Opinión. A través del espejo

El PSPV, "a Nadal, un pas de pardal"

Todo apunta a que la decisión sobre la sucesión de Ximo Puig está tomada

Ximo Puig durante una intervención en el Comité Federal
Ximo Puig durante una intervención en el Comité Federal La Razón

El PSPV no se dio tiempo para el duelo. Al día siguiente de perder la Generalitat valenciana y salir de los principales Ayuntamientos de la Comunitat se puso manos a la obra para no dejar que Alberto Núñez Feijóo, el que había empujado el cambio con la ayuda de Pedro Sánchez, llegase a Moncloa.

Fue retrasando el inicio de una nueva fase para "después de". Primero para el 24 de julio, luego para después del verano, más tarde para la investidura fallida del PP, para cuando se consiga la de Sánchez, luego faltaban los ministros... Pero ahora ya no hay motivos para retrasar un proceso que será determinante para su futuro.

 La designación de Arcadi España y Rebeca Torró como secretarios de Estado obliga a remodelar el grupo parlamentario socialista. Una cuestión que se decidirá mañana lunes en la Ejecutiva. Todas las miradas se dirigen al diputado José Muñoz, quien tiene entre sus credenciales ser el secretario de Organización.

Sin embargo, este no es el único movimiento al que tendrá que hacer frente el PSPV antes de que acabe este 2023. El secretario general, diputado y senador tiene que decidir sobre su futuro. Ximo Puig asistió por primera vez la semana pasada a la sesión de control al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y yo me atrevo a decir que será la última.

El sábado 16 de diciembre se celebra Comité Nacional y todo apunta a que la decisión sobre quién será la sucesora de Puig está tomada. La minisra de Ciencia, Diana Morant, será la que tome el testigo del socialista que se sentó en la Presidencia de la Generalitat tras 20 años de hegemonía popular.

Existe unanimidad en que no habrá contestación al todopoderoso Pedro Sánchez que tiene muy clara que su apuesta por la ex alcaldesa de Gandia. Ahora bien, que el resto de posibles candidatos se quede callado puede deberse a puro interés personal. Pensar que el recién estrenado ciclo del PP solo durará cuatro años es muy arriesgado. Y si se quema otra, mejor. El movimiento en el PSPV ha empezado como dice el refrán: «En Nadal- los socialistas valencianos dan- un pas de pardal».