¿Qué pasó con "el del medio" de Los Chichos, el grupo que triunfa con su gira de despedida?

Los Chichos, el grupo que hoy forman los hermanos Emilio y Julio González Gabarre y el hijo del primero, Emilio Junior, se despiden de los escenarios con su gira "Hasta aquí hemos llegado". Con ella recorrerán las principales ciudades españolas para recalar finalmente en Barcelona el próximo 29 de noviembre.

Tras colgar el cartel de "todo vendido" en el WiZink Center de Madrid el pasado 3 de marzo con la actuación que pertenecía a su gira "50 años", los artistas han anunciado nuevas fechas para Alicante, el 18 de agosto; en Mérida, el 1 de septiembre; en la Línea de la Concepción, el 6 de septiembre; en Cuenca, el 13 de septiembre; en Mallorca, el 14; en Toledo, el 20 del mismo mes; en Mairena del Aljarafe, al día siguiente; y en Murcia y Córdoba, el 27 y 28 de septiembre, respectivamente.

Pasarán por Madrid, el 4 de octubre; Granada, el 12 de octubre; Tarragona, el 19 de octubre; Arcos de la Frontera, el 26 de octubre; Santander, el 16 de noviembre; y por último, Barcelona.

Su trayectoria está cuajada de éxitos, actuaciones, discos de oro, oro blanco y platino. Poseen, además, el récord de ser el grupo musical con más productos registrados. A su nombre existen 117 cassettes, 57 Cds, 54 long play, 44 singles y así hasta sumar 280 artículos, según cifras de los organizadores.

Comenzaron su carrera en 1971, en un bar de Castro Urdiales y a finales de 1973 se incorporó a Los Chichos Juan Antonio Jiménez Muñoz "Jero". Este músico fue, hasta que decidió emprender en solitario, en 1990, el alma de este trío gitano. Había nacido en Valladolid el jueves 29 de marzo de 1951, en el barrio de La Victoria, pero la inesperada muerte de su padre, Ramón el "Tío Puntas", cuando él tenía siete años, obligó a la familia a emigrar a Madrid, en 1957, a la barriada del Pozo del Tío Raimundo. Allí encontró la muerte "el del medio de Los Chichos", un domingo de octubre de 1995. Una muerte temprana, pero de algún modo anunciada.

Con sus letras sencillas y pegadizas, fueron la banda sonora de la transición. El público se identificaba con ese sentimiento que ellos cantaban porque era el de la calle. Sus mismas penas e idénticas alegrías. Su primer disco compuesto por 12 canciones salió en 1974 y ya venía de la mano de Jero. A pesar de llegar a lo más alto en las listas de éxitos, también sufrieron el rechazo de algunos medios de comunicación, que consideraron sus canciones provocativas e inmorales. Nunca consiguieron desprenderse del todo de esta etiqueta de música marginal.

Durante 17 años Jero fue el del medio de Los Chichos y regaló al grupo los temas que les auparon a lo más alto. Fuera de Los Chichos, sacó al mercado dos discos –"Tembló, pero no calló" y "Agua y Veneno"–, además de una tercera maqueta que no se publicó.

Le llamaban Jero porque era "el ajero", un gitanillo que en su infancia vendía ristras de ajos en el mercado, pero el éxito le superó y comenzó su caída a los infiernos. Su propensión a la depresión se agudizó con el consumo de drogas y la muerte de sus dos hermanos. El 25 de octubre de 1995 se quitó la vida precipitándose desde el balcón de su casa de El Pozo del Tío Raimundo. Su talento musical dejó un grandísimo legado con composiciones atemporales que se siguen recordando y versionando. En 1999 Estopa le homenajeó con el popular tema "El de en medio de Los Chichos".

Su recuerdo sigue presente y, como dicen los tres músicos que hoy recorren España al inicio de todos sus conciertos y desde hace cincuenta años, "aquí estamos Los Chichos pa lo que haga falta". Es la expresión con la que arrancarán esta última gira antes de ofrecer su primera canción "Sea como sea". Como despedida, su emblemática frase: "Hasta siempre".