Propiedad Intelectual

João Negrão: "Queremos que la ciudadanía sea partícipe del futuro de la EUIPO"

João Negrão (Lisboa; 1970) siente el peso de la responsabilidad de estar desde octubre pasado al frente de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, EUIPO, en sus siglas en inglés. Este año se cumple el 30 aniversario de la agencia europea en la ciudad.

João Negrão es director ejecutivo de la EUIPO desde octubre pasado; la agencia europea está en Alicante desde hace 30 años.
João Negrão es director ejecutivo de la EUIPO desde octubre pasado; la agencia europea está en Alicante desde hace 30 años.La Razón

Lisboeta, pero alicantino de adopción ¿cuál es su vínculo con la ciudad?

Me siento alicantino, vivo aquí hace casi 14 años y no soy de la otra punta del globo, por así decirlo, soy portugués. En España siempre me he sentido en casa tanto de vacaciones o trabajando, no siento una gran diferencia con mi país. Portugal y España están en el mismo espacio geográfico y eso hace que tengamos mucho en común.

En 2024, la EUIPO cumple 30 años en Alicante. ¿Cómo fueron los inicios?

La oficina abrió sus puertas en el centro de Alicante, en la avenida Aguilera, en 1994 y había entonces diez personas trabajando y la marca de la Unión Europea era algo nuevo; sí existían las marcas nacionales pero no la europea. Entonces las estimaciones eran bastantes modestas pero, contra todo pronóstico, se recibieron más de 40.000 solicitudes de registro en el primer año y ahí nos dimos cuenta del potencial que tenía esta oficina.

En octubre pasado asumió el cargo de director ejecutivo de la EUIPO, ¿cómo lo afronta?

Tenía la ventaja de haber trabajado en la oficina desde hace 13 años y por tanto no tenía que aprenderlo todo, pero sí algunas cosas. Siento el peso de la responsabilidad, eso es evidente, mi primer reto es asegurar que la EUIPO sigue haciendo su trabajo de forma excelente y que puede hacer aún más en el futuro. Uno de los temas que tenemos en el horizonte es abrir un nuevo capítulo en la historia de la EUIPO que vendrá con nuestro próximo plan estratégico y estamos trabajando en ello desde diciembre del año pasado y seguiremos trabajando en él hasta final de año; además todos los alicantinos han tenido la oportunidad de participar y aportar ideas en el plan estratégico a través de una consulta pública que publicamos en nuestra página web. Queremos que la ciudadanía sea partícipe del futuro de la agencia.

No hay EUIPO, en su origen OAMI, sin Alicante ni Alicante sin EUIPO…

Sí, Alicante nos ha dado condiciones para crecer; de hecho, en el año 2000 se ocupó el edificio donde estamos hoy, en Aguamarga, aunque se inauguró en 1999. Para mí Alicante es la capital de Europa de la propiedad intelectual, la verdad, por eso, la decisión del Gobierno de España de localizar la EUIPO aquí pienso que ha sido muy acertada.

Pero nadie duda de que era una apuesta arriesgada…

Sí, lo lógico y lo más común habría sido elegir un gran centro urbano como Madrid, Barcelona o Valencia, y fue por tanto una decisión innovadora y novedosa y ahora tenemos la prueba física y concreta de que podía funcionar bien. De hecho, hay estudios del impacto directo e indirecto que genera la EUIPO en la economía local y son de 400 millones de euros al año, algo que tiene que ver con los empleados, que son más de 1.000, y con sus familias, sin olvidar además que tenemos una Escuela Europea en Alicante, demandamos servicios de empresas de la zona, y organizamos conferencias o eventos de propiedad intelectual. Hay un consumo en restaurantes, en compra de casas o coches por parte de las personas que trabajamos aquí y vivimos en Alicante.

Es una bonita historia de amor y que ha funcionado y sigue funcionando…

Tener la segunda agencia europea más grande en Alicante es algo que puede pasar una vez cada mil años, y pienso que Alicante lo ha aprovechado muy bien, aunque siempre se podría hacer más. Y la EUIPO se ha beneficiado de estar en un lugar más pequeño porque ahí su impacto es más grande que, por ejemplo, en una ciudad como Madrid donde hay más organizaciones y empresas; al estar aquí genera más atención de las autoridades locales y regionales, de hecho, en Alicante la EUIPO es una referencia en cuanto a empleo y dinamismo económico. Es una historia muy buena.

¿Se puede considerar también que la EUIPO es un escaparate para que se conozca Alicante en Europa y en el mundo?

Alicante era conocido como un lugar de vacaciones, y aquí venían muchas personas de Europa a pasar sus vacaciones y ahora Alicante ha tenido la oportunidad de diversificar su oferta, porque no solo es un lugar para veranear, un lugar de playa, sino que ahora es también un sitio donde hay un conocimiento específico sobre propiedad intelectual, porque la EUIPO es una de las organizaciones más importantes del mundo en esta área. Y de hecho muchos congresos y eventos se organizan y se han desarrollado aquí por esa misma razón, y desde ese punto de vista el impacto es evidente.

