Sección patrocinada por sección patrocinada

Exposición

Jorge Semprún: memoria del hombre de las mil vidas

La Biblioteca Nacional acoge hasta el 31 de agosto «Jorge Semprún. El largo viaje», muestra que acerca al público a una figura importante de nuestra literatura y conciencia política

Rompió Jorge Semprún en 1963 un largo silencio. Recuperó unos recuerdos de los que intentó evadirse durante años como único modo de supervivencia. Y el resultado fue «Un largo viaje», su primera novela en la que habló sobre su experiencia como deportado en el campo de concentración de Buchenwald. Un escrito que le hizo ganar el Premio Formentor y, como conlleva este reconocimiento, que se publicó en 13 idiomas. Pero no en España. En nuestro idioma se lanzó en México, pues el régimen franquista no recibió como buena nueva esta distinción. Ya era entonces exiliado republicano y activo dirigente comunista, por lo que se inició en España una campaña de descrédito a través de la prensa oficial, así como censuraron su obra. Es este episodio, que aúna vida y obra, valores intelectuales y políticos, experiencia y frustración, el que arranca la nueva exposición que acoge la Biblioteca Nacional de España: «Jorge Semprún. El largo viaje». Hasta el 31 de agosto, esta muestra, comisariada por Tània Balló, ofrece a lo largo de cinco ámbitos al hombre de las mil vidas: al Semprún exiliado, el miembro de la Resistencia, el deportado, el dirigente comunista, el novelista consagrado, el europeísta acérrimo, el guionista de éxito o el ministro de Cultura.

Explica Balló que, aunque no hay nada comprobado, puede que «El largo viaje» no fuese la primera obra en la que Semprún se expresase sobre su pasado en Buchenwald. Escribió «Los bellos domingos», una obra de teatro «sin fecha de publicación clara, que podría acercarse a la de ‘‘El largo viaje’’, y en la que habla también sobre el campo de concentración», apunta la comisaria. Es uno de los muchos documentos que se extienden a lo largo de la muestra. Pese a iniciarse con una fecha clave, el discurso expositivo es cronológico, y cuenta con un centenar de originales y reproducciones, algunos inéditos, como un archivo de fotografías de camaradas franceses enviados a España en clandestinidad. Todo ello, proveniente de préstamos de una docena de instituciones españolas y francesas, destacando la participación de la Bibliothèque Littèraire Jacques Doucet de París, que acoge el fondo de Semprún, y el Archivo histórico del PCE.

Exposición sobre Jorge Semprún @ Gonzalo Pérez
Exposición sobre Jorge Semprún @ Gonzalo Pérez Gonzalo Pérez Fotógrafos

Agente histórico

La exposición muestra a Semprún como una «figura importante de nuestra literatura y de nuestra conciencia política, de la lucha anti franquista», apunta Balló. En este sentido, se muestra su condición de exiliado, resistente, deportado y superviviente. Su vida como agente histórico, apunta, «comienza en 1936, cuando se exilia con su familia a Francia». En 1943, es detenido por la Gestapo, junto a Irène Chiot –a quien se le dedica un espacio en la muestra–. Son «torturados, interrogados y deportados a campos de concentración. Cuando llegó Buchenwald, Semprún tenía 20 años». En 1945 se liberaron los campos, y Semprún volvió a París con sus valores europeístas y sus pensamientos políticos aún más definidos. Contacta con el PCE en el exilio, y comienza una de las épocas más interesantes de su vida: la de agente clandestino. Nace así Federico Sánchez, una de las identidades que usó en España –también se hizo llamar Rafael Bustamante, Federico Artigas, Agustín Larrea o Jacques Grador–, en este caso como alto mando del PCE. Un partido en el que trabajó hasta ser expulsado, momento en el que abandona la militancia activa.

Aunque ocupa gran parte, la exposición no sólo se centra en la memoria política de Semprún. También en la creativa e intelectual. Destaca su relación con el cineasta Alain Resnais, para quien escribió varios guiones, así como para Costa-Gavras. «Fue un guionista atípico gracias a su experiencia vital. Su denuncia pasó a ser cultural, a través del cine político», apunta Balló, finalizando la muestra con su labor como ministro de Cultura entre 1988 y 1991.

Un ser contemporáneo

Se inauguró esta muestra en 2024 en el marco del centenario del nacimiento de Semprún. Tras exponerse en el Archivo de la Corona de Aragón de Barcelona y en el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca, la muestra llega al final de su viaje en la BNE. Y lo hace bajo una reflexión: ¿qué es ser contemporáneo? Apunta la comisaria que uno de los síntomas de la vigencia de Semprún es «el interés permanente de revisitar su obra desde las distintas disciplinas contemporáneas». Pero, proponen, ¿qué parte de su pensamiento dialoga con los retos de la sociedad actual? ¿Hasta qué punto el legado de este intelectual aún vive?