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La cuna del movimiento hippie español durante el franquismo

Carlos Martorell, considerado uno de los primeros relaciones públicas internacionales e impulsor de la aún actual fiesta “Flower Power” de Pacha, vivió aquel instante de libertad durante la época de los 60 y 70 en Ibiza: “La isla era un grano de pus en el terso cutis de la España de Franco”
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La cultura hippie nacía en Estados Unidos como un movimiento juvenil en plenos años 60, que apoyaba el tan sonado Peace and Love y la libertad personal frente a las armas nucleares y la guerra de Vietnam. A mediados de la década, se extendía rápidamente por todo el mundo. Sin embargo, en España este movimiento llegaba más tarde y no muy bien acompañado. La situación política del país no secundaba muy bien a la nueva contracultura americana y sus valores de "haz el amor y no la guerra".
No obstante, existía un sitio, un lugar donde la libertad primaba frente a la dictadura franquista. En la pequeña isla de Ibiza, casi desconocida por aquel entonces en nuestro país, florecía, y nunca mejor dicho, todo un paraíso de libertad. Carlos Martorell, hombre polifacético donde los haya, estuvo allí. Nació en una familia de la alta burguesía de Barcelona. Su padre, Presidente Mundial de Cirugía cardio vascular, le obligó a estudiar derecho. "Yo quería estudiar Filosofía porque me gustaba escribir, pero me dijo que eso era de chicas", sostiene.
Carlos, que había crecido con seis hermanos, tatas, profesores de francés e inglés y una vida llena de comodidades, decide abandonar su carrera y trasladarse a la isla. "En el cuarto año, cuando solo me quedaba uno, me largué a Ibiza porque ya no podía más. Pasé de ir a clase con corbata, chaqueta, el pelo cortísimo y bien afeitado, a ir en tanga montado a caballo por la playa", recuerda Martorell. Carlos dejó de ser Carlos y se transformó en "Blue eyed Charly", su mote hippie. Aún duda si era por sus ojos azules o por su timidez nada más aterrizar en aquel paraíso. "A mí me costó mucho el nudismo", explica. El joven, recién llegado, era uno de los pocos españoles que albergaba en Ibiza. "Había mucho americano que escapaba para no ir a la guerra de Vietnam", también "nazis escondidos", "personas fugadas de la justicia", "artistas" o simplemente "gente aburguesada como yo que había huido de las familias", añade. Aquellos años 60 y 70 en la isla, fueron para Carlos "una maravilla total". Ibiza era virgen, sin turistas, y Martorell lo confirma recordando cómo se bañaban en las "aguas del puerto, que ahora son una cloaca". El catalán nos cuenta que "se vivía estupendamente con tres pesetas" y además, con una gran seguridad. "Las puertas de las casas estaban abiertas, te ibas a la playa y dejabas las llaves del coche puestas", asegura.
De lo que sí habla con nostalgia es de las relaciones que experimentó durante aquel tiempo. "Te cruzabas con alguien y ya eras su amigo, no como ahora que si alguien se nos acerca en la calle, nos creemos que es para robarnos el móvil", afirma. Martorell hace referencia a la "fraternidad total" contándonos que "importaba un bledo si eras rico o pobre, de buena o mala familia, porque no teníamos apellido". El grupo se llamaba "The Family" y es que eso era, una gran familia. El reconocido relaciones públicas, nos narra que la gente no sabía qué pasaba políticamente en la península española: "Se decía que Ibiza era un grano de pus en el terso cutis de la España de Franco", añade.
Cuando se le pregunta qué es para él ser hippie, lo tiene claro: "Ahora no significa nada, pero en aquel momento era un cambio rotundo al sistema de vida tradicional que implicaba una libertad total, en la sexualidad, comportamiento, vestimentas, forma de comer ... El yoga y todas estas cosas que ahora se han puesto de moda, entonces estaban vistas como si estuviéramos locos", opina.
Carlos encontró una casa en Ibiza, sin agua y luz, que llegó a ser portada de varias revistas de decoración. Por ella pasaron el arquitecto Bofill, el diseñador Valentino, Naty Abascal, la Princesa de Saboya o la Duquesa de York, entre otros. Desde 1968 organiza aperturas de varias discotecas en la isla (entre ellas Pacha, Amnesia, Ku, Charly Max, Naïf y El Divino). "Antes las discotecas eran jardines donde se bailaba al aire libre, ahora no hay espacio para bailar con el chunda chunda, solo se levanta la mano", nos cuenta.
Mientras, también se dedica al mundo inmobiliario. Buscaba las mejores casas en la isla para vender o alquilar y con el dinero recaudado pasaba los otoños en Nueva York, donde trabajaría como periodista y fotógrafo entrevistando a personajes como: Andy Warhol, Paloma Picasso, Grace Jones, Óscar de la Renta, Julio Iglesias... Pasa 19 años entre Ibiza y Nueva York conociendo personajes como Jagger o Polanski, que luego serían 'vips' en sus fiestas.
La revista Interviú le haría una entrevista por aquellos tiempos titulada: "Carlos Martorell, la llave de un paraíso". En las fotos veríamos a un joven con gafas de sol y espuma de afeitar: "En mi cara representaba las fachadas de los edificios de Nueva York y las fachadas encaladas de las casas de Ibiza, mis dos mundos", aclara.
Carlos ha escrito dos novelas: Réquiem por Peter Pan en Ibiza, a la que en Hollywood ya le están buscando financiación para hacer una serie de TV, y La memoria enjaulada que trata sobre el Alzheimer, enfermedad que padeció su madre.
Se ha dedicado también a la publicidad y a la decoración. Ha sido presentador, periodista, estilista e incluso fotógrafo. Martorell, sobre todo, ha viajado y se nota. Recientemente, presentaba una exposición de sus fotos de Rajasthan (India) de 1974, impresas sobre tela, y que han sido publicadas en la revista internacional Art Style. Toda su interesante vida ha quedado recogida en un documental autobiográfico llamado "Carlos Martorell polifacético", proyectado en Ibiza, Madrid, Barcelona y actualmente disponible en YouTube. Pero, sin duda, cuando se le pregunta qué es lo que más le ha llenado de todo responde que la organización de eventos, que han sido unos cuantos.
Está considerado uno de los primeros relaciones públicas internacionales y actualmente es el gran impulsor de la fiesta "Flower Power VIP" de Pacha. "Se ha convertido en una opción para no ir a la música tecno que hay en todas partes. Se invita a los asistentes con un cartón manuscrito por mí, nada de WhatsAapp", afirma. Por esta celebración hippie han pasado grandes personajes como: Valentino, Ángel Nieto, Paz Vega, Anne Hataway, Shakira, Paris Hilton, Naomi Campbell, Elle MacPherson, Mª Eugenia Fernández de Castro, Paulina Rubio, etc. "Al convertirse en famosa por la prensa ahora se hace una vez a la semana. Se está copiando en Barcelona en Formentera... por todos lados", asegura.
Este es el resumen de la historia de un enamorado de la Ibiza flower power. Uno de los últimos hippies que vivió en la isla el movimiento de la libertad en pleno franquismo. Alguien a quien si se le pregunta si aún se considera así, responde: "Siempre queda. Quien tuvo, retuvo".

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