¿Cómo son las cifras de la actividad de la EUIPO desde que se creó?

La oficina ha crecido exponencialmente; el primer año empezamos solo con marcas y con 40.000 solicitudes de registro y el año pasado hemos tenido casi 300.000 solicitudes de marcas y diseños, porque en 2003 recibimos una nueva competencia, el diseño comunitario. Pero hemos recibido también otras nuevas competencias y una de ellas es muy importante y es el Observatorio sobre las vulneraciones de derechos de propiedad intelectual, que se ha transferido de la Comisión en Bruselas a aquí y es extremadamente importante. Esto es así porque solo registrar no es suficiente, se debe garantizar también que los derechos son respetados.

Explique por favor qué es la propiedad intelectual para personas no iniciadas…

La propiedad intelectual son un conjunto de derechos que son derechos privativos; y al igual que tenemos propiedad tangible, física, por ejemplo, tenemos una casa o tenemos un coche, también tenemos otro tipo de propiedad que es intelectual y que se basa en activos intangibles que son el resultado de nuestra actividad intelectual; por ejemplo una marca comercial o un diseño, una canción o un libro.

Y así se protegen los inventos…

Sí, cuando creamos algo nuevo que es una invención, cuando inventamos algo, tenemos el derecho de utilizar ese producto durante 20 años y estamos protegidos por un derecho privativo que se llama patente; es decir, los inventos y otras creaciones intelectuales de las personas se protegen a través de un conjunto de derechos privativos y dan la posibilidad a sus creadores de invertir y recuperar su inversión en innovación. Si no se protege el resultado de nuestra inversión en innovación, no habría incentivo para innovar, si no tengo la posibilidad de proteger y explotar durante 20 años mi patente, no tengo ningún incentivo para seguir investigando y, si no seguimos investigando, nuestra sociedad no puede evolucionar.

¿Qué ocurre después de los 20 años?

Las patentes, que no son nuestra competencia, se quedan en el dominio público mientras que las marcas, que sí son algo que nosotros gestionamos, son válidas por diez años, que se pueden renovar.

¿Cómo está afectando el conflicto de Ucrania a las marcas?

Afecta, tengo que decir que afecta, porque primero las solicitudes de marcas van alineadas con la evolución de la economía; de hecho, normalmente vemos que, en periodos de crisis, hay menos actividad en las empresas y menos solicitudes de registro de marcas. Por eso, tras el 2021, con la pandemia, en 2022 hubo un descenso de solicitudes y en 2023 se recuperó algo, es decir, creció, aunque poco el número de solicitudes, y pienso que está vinculado a los conflictos geopolíticos que tenemos.

Entiendo que también tendrá repercusión el conflicto en la relación con Rusia y Ucrania…

En el plano más político, y como somos una agencia de la Unión Europea, tenemos la obligación de implementar las políticas de la UE. Por ejemplo, las sanciones que se deciden en Bruselas contra Rusia, nosotros las implementamos en el área de propiedad intelectual; por ejemplo, hay una lista de personas rusas que están sancionadas por la UE y en nuestro caso no pueden tener derechos de propiedad intelectual en la Unión Europea. Con las empresas ucranianas, además, tenemos un fondo de apoyo, de tal forma que las pequeñas empresas ucranianas son las únicas fuera de la UE que pueden pedir apoyo financiero para registrar sus marcas y diseños.

¿Está prevista la tramitación de un copyright de los 27?

No, no está prevista. En Europa no hay un derecho unitario como, por ejemplo en otros países como EE UU que sí lo tiene, pero existe un conjunto de legislación europea, como son directivas y reglamentos, y pienso que nosotros como agencia de la Unión Europea de Propiedad Intelectual tenemos la responsabilidad de ayudar en lo que esté en nuestra mano a esta infraestructura para proteger los derechos de autor. La creación de un derecho de autor común depende de la iniciativa de la Comisión y del Parlamento Europeo y, si se crea, la EUIPO es la organización que tendría que asumir esa responsabilidad. Creo que la Unión Europea podría hacer más para apoyar a los creadores y darles mejores garantías.

Con motivo del 30 aniversario de la EUIPO, ¿hay alguna actividad prevista para acercar la institución a los ciudadanos?

Pienso que en la actualidad estamos más integrados en la ciudad que cuando yo comencé a trabajar aquí en 2010, pero sí que hay iniciativas para continuar mejorando este acercamiento. Todos los años tenemos aquí un cóctel de bienvenida de Año Nuevo en el que invitamos a todas las fuerzas vivas de la sociedad, pero hacemos más eventos, por ejemplo, celebramos el Día de Europa con un Concierto de música clásica en el Auditorio de Música de la Diputación de Alicante, ADDA, e invitamos a la ciudadanía a participar. Tenemos también buena relación e integración con representantes de empresas de la provincia de Alicante, la Cámara de Comercio, que es un socio importante para nosotros, y de hecho en la EUIPO organizamos la Noche de la Economía Alicantina, y queremos también, de manera conjunta con el Ayuntamiento de Alicante, acercar la oficina a los colegios, a los estudiantes. El 30 aniversario no lo celebraremos con un evento en concreto, pero sí en cada evento que hacemos.

