Los libros de la semana: de la búsqueda de la verdad de George Steiner a los artistas malditos
Marta Robles regresa con un ensayo sobre la relación entre el sexo y la creación, se reúnen por primera vez los cuentos de J. G. Ballard y una biografía recuerda a Wilhelm Furtwängler, el director que se quedó en la Alemania del Tercer Reich
Creada:
Última actualización:
«Lo que la primavera hace a los cerezos», de Marta Robles: historias de amor y sexo de los genios
En su nuevo libro explica la relación entre el amor y la creación, y describe los abusos, pasiones y maltratos de muchos artistas
★★★★
Ángeles LÓPEZ
«Quiero hacer contigo/ lo que la primavera hace con los cerezos», clamaba Neruda en «20 poemas de amor y una canción desesperada», pero... ¿qué hace la primavera con ellos? Inundarlos de una exaltación infinita para eclosionar en floración. Justo lo que Marta Robles practica en estas páginas: aproximarse al fuego de las emociones para comprender su relación con la creación. Las vidas de diversos creadores –escritores, músicos, pintores, escultores, cineastas, fotógrafos, actores...– son desplegadas hasta saber de sus amores, desamores, ambiciones o pérdidas, y cómo les marcaron. Donjuanes de manual como Tirso de Molina, Zorrilla, Mozart, Molière o Lord Byron; promiscuos como Simenon, Lope de Vega, Galdós, Hemingway o Hedy Lamart; parejas tormentosas como Frida Kahlo y Diego Rivera o Sid Vicious y Nancy... y mujeres incomprendidas como Marilyn Monroe. Un verdadero «Ars Amandi» del lado sombrío del amor abierto a la sorpresa efímera como la flor de un cerezo. La autora se revela punzante en su narratividad y refleja la calidad de lo que dice y lo que silencia. Dalí confesó que si se quemara El Prado, desearía salvar el aire de «Las Meninas», y es lo que se aborda aquí: dónde se germina el élan vital que emana de cada obra de arte.
Malditos y geniales
Para algunos artistas su pulsión creativa puede situarse en la pasión, para otros en el desamor, los celos o la pérdida. Aquí seguiremos el rastro de malditos geniales que nos conducirán por el laberinto de sus complejas personalidades. Volcánicos, sumisos, promiscuos, fetichistas, misóginos, maltratadores, fatales... Margaret Atwood dijo: «Querer conocer a un escritor porque te gustan sus libros es como querer conocer a un pato porque te gusta el paté». Este libro discrepa de tal aseveración pues disecciona los secretos exaltados de los grandes genios del arte.
«Cuentos» de Ballard: El autor que predijo la serie «Black Mirror» fue él
El escritor, como hizo con el tema de esta famosa serie, vaticinó a través de sus relatos muchas cuestiones que sobrevendrían después que fueron reales
★★★★
Toni MONTESINOS
La trayectoria de James Graham Ballard es una de las más inclasificables que ha deparado la literatura inglesa de las últimas décadas. Nació en 1930 en China, por el traslado laboral de su padre, de profesión químico, y durante la Segunda Guerra Mundial vivió junto a su familia en un campo de internamiento de Shanghái. Esta experiencia acabaría reflejándose en su novela «El Imperio del Sol» (1984), popularizada por su adaptación al cine; algo parecido a lo que ocurrió con «Crash», de 1973, cuya versión fílmica se pudo ver en 1996. Pero Ballard también se distinguió por ser un prolífico autor de cuentos, en especial, en el género de la ciencia-ficción.
Es el caso de «Prima Belladonna», con el que dan inicio estos «Relatos, 1» (traducción de David Tejera Expósito), los cuales vienen precedidos de un prólogo del autor en el que indica que del cultivo de este género extrajo ideas que desarrolló en sus novelas. Sin embargo, el nombre de «ciencia-ficción» no es del todo oportuno siempre vincularlo con este escritor, pues su máximo interés fue predecir lo que el mañana haría real o familiar. Así, en sus cuentos vemos la naturaleza convertida en algo tecnológico, argumentos que juegan con la percepción del tiempo y el espacio, o historias que presentan catástrofes medioambientales. Y es que este amante de Borges, Bradbury y Poe escribió textos como «Las voces del tiempo» a raíz de ciertos descubrimientos de un biólogo al activar los genes silenciosos y cuya esencia reside en la confusión entre lo presente y el futuro.
