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Estudio
¿Escuchas flamenco? Puede que seas andaluza, joven y de derechas
Un estudio concluye que el género goza de buena salud, pero que «faltan datos», y ofrece un retrato robot del aficionado

Andaluza, joven, de centro-derecha y de clase media-alta. Podría parecer perfectamente un anuncio por palabras publicado en un periódico buscando una esposa para este que esto escribe. Sin embargo, se trata del perfil o del retrato robot de la aficionada media al flamenco en España siguiendo los datos proporcionados por el informe «Presente y futuro de un arte que está más vivo que nunca»recién presentado por la Fundación Paco de Lucía y Ey España.
Un documento completísimo basado en 1.200 encuestas realizadas por todo el territorio nacional, además de otras tantas entrevistas con especialistas del sector, y que concluye que el flamenco, en muy resumidas cuentas, «es un fenómeno cultural relevante, que vive un buen momento, pero faltan datos y recursos para impulsar su desarrollo».
Puede que lo más llamativo de dicho informe sea la fuerte atracción de los jóvenes hacia este género musical –ligado también a la afición de la juventud por la tauromaquia y su alta participación en la Seman Santa–: en concreto, el 36% del sector de la población española entre 18 y 29 años disfruta habitualmente del flamenco, y para un 6% de estos es su género favorito –frente al 4% de la media nacional–. Asimismo, la indiferencia (37%) y el disgusto (21%) representan los menores porcentajes de la población en esta franja de edad.
Por el contrario, la generación más reacia al arte de Camarón de La Isla y Paco de Lucía es la que actualmente tiene entre 45 y 59 años –la de La Movida–, con un 30% de los mismos asegurando que no les gusta, y sólo el 1% que lo considera su género predilecto. Además, los jóvenes son los más optimistas en relación al estado actual de la música flamenca: un 14% piensa que está en su mejor momento y que cada vez genera mayor interés, por encima del 10% de media del total de los encuestados.
Por orto lado, son las mujeres las que mayor gusto muestran por el flamenco: un 12% del género femenino español escucha esta música todos o casi todos los días, mientras que hacen lo propio el 10% de los hombres. En lo que se refiere a la clase social los datos no están tan claros, ya que si las clases medias y bajas son las que consideran este género su favorito (un 4% en ambas, frente al 3% de la burguesía); es la clase alta la que, con diferencia, lo considera un tipo de música que le gusta: el 32% frente al 27% de los estratos medios y el 26% de los bajos. Siendo la clase baja, con un 32%, donde el flamenco encuentra más «detractores».
Andaluz por antonomasia
Geográficamente hablando, los andaluces, como no podía ser de otra manera, somos muy de lejos los más afines al flamenco –Andalucía, claro, es su origen– mostrando un gusto por el mismo del 45%. Le sigue en porcentaje de afinidad la Comunidad de Madrid con un sorprendente 37% –no, Isabel, el flamenco no nació en Madrid–; las Castillas, Extremadura y Aragón empatan con un 31% de su población afín. Donde menos gusto parece haber por el flamenco es en Cataluña –tierra del Pescaílla, Peret o Miguel Poveda–, con sólo un 18% de afinidad: un dato detrás del que pueden adivinarse motivos identitarios.
Así que, con todos estos números en la mano, podemos concluir que el retrato robot de quien muestra mayor afición por el flamenco es, como decíamos, el de una mujer andaluza, de 18 a 29 años, de clase media-alta y de centro-derecha. Su némesis sería un hombre catalán de entre 45 y 59 años de clase media-baja: el antiflamenco. Caso aparte es Arcadi Espada.
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