Caso Erial

El contable de Zaplana dice que Barceló declaró contra el expresidente "para no volver a la cárcel"

Niega que diera a Barceló cinco millones en una bolsa

Francisco Grau en un momento de su tensa declaración
Francisco Grau en un momento de su tensa declaraciónAgencia EFE

El asesor fiscal de Eduardo Zaplana, Francisco Grau, ha declarado hoy ante el tribunal de la Audiencia que juzga la causa Erial que Joaquín Barceló atribuyó ayer en su declaración todos los fondos y sociedades fraudulentas que han dado origen a la causa "porque le obligaron". Grau ha asegurado que así se lo reconoció ayer Barceló tras prestar declaración.

Y cuando el fiscal ha preguntado quién le obligó a hacerlo Grau le ha contestado en un tono tenso que "tenemos una espada de Damocles sobre todos nosotros con la petición de cárcel que usted ha hecho". Ha recordado que "los dos primeros meses de cárcel estuvimos Barceló y yo en la misma celda. Y sabemos lo que es eso. Yo sé lo que es eso. Pero siendo duro, no es lo más duro. Lo más duro son los otros siete meses que hemos pasado solos. Sabemos lo que es eso".

Y ha desvelado que "el señor Barceló a primeros de diciembre me dice que no va a volver a prisión y que va a hacer lo que haga falta para no volver a prisión y para que su mujer no tenga ningún problema".

Ha insinuado que la posibilidad de llegar a un pacto con la Fiscalía, como al parecer ha hecho Barceló "yo también lo valoro, lo consulto y me aconsejan que lo haga porque el señor Zaplana ya ha perdido su reputación, pero yo lo que no he vivido no lo puedo decir". Y ha concluido que "ayer, al terminar, Barceló me dice 'me han obligado a hacerlo' y por eso dice Barceló lo que dijo ayer".

La declaración de Grau se ha desarrollado en un tono tenso y a veces alterado, e incluso ha acusado al fiscal de que "cuando usted y yo nos conocimos, yo tuve que prejubilarme" de la universidad donde impartía clases.

Ha explicado a preguntas del fiscal que conoce a la empresa Imison por Joaquín Barceló que le dice que hay un grupo inversor y que tiene interés por dirigir ese grupo en Alicante. "Le digo que hay que conseguir datos de ellos y me proporciona al cabo de unos días el teléfono del director financiero de Sedesa que me enseña quién es, como se crea, qué invierte, qué desinvierte, me ilustra del movimiento de fondos y su origen de esos fondos que son cuatro millones y poco en Luxemburgo. Este señor me facilita el teléfono de Beatriz García Paesa que es española y viene frecuentemente a Madrid". Más tarde ha desvelado que los fondos de Imison eran de los Cotino, y que Barceló solo tenía una participación.

Ha negado rotundamente que diera a Barceló cinco millones de euros en una bolsa y ha dicho que él intermedió con Barceló porque éste necesita alrededor de 500.000 euros, y le puse en contacto con alguien que tenía que llevar 540.000 euros a Andorra, donde Barceló tenía fondos. Así no había que llevar el dinero a Andorra" y ha reconocido que él fue quien le dio en mano el dinero a Barceló fruto de este intercambio.

También ha negado la vinculación de Zaplana con los movimientos en las sociedades investigadas y ha dicho que si se reunía con él en fechas muy próximas a la toma de ciertas decisiones financieras "era por optimizar mis viajes a Madrid porque entre el AVE -que entonces no había baratos- y comidas y meriendas-cena, se me iban alrededor de 500 euros, por eso procuraba ver a varios clientes en el mismo día". El fiscal ha narrado que "se reúne con Beatriz García Paesa -gestora de los fondos fraudulentos en Luxemburgo en el restaurante La Dorada y ese mismo día con el señor Zaplana en el hotel Cuzco en Madrid" pero Grau ha negado cualquier vinculación entre ambos: "No le decía las cosas a Zaplana. En los despachos hay que mantener una estricta confidencialidad. Existen lo que se denomina unas 'murallas chinas' de información. No comentas información de unos clientes a otros".

Grau ha negado la inmensa mayoría de pruebas que le iba presentado el fiscal, les ha quitado valor y ha dicho en muchas ocasiones que eran borradores o proyectos, como es el caso de una testamento de Joaquín Barceló que redactó el propio Grau y unas cartas fiducias, pero no ha sabido contestar al Ministerio Público cuando le ha preguntado "por qué su asesoramiento está detrás de todas las operaciones fraudulentas en las que interviene Zaplana".

Respecto a la intervención de Zaplana en la venta de unas parcelas en Villajoyosa que hasta este momento procesal se había dicho que las iba a comprar el empresario de El Pozo, Grau ha dicho que no era el Pozo el interesado en la compra, sino una empresa que acostumbra a enquistar todas las operaciones que hacía, "y que a mí no me gustaba"; y como Zaplana iba a ir a hablar con el empresario de El Pozo le digo: 'no hagas el ridículo porque él no es quien las quiere comprar, pero si puedes conseguir que las compre, pues fantástico". Y el motivo de esta intervención de Zaplana la ha justificado con que "entre los amigos es normal hacerse favores".