La estrategia por la autosuficiencia energética acerca a Puig a Mazón, separados por la bajada de impuestos

El presidente del Partido Popular en la Comunitat Valenciana (PPCV), Carlos Mazón, y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, han encontrado hoy un punto de unión. Se trata de la puesta en marcha de una estrategia que permita a la Comunitat Valenciana acelerar el cambio hacia un modelo energético sostenible y, sobre todo, que reduzca su dependencia del exterior.

Este es el único acuerdo sobre el que, de momento, trabajarán PP y PSPV y que podría plasmarse en el Pacto Valenciano por las Energías Renovables. Curiosamente, esta primera línea de trabajo conjunto se ha producido después de que Mazón reprochara a Puig el atasco de proyectos, “más de 300″, que hay en la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente.

El popular ha recordado que los socialistas no tienen todo el apoyo que quisieran de sus socios en esta cuestión y que existen voces discrepantes tanto en Unides Podem como en Compromís que no están de acuerdo con el decreto ley que regula esta cuestión y que deben convalidar con sus votos mañana miércoles en Les Corts.

De hecho, todo apunta a que se aprobará con la condición de que su tramitación se realice como proyecto de ley. De esta manera, se podrán introducir las modificaciones que ambas formaciones consideran imprescindibles, como la limitación de la construcción de “macro plantas” de renovables.

Además, le ha reiterado el apoyo “incondicional” de su partido al mantenimiento de Ford en Almussafes, ala gigafactoría de baterías de Sagunto y, por tanto, a proyectos cruciales para su desarrollo como la ampliación del puerto de Valencia.

Mazón ya ha mostrado su rechazo a este “macro decreto”- le ha recordado a Puig que estudia recurrir llevar ante el Tribunal Constitucional todas aquellas cuestiones que no tienen que ver con la crisis económica- y ha dicho que solo obtendrá el respaldo del PP si aprueba una rebaja “inmediata” del IRPF a las rentas más bajas.

El popular sabe que ahí es prácticamente imposible que ambas formaciones coincidan, pero Mazón dice ser un hombre optimista por naturaleza, así que esperará a ver el resultado de la votación de la propuesta del PP en Les Corts. Ha insistido en que la rebaja de impuestos es posible porque la Generalitat valenciana recauda más y calcula que, a final de este año, la cifra extra alcanzará los 1.300 millones de euros. De esta cantidad, propone que 800 millones vayan destinados a la rebaja del IRPF y los otros 500 en ayudas directas a familias, autónomos y empresas.

Además, ha vuelto a pedir la suspensión de todas las tasas y licencias, al menos durante seis meses para todos los sectores afectados, entre ellos el de los pescadores, y no solo una rebaja del diez por ciento, como anunció Puig.

En el encuentro también se ha abordado la situación del trasvase del Tajo-Segura. Ha urgido a la Generalitat a actuar de manera inmediata para frenar este ataque que el Gobierno central está perpetrando contra la agricultura alicantina.

Preguntado por la financiación autonómica, Mazón ha explicado que ha vuelto a trasladar a Puig su “preocupación” por la falta de avances desde que el Ministerio de Hacienda presentó hace meses el borrador para el nuevo modelo. Ha insistido en que es el el presidente Pedro Sánchez quien debe poner encima de la mesa una propuesta justa para la Comunitat Valenciana.

Ronda de síndics

Hasta ayer mismo la única reunión confirmada era la del presidente del PPCV, Carlos Mazón, quien le había pedido por carta al presidente audiencia para abordar la complicada situación económica que atraviesa la Comunitat Valenciana. Sin embargo, finalmente este encuentro se ha abierto a los portavoces parlamentarios de aquellas formaciones que firmaron el pacto de reconstrucción, el denominado Alcem-nos. Por tanto, Vox estaba excluido.

Después de Mazón, le ha tocado el turno a la representante de Ciudadanos, Ruth Merino, que le ha avanzado que su partido será muy “proactivo” y apoyará un consenso mayoritario en energía y costes energéticos. Así, ha instado al presidente a crear ayudas sectoriales, sobre todo para las industrias más afectadas como la de la cerámica en Castellón, “asfixiadas” por el aumento del precio del gas y “perjudicas” por la postura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con Marruecos.

Después se ha reunido con la síndica de Compromís, Papi Robles, ha trasladado a Puig su preocupación por la inflación. Así ha propuesto que la Administración debe premiar en la contratación pública a aquellas empresas que están adecuando los salarios de sus trabajadores a esta situación.

Sobre la luz, ha valorado positivamente el decreto de medidas anticrisis, pero ha matizado que Compromís quiere que esta transición energética sea justa y para que así sea, ha insistido en que es necesario crear una Agencia Valenciana de la Energía.

Ha insistido también en la reforma de la financiación y en la condonación de la deuda histórica.