a las fábricas y centros logísticos”.

Según la patronal, los paros en el transporte “pueden forzar la parada de las líneas de producción por la falta de suministros de ciertas materias primas, llegando a provocar ERTEs en el sector que se suman a los que se están registrando a causa del alza del precio del gas”.

Indican además que la salida de producto terminado está sufriendo “retrasos e incumplimientos en los plazos de entrega, deteriorando la imagen de todo un sector entre clientes nacionales y. lo que es más grave, entre los clientes internacionales que no entienden los retrasos y fallos en el suministro”.