Billie Holiday, la mujer que se curaba con el jazz
De entre las innumerables desdichas y penurias que vivió la artista desde su infancia, encontraba en la música una sanación que hoy sigue contagiando


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Billie Holiday fue testigo y víctima de todos los horrores discriminatorios, estereotipados y viles que le pueden ocurrirle a una mujer. La leyenda que se ha forjado alrededor de su nombre no sólo se consolida por su inigualable voz y talento en la música, sino también por su sufrimiento y, a pesar de todo, por su incansable lucha. No existe, al fin y al cabo, la excepcionalidad sin obstáculos y lamento. Pero, afortunadamente, no había, para la nacida como Eleonora Holiday, dificultad o complejidad que no pudiera aliviar o sanar a través del jazz.
Fallecida en Nueva York en 1959, Holiday dejó un eterno legado musical que completó con «Lady sings the blues. Memorias», libro que en España publica Tusquets y en el que la cantante se sincera sobre los éxitos y sufrimientos de su vida y de su carrera artística, así como también sobe sus sombras. Desde sus miserables inicios en Baltimore, los primeros trabajos como criada, el intento de violación que sufrió con diez años, la prostitución, la discriminación racial, la drogadicción, los múltiples pleitos y estancias en la cárcel, el engaño de tantos hombres... su vida se confeccionó a partir de una serie de episodios sobre los que la cantante se abre en estas páginas.
Pero, de nuevo, la música siempre brilla por encima de todo. Es por eso que no faltan en sus memorias la más esplendorosa época del jazz, que Holiday compartió en los clubes de Harlem con nombres como Duke Ellington, Louis Amstrong, Count Basie, Lester Young o Artie Shaw. Una música, la de Holiday, que aún resuena como una artística reivindicación del dolor. Su voz fue el grito de tantas mujeres negras que sufrieron todo tipo de discriminaciones y penurias, y aún hoy continúa inspirando y sirviendo de aliento a quienes buscan en la música su maravillosa forma de sanar desde el propio desgarro. Qué mejor época que la actual, al fin y al cabo, para rescatar las palabras de una mujer fuerte y valiente, que supo mirar más allá de la simplicidad del estereotipo.