Cultura

El seguro de vida de los ángeles músicos renacentistas de la Catedral de Valencia

Estos frescos estuvieron ocultos bajo la bóveda barroca más de 300 años y están en pleno proceso de restauración

Los ángeles renacentistas de la Catedral de Valencia están en pleno proceso de restauración
Los ángeles renacentistas de la Catedral de Valencia están en pleno proceso de restauraciónVíctor GutiérrezLa Razón

Los frescos de los ángeles músicos de la Catedral de Valencia se descubrieron en junio de 2004. Habían permanecido ocultos tras la bóveda barroca más de 300 años. Son pinturas de la segunda mitad del siglo XV realizadas por los artistas italianos Francesco Pagano y Paolo de San Leocadio en la primera bóveda gótica de la Catedral.

Su conservación es compleja, pero no imposible. El canónigo responsable del Patrimonio Histórico Artístico de la Catedral de Valencia, José Verdeguer, y el arquitecto de la Seo, Salvador Vila, presentaron esta semana las conclusiones del estudio que determina las afecciones que presentan estos frescos después de que se haya concluido una primera fase de la restauración, sufragada por la Catedral.

«El origen del problema de humedades está en la parte envolvente exterior del ábside, sus fachadas y las grietas que se han encontrado en el encuentro entre la plementería, que es de ladrillo y los perímetros de la fachada porque está muy perjudicada».

De hecho, son los ángeles más próximos a esta parte, en donde el agua de lluvia cae con más intensidad, los que están en peor estado. Además, sobre ellos se sujetaron hace años unas lámparas de aceite que con el paso del tiempo ensancharon los orificios.

La piedra muy porosa de las fachadas- de casi 760 años- las grietas y filtraciones de esta zona a lo largo del tiempo, próximas a las ventanas, las gárgolas que mantienen filtraciones durante su recorrido al atravesar los muros para desaguar, sumado a los agentes biológicos como nitratos, de palomas y gaviotas, han ido afectando al interior de la bóveda.

«Hay humedades que proceden del siglo XIII, desde la misma fecha de construcción de la obra, también hubo un terremoto importante en 1392 que afectó a la Catedral y desde entonces se producen filtraciones en la estructura y en las pinturas, así como la falta de pendiente de algunas bajantes», explica José Verdeguer.

Por suerte, el relleno de las plementerías no presenta humedades. «Estamos muy contentos, las afecciones en los ángeles músicos, sobre los que aparecieron hace cerca de dos años eflorescencias en varios puntos de las pinturas, son daños muy localizados».

La Catedral ha desmontado ya los andamios de la bóveda interior y la plataforma metálica flotante que fue instalada el pasado mes de julio, mientras que se mantendrán los colocados en la parte exterior del ábside, a la espera de poder realizar un proyecto de restauración cuando la Conselleria de su visto bueno.

Por su parte, el arquitecto de la Catedral, Salvador Vila, aseguró que esta fase de estudios ha sido una oportunidad magnífica poder conocer el estado de conservación de los frescos y origen de las afecciones cuya problemática de ahora nada tiene que ver con la intervención de 2005 y la idea es restaurarlos definitivamente.

La primera fase de estudios, desarrollada desde julio hasta ahora, ha contado con un presupuesto de 126.000 euros.

En estos momentos, tienen varios proyectos pendientes de ser autorizados por la Dirección de Patrimonio. La intervención conllevará la reparación exterior del ábside y, posteriormente, los ángeles músicos para garantizar larga vida a esta joya renancentista que guarda la Catedral.