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Obituario

Muere Olivia Newton-John a los 73 años

La actriz y cantante, protagonista del musical “Grease” en la gran pantalla y autora de “Physical”, padecía cáncer de mama

Tras más de cinco décadas entregada al espectáculo, la actriz y cantante Olivia Newton-John falleció este lunes a los 73 años en su casa del sur de California, según informó su marido, John Easterling, en sus redes sociales. Newton-John llevaba varios meses sufriendo de cáncer de mama. “Olivia ha sido un símbolo para el triunfo y la esperanza durante más de 30 años, en los que ha compartido su experiencia con el cáncer”, explicó su esposo en el comunicado, que aprovechó para pedir que “en lugar de flores” los interesados “envíen donaciones” a la Fundación Olivia Newton-John, dedicada a la investigación de la medicina vegetal y el cáncer.

La actriz es conocida en todo el mundo por protagonizar la película musical “Grease” de 1978 junto a John Travolta. El papel de Sandy, que consiguió pese a sacarle varios años a su compañero de reparto, la llevó directamente la fama con canciones como “You’re the One that I Want”, “Summer Nights” o “Hopelessly Devoted to You”. De hecho, el propio Travolta ha sido uno de los primeros en despedirse de la intérprete, a la que le unía una gran amistad desde siempre: “Mi querida Olivia, hiciste las vidas de todos siempre un poco mejor. Tu impacto fue increíble, te quiero mucho. Nos volveremos a encontrar”, expresó el actor en su cuenta oficial de Instagram.

Antes de su salto a la primera línea de Hollywood con «Grease», a la que siguieron la mencionada «Xanadú» o «Tal para cual», Newton-John ya había destacado como compositora en su Australia adoptiva (nació realmente en Inglaterra pero pronto toda su familia se mudó a ese «Down Under» que tanto le gustaba mencionar en sus canciones como una metáfora de lo que se nos queda en el tintero). De hecho, en los setenta fue nominada varias veces por sus canciones de género country y ya era una nominada dos veces al Grammy –y ganadora de uno– cuando consiguió el papel de Sandy. En 1992 se le diagnosticó cáncer de mama, pero remitió. Ello no impidió que se convirtiera en abogada de la causa, abanderándola y proponiendo nuevas vías de investigación. Fue hospitalizada de nuevo en 2013 y lograron pararlo, pero resurgió en 2017 y la apartó del todo de la vida pública. Una de sus últimas apariciones a lo grande fue en la serie «Glee», de Ryan Murphy, donde se interpretó a sí misma (en cierto modo) y regresó para sacar brillo a su carrera musical más allá de la película. Una nueva versión de «Physical», el éxito dance que la llevó a lo alto de las listas de éxitos musicales surgió de aquel cameo y, como no podía ser de otra forma, una nueva generación de chavales descubrió a la Newton-John más allá de Sandy, a esa peleona australiana de adopción que se llegó a asociar con la temible entrenadora Sue en la ficción televisiva.

Para las páginas más doradas del frikismo son sus últimas dos apariciones en el cine, primero en la quinta película de la saga «Sharknado», casi parodiándose, y también en la película que debía reiniciar las aventuras de Cocodrilo Dundee, «The Very Excellent Mr. Dundee», estrenada justo antes de la pandemia. Ahí se apagó oficialmente y para todos los registros su mirada azul, su melena rubia y su recuerdo en el cine, el mismo de la niña buena que no quiso seguir siéndolo y el del corazón mismo, todavía más dulce, de esa Australia reivindicativa.