Accidente en Bejís

Bravo señala al director técnico del incendio: “Emergencias no pudo comunicar nada a Adif porque no recibió ninguna notificación”

“Fuego al lado de las vías, los trenes no pueden comunicar la marcha”, el mensaje de Adif al 112

La responsabilidad del accidente de tren que se produjo durante el incendio de Bejís (Castellón) el pasado 16 de agosto, sigue pasando de mano en mano. Después de que la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, asegurara ayer en el Congreso de los Diputados que Renfe y Adif no recibieron ninguna notificación sobre el incendio, con el objetivo de cortar la circulación, la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, responsable del Departamento de Emergencias, ha asegurado hoy en Les Corts que “el centro de coordinación de emergencias no pudo comunicar nada a Adif porque no recibió ninguna notificación”.

Como consecuencia de aquella falta de comunicación, a las 18:08 Adif envió un mensaje al centro de coordinación de emergencias, en el que comunicaba que había “fuego al lado de las vías” y los trenes no podían “comunicar la marcha”.

“Si no se recibe ninguna instrucción, no se puede comunicar lo que no existe”, ha afirmado Bravo. La consellera señala de este modo al director técnico del Puesto de Mando Avanzado (PMA) del incendio, ya que al inicio de su intervención ha subrayado que según el Plan de Incendios Forestales de la Comunidad Valenciana, redactado en el año 1998 y actualizado en 2021, “el responsable máximo del incendio siempre será un técnico con rango de capataz, coordinador forestal o sargento, que según el apartado 9, será el director del PMA, que deberá asegurar la permanente comunicación entre el PMA y el centro de coordinación de emergencias”.

“Además”, ha proseguido Bravo, este técnico “será el responsable de adoptar las medidas más convenientes para las personas, los bienes, el medio ambiente y el personal de los servicios de extinción, así como de trasladar las órdenes de evacuación, confinamiento, etc”.

Según lo explicado por la consellera, el director del PMA debería haber comunicado al centro de Coordinación de Emergencias, la gravedad de la situación y la necesidad de cortar la circulación ferroviaria.

Ahora bien, antes de formular estas afirmaciones, Bravo ha detallado con todo lujo de detalles y de manera cronológica, la gravedad de la situación y, sobre todo, la dificultad de adoptar decisiones dadas las condiciones cambiantes de la climatología. La consellera ha recordado que el PMA se reunió a las 13:30, un encuentro que finalizó a las 14:30 y tras el cual el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, afirmó que no era necesario evacuar Bejís, y media hora más tarde, se tuvo que adoptar esta decisión ante la virulencia del incendio.

De hecho, ha leído literalmente las palabras del informe del PMA que, con carácter urgente, solicitó el 17 de agosto, al día siguiente del accidente, para saber exactamente qué había pasado. Según el informe, “desde las 15 a las 18 horas, se produjeron diversos acontecimientos simultáneos, como el atrapamientos en el fuego de dotaciones de bomberos, amenazas múltiples a diversas poblaciones, así como el propio traslado del PMA”.

El informe señala también que “de ningún modo se podía prever un cambio tan violento de las condiciones que determinaron los acontecimientos posteriores”.

“Durante la mañana se había previsto la protección de alguna población, pero a partir de las 15 horas, el fuego se tornó enormemente violento y errático con velocidades de avance anómalas. A falta de un estudio pormenorizado, se dio una conjunción de factores que convirtieron un incendio convencional en lo que puede denominarse una tormenta de fuego”.

El tren que posteriormente se encontró con las llamas, salió desde Valencia con destino a Zaragoza a las 16:22 horas, sin haber recibido ninguna notificación sobre el incendio.