Amamantando la vida

Todo lo que debe saber una madre para extraer y conservar la leche materna

La extracción puede realizarse de manera manual o mecánica, según las preferencias o las posibilidades de la madre

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La conservación de la leche materna se puede hacer en bolsas o recipientes de plástico o cristallarazon

Si necesitas extraerte leche porque te incorporas al mundo laboral tras la baja maternal y deseas seguir beneficiándoos, tanto tú como el bebé de la lactancia, en este artículo explicamos como extraer y conservar la leche materna. 

Según la situación personal y profesional cada mamá necesitará hacerse extracciones de leche con más o menos frecuencia. La extracción puedes realizarla en cualquier momento del día o la noche, aunque la primera toma de la mañana suele ser la más productiva y algo menos al final del día, ya que a esas horas solemos estar más cansadas, lo cual no es que afecte a la producción, pero sí a la eyección de la leche.

Algunas madres, suelen extraer leche después de que el bebé haya hecho la toma, generalmente por miedo de si lo hacen antes dejen al bebé sin leche. Pero el pecho es una fuente inagotable de leche, se fabrica a medida que el pecho se vacía, no hay que esperar a que se vuelva a llenar para que el bebé mame.

Así que busca cuál es para ti el momento adecuado para extraer leche, cada caso es muy particular, basta con probar. Hay mujeres que obtienen más leche después de haber tomado el bebé mientras que otras antes de que este tome. Sin embargo, seguro que durante tu jornada laboral necesitarás extraerte en algún momento, especialmente durante los primeros días, hasta que la producción se regule a la demanda actual.

La extracción puede realizarse de manera manual o mecánica, según las preferencias o las posibilidades de la madre. La extracción manual, está muy indicada cuando el pecho está muy lleno (ingurgitado), ayuda a disminuir la tensión, pero requiere de un aprendizaje previo, aunque es la forma más sencilla de extraer leche en cualquier momento, sin depender de ningún aparato, por lo cual, todas las madres que amamantan deberían de conocer cómo hacerlo.

Antes de continuar creo importantísimo aclarar que la extracción de leche no es un indicador de la cantidad de leche que produces, sea cual sea la técnica empleada nunca va a ser tan eficaz como la succión de tu bebé. Tú no adoras al extractor, mientras que amas locamente a tu bebé y por lo tanto, tu cuerpo no segrega la misma cantidad de oxitocina (hormona que permite la salida de la leche), conocida como la hormona del abrazo o del amor.

Si tu bebé está contigo puedes extraerte leche del otro pecho mientras lo amamantas. Lo importante es que estés cómoda en un ambiente tranquilo. El empleo de técnicas de relajación (oír música, observar una foto del bebé, tomar una infusión) ayuda a elevar los niveles de oxitocina y aumentar así el flujo de leche, mientras que la incomodidad y las distracciones pueden alterar este proceso.

Preparar el pecho con un masaje colabora a estimular el flujo de leche y permite aumentar la cantidad recogida, especialmente cuando la extracción es manual.

Ante cualquier duda pide ayuda en tu centro de salud donde la matrona y/o enfermera pediátrica te orientará sobre cómo conseguir una extracción eficiente de leche.

Otro de los interrogantes que las madres se plantean es cómo se debe de conservar la leche extraída. Si utilizas bolsas de plástico especiales para almacenar leche, estas deben ser resistentes, bien selladas y almacenadas en una zona del congelador o nevera en donde la bolsa no corra el riesgo de ser perforada.

En cuanto a los recipientes reciclables para almacenar leche, de plástico o cristal, estos no necesitan ser esterilizados, basta con lavarlos con agua y jabón o en el lavaplatos.

Cintia Borja es enfermera consultora lactancia certificada IBBLC

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