«¿Tiene futuro la verdad?», de George Steiner: contra los desertores de la Ilustración
Un volumen reúne sus ensayos dedicados a la verdad, donde denuncia las noticias falsas y los discursos creados para imponer relatos
★★★★
Jesús FERRER
En 2020 fallecía George Steiner. Con él desaparecía el último humanista clásico, dejándonos una obra donde desplegó su ideario de convencido europeísta, riguroso crítico literario, entregado profesor y narrador de clara deriva intelectual. Su horror a todo totalitarismo político, su concepto progresista de la Historia y una visión socializadora del lenguaje conforman el perfil de un pensador que mantendrá en el futuro una sugestiva vigencia. Su ensayismo ha ejercido una luminosa influencia en los procesos socioculturales. Prueba de su actualidad es la publicación de «¿Tiene futuro la verdad?», una selección de textos a cargo del especialista Raúl López López, donde se aborda el sentido ético de la información, en una época de medias verdades, estratégicas noticias falsas e intencionada lucha por el relato conveniente. En el primer ensayo, Steiner muestra su escepticismo crítico ante las supercherías ideológicas y las imposturas pseudomísticas de los que denomina «desertores de la razón». El espíritu de la Ilustración y una sólida formación liberal impregnan estas páginas, donde encontramos cuestiones como la trayectoria política de Winston Churchill desde la perspectiva de sus biógrafos y familiares, las consecuencias de la revolución rusa y el terror del estalinismo, el peligro de la ultraderecha en vista del creciente interés por Hitler, la visión de la Inglaterra contemporánea comparada con la época victoriana, una profunda reflexión sobre Althusser, el realismo fantástico en la literatura rusa con Gogol como pretexto, la revolución científica nacida en el siglo XVII como referente de las actuales mentalidades investigadoras, o la naturaleza del franquismo a través de Paul Preston, entre otras temáticas. Todo ello bajo el criterio de identificar la verdad de lo tratado, denunciando interesadas interpretaciones o falsarias alternativas. Con su característica bonhomía expositiva y una inagotable curiosidad intelectual, Steiner brilla aquí con un completo muestrario de sus fijaciones conceptuales, que mantienen una plena y lúcida modernidad.
«El caso Furtwängler» de Aubrey Roncigli: El director de orquesta más polémico de la historia
Este libro analiza la figura de Wilhelm Furtwängler, un gran músico que arrastra la controversia de haber convivido con el nazismo
★★★★
Diego GÁNDARA
Wilhelm Furtwängler sigue siendo un personaje incómodo en la historia alemana y la historia musical. Una figura controvertida por su participación en el Tercer Reich como director de la Orquesta Filarmónica de Berlín pero, también alguien que fue reconocido, tanto por admiradores como por detractores, como uno de los directores de orquesta más destacados, o el más original, del siglo XX. Representante de la «tradición alemana» en la música, Furtwängler tuvo la mala fortuna de encontrarse en la plenitud de su arte cuando los nazis tomaron el poder en Alemania, con lo cual su vida y trayectoria musical quedaron unidos a un régimen que hizo de la música una ideología. Quedan bajo el juicio condenatorio de quien han visto en él solo un colaborador del nazismo, algunos datos que han preferido mantenerse olvidados. En este libro tan completo sobre su figura, la historiadora Audrey Roncigli recoge una investigación rigurosa que lo situa en otro lugar: el de testigo y actor de los desafíos culturales y políticos pero sin renunciar a su manera de entender la música: algo que nada tiene que ver con el mundo político. En ese sentido, consciente de que el «affaire» permanece abierto, la autora revela que el director jamás fue del Partido Nazi, además de dimitir en 1934 de sus cargos musicales y enfrentarse con Goebbels. Un libro necesario para revisitar el fondo político de un hombre que no renunció a su arte y se enfrentó como pudo a una tiranía bestial.