¿Qué retos se plantea la EUIPO?

Hay retos, sin duda; hay que reconocer que el trabajo de la EUIPO ha sido excelente, ha proporcionado protección intelectual a cientos de miles de empresas y de personas que han invertido en innovación, pero siempre hay nuevos desafíos; sabemos que tenemos que estar preparados para lo que puede venir en tema de solicitudes. Así, igual que desde noviembre pasado tenemos la competencia en indicaciones geográficas para productos artesanales e industriales, es normal que cada vez recibimos más solicitudes en diferentes áreas y con diferente grado de complejidad, y tenemos que asegurar que vamos a dar el mismo servicio al usuario sin comprometer la calidad, es decir, no comprometemos la calidad si tenemos más trabajo.

¿Alguno más?

Sí, hay otros retos relacionados con las nuevas tecnologías; todas estas tecnologías permiten cambiar la forma en que las empresas hacen negocios, pero también cambiar la forma en cómo interactúan con nosotros. Por ejemplo, hoy recibimos nuevos tipos de marcas que son totalmente virtuales como puede ser un abrigo de la marca Gucci, no es un producto físico, pero se protege igualmente. Entonces nos planteamos cómo tratar esos bienes y cómo protegerlos en el mundo virtual, por eso nos planteamos también cómo combatir la infracción en ese mundo.

El sistema de propiedad intelectual ayuda, sin duda, al progreso económico y social ¿qué pasa con las empresas que no protegen sus diseños?

Hay grupos de nuestra sociedad que están excluidos de una manera bastante significativa del sistema de propiedad intelectual y no se benefician de él; estos grupos son las Pymes porque solo entre un 9 y 10% de ellas protegen sus marcas y diseños en la Unión Europea; esto significa que el 90% no lo hacen, y sabemos que en Europa casi todas las empresas son Pymes, y por tanto, si están excluidas, se pierde una parte importante de nuestro capital innovador. Además, el 50% de las Pymes en Europa no sobreviven más de seis años, tienen dificultad para superar la primera parte de su vida, por eso, tenemos que ayudarles a registrar su propiedad intelectual.

¿Algún otro grupo de la sociedad que esté excluido también del sistema de protección de marcas y diseños?

Sí, los jóvenes, la nueva generación de innovadores; de hecho hay estudios que nos indican que tienen un alto grado de escepticismo respecto a la propiedad intelectual, por ejemplo, pueden ver la propiedad intelectual como un obstáculo al obtener productos, de hecho, sabemos que descargan películas de Internet y obviamente esto es una vulneración de los derechos de propiedad intelectual. Tenemos estudios que dicen que el 40% de los jóvenes en Europa compran productos que vulneran los derechos de propiedad intelectual y ellos son conscientes de ello.

Algo preocupante en la medida en que los jóvenes de ahora serán los empresarios de mañana…

Efectivamente, están acostumbrados a funcionar así y pienso que la represión con estas prácticas por parte de los jóvenes no es la forma de lograr el cambio, sino que es un problema de educación, de cultura, porque los jóvenes en otros lugares del mundo como EE UU tienen otro concepto de la innovación y el porcentaje de jóvenes que quieren emprender y que quieren crear es mayor que en Europa. Es curioso porque muchos de los productos que se crean en EE UU son creados por innovadores europeos que se van allí porque encuentran las condiciones para hacerlo, financiación y un mercado más integrado.

En el caso de las mujeres, ¿qué ocurre respecto a las marcas y diseños?

Las mujeres participan en Europa menos que los hombres en innovación y se benefician menos del sistema que los hombres. Tenemos estudios que nos dicen que, de los diseños que se presentan aquí para protegerse, sólo el 24% son presentados por mujeres, frente al 76% de hombres; es un desequilibrio que tenemos en este sector. Nuestra sociedad está hecha de hombres y mujeres y, si no contamos con la contribución de este grupo, no solo es malo para las mujeres, sino para el sistema porque se pierde la parte de la creatividad de ellas. También hay estudios que dicen que las mujeres diseñadoras en Europa cobran un 13% menos que los hombres. Necesitamos un sistema de propiedad intelectual más diverso, más justo y más inclusivo. Está claro que no es obligatorio solicitar la protección, pero hay un potencial de innovación que se beneficiaría si estos tres grupos estuvieran incluidos. Esto no quiere decir que la EUIPO pueda arreglar todo, pero sí podemos contribuir a ello. Por eso, en los próximos cinco años deberíamos intentar que estos tres grupos estuvieran más integrados en el sistema de protección de marcas y diseños.