Sociedad

Alertan de la insalubridad en que viven las personas sinhogar en el antiguo cauce del Túria

Denuncian que hay más de un centenar, que sufren picaduras de insectos y conviven con ratas

Una patrulla de Policia Nacional a caballo, controla que se cumplan el uso de las mascarillas en el antiguo cauce del río Turia, en Valencia
Metges del Mon denuncian desalojos constantesAna EscobarAgencia EFE

Metges del Món Comunitat Valenciana ha alertado de las condiciones de insalubridad en la que viven cientos de personas sinhogar que pernoctan en el antiguo cauce del Túria, en València, y ha exigido recursos habitacionales suficientes para garantizar el derecho a la salud y una vida digna y programas sociales integrales que pongan fin a los asentamientos.

Picaduras de insectos, vivir entre roedores y estar expuestas a las condiciones climatológicas son algunas de las quejas de estas personas sinhogar, según señala la organización en un comunicado, en el que indica que en el último año y hasta abril de 2025 han atendido a 850 en situación de sinhogarismo.

"Estamos viendo cómo se intenta desplazar a estas personas para que no sean visibles, con desalojos constantes para limpiar los asentamientos", afirman desde la entidad en un comunicado con motivo de la conmemoración este lunes del Día Mundial de la Salud.

Aseguran que necesitan que las administraciones "tomen medidas urgentes que tengan en cuenta sus derechos: albergues con plazas suficientes y programas sociales integrales que aborden el sinhogarismo y la pobreza".

"Es imprescindible garantizar tratamiento y seguimiento para quienes lo necesiten en casos de adicciones, agilizar la regularización administrativa de las personas migrantes para facilitar su acceso al empleo y, en general, asegurar oportunidades reales de vivienda y trabajo digno”, explica Andrea Sixto, presidenta de Metges del Món Comunitat Valenciana.

Roedores, insectos y frío

Algunas de las personas que pernoctan en el río son titulares de derechos del programa de inclusión social de Metges del Món, como Marcos, de 35 años, que llegó a Valencia desde su Cuba natal y, desde hace un año, duerme bajo un puente en el río tras perder su empleo como dependiente en un bazar y no poder hacer frente al gasto del alquiler de la habitación en la que vivía.

"Se queja de picaduras de insectos y de que las ratas se comen su comida y se pasean y hacen madrigueras entre los colchones, lo que les crea constantes problemas en la piel", indican desde la organización, que añaden que acabó en el hospital con una infección grave por la que le ingresaron y aún le duele y pica.

Por otra parte, Mohamed (nombre ficticio), de 42 años, "se queja de constantes agresiones y del frío. Estuvo durmiendo durante 2024 en el antiguo cauce y asegura que en invierno y cuando llueve se pasa muy mal. Se te mojan todas las cosas”.

Cuenta, además, que algunas personas consumen estupefacientes y están en riesgo de sobredosis. “Una vez nos tocó llamar a una ambulancia porque un hombre casi se muere, vinieron y le pincharon allí mismo. Lleva 6 meses ingresado en el hospital desde entonces”, asegura.

Por último, Younes (nombre ficticio), de 22 años, durmió cuatro meses en del antiguo cauce, hasta febrero. Llegó siendo menor a Valencia después de cruzar a nado desde Marruecos a Ceuta, y tras una caída pasó todo el postoperatorio en el suelo, sin colchón y base de paracetamol.

Metges del Món Comunitat Valenciana ofrece en su centro fijo servicios de alimentación y ducha, así como la entrega de materiales preventivos para evitar daños por consumo de drogas. En la calle, realizan intervenciones de información o asesoramiento; seguimiento de situaciones personales; intervenciones educativas sobre reducción de daños; y reparto de material preventivo.