«La ráiz del mal», de Hakan Nesser: Barbarotti, el detective que lee la Biblia y habla con Dios
El novelista vuelve con la segunda entrega de su conocido detective, esta vez implicado en un caso de un asesino en serie
★★★
Lluís FERNÁNDEZ
Tras «La noche más oscura», acaba de traducirse la segunda novela de la serie del comisario Barbarotti, «La raíz del mal», de Håkan Nesser, títulos con un regusto bíblico, como corresponde a un singular detective que lee la Biblia y habla con Dios en su intimidad. La característica central de este nuevo comisario sueco es la normalidad. Un personaje sin intuiciones geniales ni dotes de clarividencia detectivesca que le permitan resolver un intrincado caso de un asesino en serie que le envía cartas y un elaborado manuscrito contándole la razón de sus asesinatos.
El comisario Barbarotti no encuentra respuesta en la Biblia ni en la investigación. Carece de la chispa de ingenio detectivesco para resolver el caso. Con un insistente monólogo interior, relata la atonía de su vida diaria y la de sus compañeros, tan anodinas que contrasta con el novelesco relato del asesino en serie.
La confrontación de ambas narraciones es esencial para entender el conflicto que Håkan Nesser platea en esta novela: el trampantojo de la verdad frente a la verosimilitud del metarrelato del asesino. Narración que juega con el lector y engaña al detective. A la vez que suministra las claves para resolver el enigma cuestionando la verdad engañosa de toda narración.
Si puede decirse que el asesino en serie es el inventor del detective posmoderno, en «La raíz del mal» es además el creador de su ficción literaria, pues desplaza al detective al lugar de simple relator en la búsqueda de la «verdad que es toda novela negra. Y lo hace con desparpajo, realismo y un sutil sentido del humor.
«La ceguera del lanzador de cuchillos», de Jorge Molinero: Versos entre un western pop, zombi, y Los Ilegales
El poeta alcanza en este sorprendente volumen su completa madurez literaria
★★★★
Pedro ALBERTO CRUZ.
Jorge Molinero ha alcanzado con “La ceguera del lanzador de cuchillos” su madurez poética. En este nuevo proyecto literario, ha elaborado un western metapoético, político, pop, alucinatorio, zombi, que te corta el aliento desde el primer verso. El texto se refleja, desde el principio, en un espejo que multiplica en abismo la voz del autor, y la rompe con injertos de Dinamita pa’ los pollos, Leonard Cohen o Los Ilegales. La mirada del apartado –el indio/el monstruo/el poeta- se encarga de vertebrar un relato, puntuado al final de cada poema con una esperanzadora advertencia: “Teníamos el fuego /Eran de cera sus palacios”. Molinero convierte la fragilidad y el olvido social de los márgenes –la intemperie en la que habita la poesía- en una poderosa arma capaz de hacer arder las estructuras de poder. La derrota otorga poder al poeta –es su principal alimento- Con una escritura deslumbrante, hecha de cristales rotos, el autor vallisoletano ha conseguido uno de los híbridos literarios más potentes del 2022.
«Tempestad en la pecera», de Bruno Patino: La nueva caverna de Platón son las pantallas
El autor reflexiona sobre la sociedad digital y cómo no está aislando y haciendo que percibamos la realidad de manera distorsionada
★★★
Diego GÁNDARA
No todo lo que es transparente es claro, parece decir Bruno Patino en «Tempestad en la pecera», una tesis que, como ya lo había planteado en «La civilización de la memoria del pez», tiene su reflejo en la idea de que la humanidad se encuentra entre los cristales de una pecera que no es de agua sino digital, una pecera donde los seres humanos se encuentran inmersos en una cárcel que no es más que un espejismo. Esa tesis se amplía para mostrar los efectos de la pandemia.
Un momento inesperado pero previsible en la historia de la civilización pero que ha puesto en jaque, una vez más, nuestro desconocimiento del mundo. Sin haber perdido el contacto entre nosotros mismos, señala Patino, hemos descubierto, sin embargo, nuestro decaído deseo, nuestra falta de comunicación, las ganas de estar entre nosotros de manera real.