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Tal día como hoy de 1262 Alfonso X el Sabio reconquistaba esta milenaria ciudad atlántica para el Reino de Castilla

El 14 de septiembre las tropas castellanas lograron tomar Cádiz tras un asedio relativamente breve. La reconquista marcaba la recuperación de una ciudad de gran valor simbólico.
Óleo de Matías Moreno González en el museo del Prado que muestra la Reconquista de Cádiz
Óleo de Matías Moreno González en el museo del Prado que muestra la Reconquista de CádizMuseo del Prado
La Razón

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La reconquista de Cádiz a los musulmanes fue un acontecimiento clave en la historia medieval de España y tuvo lugar el 14 de septiembre de 1262. Este suceso se enmarca dentro de la Reconquista, el largo proceso de recuperación de territorios por parte de los reinos cristianos tras la ocupación musulmana de la península ibérica en el siglo VIII.
La caída de Cádiz, una de las últimas ciudades bajo control musulmán en el sur, consolidó la presencia cristiana en el reino de Castilla y jugó un papel crucial en la configuración del Reino de Andalucía.
A principios del siglo XIII, la situación política en la península ibérica estaba marcada por la creciente presión de los reinos cristianos sobre los territorios musulmanes del Al-Ándalus. Durante los siglos anteriores, la fragmentación interna del califato de Córdoba en pequeños reinos de taifas debilitó el poder musulmán en la región, lo que permitió a los monarcas cristianos aprovechar la oportunidad para avanzar en su conquista territorial.
Uno de los principales actores en este avance fue el rey Fernando III de Castilla y León, conocido como Fernando el Santo. Bajo su mando, los reinos cristianos consiguieron importantes victorias, como la reconquista de Córdoba en 1236 y Sevilla en 1248. Sin embargo, a pesar de estos avances, Cádiz permanecía en manos musulmanas como un puerto estratégico y simbólicamente relevante para el dominio del sur de la península.
Tras la muerte de Fernando III en 1252, su hijo, Alfonso X el Sabio, continuó con la política de expansión hacia el sur. A pesar de los problemas internos de su reinado y de su empeño en conseguir el título de emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Alfonso X estaba decidido a finalizar la conquista de los territorios bajo dominio musulmán.
La ciudad de Cádiz, situada en la costa atlántica, tenía una gran importancia estratégica debido a su posición geográfica y su acceso al comercio marítimo. Durante la dominación musulmana, fue un puerto de gran valor militar y económico. Controlada inicialmente por los almorávides y posteriormente por los almohades, Cádiz se convirtió en uno de los últimos baluartes musulmanes en la región.
En los años previos a la reconquista, Cádiz y otras localidades cercanas estaban bajo el control de los benimerines, un grupo bereber procedente del norte de África que había intervenido en Al-Ándalus para apoyar a los musulmanes frente al avance cristiano. Aunque los benimerines lograron retrasar temporalmente la reconquista de ciertas ciudades, sus recursos y capacidades militares eran limitados, especialmente frente a las campañas bien organizadas de los reyes cristianos.
A finales de la década de 1250, Alfonso X había centrado gran parte de sus esfuerzos en consolidar su poder en los territorios recientemente conquistados en el sur de España. Tras asegurar su control sobre Jerez de la Frontera en 1261, el siguiente objetivo natural era Cádiz, cuya captura aseguraría la región y proporcionaría un puerto clave para las comunicaciones y el comercio.
La campaña de reconquista de Cádiz comenzó en el verano de 1262. Alfonso X reunió un ejército bien equipado, con el apoyo de tropas cristianas de los territorios reconquistados y de la nobleza castellana. Además, el monarca contó con el apoyo de varias órdenes militares, como la Orden de Santiago y la Orden de Calatrava, cuyos caballeros jugaban un papel fundamental en las campañas de la Reconquista.
A diferencia de otras ciudades musulmanas más al norte, la defensa de Cádiz no fue tan intensa debido a que el poder musulmán en la región estaba debilitado por los constantes ataques cristianos y por la falta de refuerzos procedentes del norte de África. Las fuentes históricas describen que, aunque se produjeron enfrentamientos, el ejército cristiano liderado por Alfonso X avanzó con relativa rapidez hacia la ciudad.
El 14 de septiembre de 1262, las tropas de Alfonso X lograron tomar Cádiz tras un asedio relativamente breve. La reconquista de la ciudad fue un momento de gran celebración para el reino de Castilla, ya que no solo consolidaba el control sobre el suroeste de la península, sino que también marcaba la recuperación de una ciudad de gran valor simbólico, que había sido un importante puerto fenicio, romano y musulmán.
Una vez conquistada, Cádiz pasó a formar parte del reino de Castilla, y su población musulmana fue en su mayoría expulsada o sometida a la conversión al cristianismo. Alfonso X ordenó la repoblación de la ciudad con cristianos procedentes de otros territorios, un proceso que fue común en las ciudades reconquistadas del sur.
La reconquista de Cádiz tuvo varios impactos estratégicos y políticos. En primer lugar, aseguró para Castilla un puerto clave en la costa atlántica, lo que facilitó el control marítimo de la región y el comercio con otros territorios. Además, la caída de Cádiz completó la reconquista de gran parte del actual territorio andaluz, dejando a los musulmanes con una presencia reducida en la península, limitada principalmente al Reino de Granada, que sobreviviría como estado musulmán hasta 1492.
En términos simbólicos, la reconquista de Cádiz consolidó la figura de Alfonso X como un monarca comprometido con la expansión cristiana, aunque su reinado también estuvo marcado por las tensiones internas y su frustrada candidatura a la corona imperial. Sin embargo, la toma de Cádiz contribuyó a la consolidación del poder castellano en Andalucía, una región que en adelante jugaría un papel crucial en la historia de España.
Tras la reconquista de Cádiz, la ciudad comenzó a transformarse en un puerto cristiano de creciente importancia. Aunque su papel como centro comercial y militar aún tardaría en desarrollarse por completo, la posición geográfica de Cádiz la convirtió en un punto clave para las rutas marítimas hacia el Atlántico y, posteriormente, hacia América.
Cádiz mantuvo una importancia estratégica a lo largo de los siglos, especialmente en los siglos posteriores, cuando se convirtió en uno de los principales puertos españoles en la época del descubrimiento de América y el comercio colonial. Esta relevancia comercial y militar fue posible, en parte, gracias a la reconquista de 1262, que aseguró el control cristiano sobre este importante enclave.
En términos más generales, la reconquista de Cádiz representó uno de los últimos avances importantes en la larga historia de la Reconquista, el proceso de recuperación de la península ibérica por parte de los reinos cristianos. Aunque Granada seguiría bajo control musulmán durante más de dos siglos, la toma de Cádiz consolidó la hegemonía cristiana en el sur de la península.
Hoy en día, el 14 de septiembre se celebra en Cádiz como el día de la reconquista de la ciudad por parte de Alfonso X. Este evento es conmemorado con actos cívicos y religiosos, recordando el momento en que la ciudad pasó a formar parte de la corona de Castilla. La celebración también sirve como un recordatorio del importante papel que Cádiz ha jugado a lo largo de la historia de España, tanto en el contexto de la Reconquista como en épocas posteriores.
En resumen, la reconquista de Cádiz en 1262 fue un hecho militar significativo que consolidó la presencia cristiana en el sur de la península ibérica y aseguró el control de un puerto estratégico. A pesar de que el conflicto fue breve, sus consecuencias fueron de largo alcance y marcaron un momento importante en la historia de España.

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