Cien días del cambio en el Ayuntamiento de Valencia: "Sacamos a alquiler 131 viviendas sociales, Ribó construyó 14"

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha asegurado durante su visita este lunes a un edificio de 131 viviendas en Safranar destinadas para el alquiler de jóvenes y mayores de 65 años, que "es hora" de que la política urbanística de esta ciudad "se ocupe de los problemas de acceso a una vivienda y se preocupe de los problemas reales de los valencianos".

"Había una forma de gobernar que en ocho años sólo fue capaz de construir 14 viviendas y ahora hay otra que en los 100 primeros días ya ha realizado todos los trámites para sacar a alquiler 131 viviendas”, ha subrayado Catalá, según un comunicado remitido por el Ayuntamiento.

El edificio visitado hoy por la alcaldesa en el barrio de Safranar, recién construido, fue comprado por el Ayuntamiento por 20,8 millones de euros y está compuesto por 131 viviendas de 2 y 3 dormitorios, 84 plazas de garaje y 22 cuartos trasteros distribuidos en dos sótanos, y se destinará al alquiler de jóvenes y mayores de 65 años con precios asequibles en función de la renta.

Además, tiene habilitadas 131 plazas de bicicleta en la planta baja con acceso desde el zaguán y, de las 131 viviendas, 85 tienen dos dormitorios con una superficie útil de 45-53 metros cuadrados y el resto de las 46 viviendas restantes tienen tres dormitorios y cuentan con una superficie entre 65 y 74 metros cuadrados.

“Se trata de dos grupos sociales que en la actualidad más problemas están encontrando a la hora de acceder a una vivienda”, ha explicado la alcaldesa, quien ha destacado que este tipo de iniciativa “era necesaria y urgente porque, durante los últimos años, no ha existido una política de vivienda en el Ayuntamiento, nadie ha estado escuchando los problemas que tenían los valencianos y nadie les ha dado soluciones”.

A su juicio, es "hora de que la política urbanística de esta ciudad se ocupe de los problemas de acceso a una vivienda que padecen los jóvenes y los mayores y se preocupe de los problemas reales de los valencianos”.

Catalá ha insistido en que la anterior corporación "cerró los ojos a los problemas de vivienda, pensando que, si no se enfrentaban a la realidad, se solucionarían. Pero los jóvenes y los mayores nos están reclamando acceder a una vivienda, en alquiler y con unos precios asequibles".

"Y ahí es donde debe estar un Ayuntamiento, abriendo las puertas de nuevas viviendas para nuestros vecinos, abriendo las puertas a nuevas soluciones”, ha subrayado la alcaldesa.

Así, ha afirmado que cuando se realice la adjudicación de estas viviendas en alquiler se estará ayudando a 131 familias. "Es un buen comienzo, pero tenemos que seguir adelante con propuestas e iniciativas que nos lleve a apoyar a más familias que tienen como uno de sus grandes problemas el acceso a una vivienda”.

La tramitación de la compra de este edificio, cuyo coste ha ascendido a 20.884.564 euros, comenzó el pasado 28 de julio cuando la Junta de Gobierno Local aprobó el derecho de tanteo por parte del Ayuntamiento.

Una vez concluido todo el proceso de compra, se iniciará la fase de adjudicación entre las 1.682 personas que figuran en el registro de demandantes de una vivienda en alquiler, de forma que en el primer trimestre de 2024 ya estén habitadas las viviendas.

Pabellón de Nou Moles

Por otra parte, la alcaldesa ha asistido también este lunes, 25 de septiembre, a una visita de obra en lo que supone la reactivación para la finalización definitiva de la construcción del complejo deportivo Nou Moles. Junto a ella ha estado el vicepresidente de la Generalitat, Vicente Barrera, así como la concejala de Deportes del Ayuntamiento de València, Rocío Gil, y el director general de Deportes, Luis Cervera.

Durante la visita, Catalá ha querido destacar la labor conjunta entre la Generalitat y el Ayuntamiento después de que, el pasado julio, tanto el vicepresidente como la alcaldesa se marcaran como objetivo principal el desbloqueo de esta obra que lleva en marcha desde el año 2011. La alcaldesa se ha comprometido a que, antes del próximo verano, la instalación vaya abriendo gradualmente para estar a pleno rendimiento en el inicio de la temporada deportiva 2024-2025 durante el próximo mes de septiembre.

“Son unas instalaciones deportivas muy necesarias para el barrio de Nou Moles y por eso, antes del verano, las asociaciones de vecinos podrán hacer uso de las salas polivalentes. Para septiembre de 2024, a través de los convenios oportunos, los clubes deportivos y las federaciones ya podrán disfrutarlo”, ha detallado este lunes María José Catalá.

La presidenta de la asociación vecinal de Nou Moles, Casilda Osa, ha acompañado en la visita a la alcaldesa de València, para que comprobara in situ “el compromiso y la colaboración entre el gobierno local y el autonómico en la finalización de las obras de un lugar emblemático para uno de los barrios más poblados de la ciudad y más necesitados de estas instalaciones deportivas”, ha declarado Catalá.

En concreto, el trabajo coordinado de los técnicos de la Fundación Deportiva Municipal y el Servicio de Deportes del Ayuntamiento de València, junto con los de la Generalitat Valenciana y de la propia UTE adjudicataria de la obra, ha consistido en solucionar las acometidas de suministro energético y el reparto de los remates de la obra en algunas zonas del complejo deportivo.

Dotaciones deportivas

La obra, que corre a cargo de la Generalitat Valenciana, deberá de ser entregada al Ayuntamiento de Valencia antes de que finalice este año. A continuación, será la Fundación Deportiva Municipal quien comience los trabajos de puesta a punto de instalación, para su apertura al público, con el suministro e instalación de pavimentos, el equipamiento del pabellón, la sala de musculación, piscina, vestuarios y aseos. Además, están previstas también actuaciones de señalética, pintura y mobiliario. El coste de estos trabajos asciende a un total de 940.000 euros, aproximadamente.

Cabe recordar que el nuevo complejo deportivo Nou Moles está construido sobre la parcela que históricamente ocupó el pabellón Marcol y contará con dos sótanos y cuatro alturas más la planta de calle. De esta manera, tanto el barrio como los diferentes clubes y federaciones dispondrán de una piscina de 30 metros, otra para menores y actividades, vestuarios, sala de musculación, dos salas de fitness, zona de máquinas expendedoras de bebidas y alimentos, oficinas, aseos y un pabellón multideporte con aforo de unas 1.300 personas en gradas.