A través del espejo

Proyecto Magda: la ministra Teresa Ribera nos debe, al menos, una explicación

Más de 470 hectáreas de cultivos se pueden transformar en placas fotovoltaicas

Imagen de los terrenos sobre los que está diseñado el proyecto Magda
Imagen de los terrenos sobre los que está diseñado el proyecto MagdaNostra Terra

La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, la ha tomado con la Comunitat Valenciana. Eso decían en redes esta semana políticos de todos los colores, así que, esta vez, deben estar en lo cierto. La verdad es que en esta tierra estamos bastante acostumbrados a que las ministras de esta cartera nos dejen sin palabras- ¡Cuánto nos quiso Cristina Narbona!- pero hoy no miraré por el retrovisor, que tampoco hace falta.

Todo esto viene a cuento de la aprobación de la Declaración de Impacto Positiva al «proyecto Magda» que afecta a los municipios de terrenos de les Coves de Vinromà, Benlloc y Cabanes, situados en la provincia de Castellón.

Se trata de una instalación que prevé implantar más de 258.000 módulos de placas fotovoltaicas en 472 hectáreas de terrenos de cultivos y cambiar así campos de olivos, algarrobos o almendros por un mal llamado huerto solar, básicamente porque allí no crece nada.

Resulta además que la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente había informado desfavorablemente a este proyecto. Y esta vez, incluso con el visto bueno del PSPV, no como ha ocurrido en otros proyectos como el de la ampliación del puerto de Valencia donde los dos partidos siguen enfrentados. De hecho, la Conselleria de Territorio, que dirige la socialista Rebeca Torró, también ha emitido varios informes en contra e insiste en que esta instalación no es compatible con «un uso sostenible y racional del suelo».

La ministra Ribera aún no se ha pronunciado al respecto. Deberá de hacerlo si se admiten las comparecencias solicitadas en el Senado, pero mientras podía darnos alguna explicación. La reducción del trasvase Tajo- Segura se basa en la necesidad de respetar el caudal ecológico de un río repleto de biodiversidad y derechos propios, pero se puede desarrollar una "macroplanta" sobre terrenos productivos sin invocar al cambio climático ni a la despoblación de las zonas rurales. Me falta algo. «Mi no entender».