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¿Quién conspira en "Sound of Freedom"? La película de la polémica infinita

El controvertido trabajo de Alejandro Monteverde y Jim Caviezel llegará a los cines españoles el próximo 11 de octubre
¿Quién conspira en "Sound of Freedom"? La película de la polémica infinita
¿Quién conspira en "Sound of Freedom"? La película de la polémica infinita ANGEL FILMS / INSTAGRAM
La Razón
  • Matías G. Rebolledo

    Matías G. Rebolledo

Madrid Creada:

Última actualización:

Aunque la propia polvareda mediática casi exija un ejercicio de arqueología en los orígenes etimológicos de “ruido”, “polémica” y “conspiración”, lo cierto es que el fenómeno alrededor de la película “Sound of Freedom” es uno de los más insólitos de los últimos tiempos. El filme dirigido por Alejandro Monteverde, para su lamento o congratulación según hurgue uno más o menos lejos de la verdad, se ha convertido en objeto de debate a este y, sobre todo, al otro lado del Atlántico por factores que van más allá de lo estrictamente cinematográfico. Y todo ello si es que no todo, en los tiempos que corren, no es más que una extensión en tiempo real del séptimo arte.
Para entender bien qué demonios está pasando y por qué cada maldito tráiler de cada maldita nueva producción viene acompañada de un ejército de comentaristas (no está demostrado, pero hay quien dice profesionales, o incluso "bots") pidiendo que se le de visibilidad al filme, hay que remontarse al mismo estreno de la película en su mercado original estadounidense. El pasado 4 de julio, fecha elegida a conciencia para celebrar lo mucho y muy americano, “Sound of Freedom” se estrenó en 2.634 salas estadounidenses, recaudando un total de 45.668.594 dólares en apenas su primera semana. Un desempeño impresionante. Bajo el cartel de “sleeper”, el término sajón para aquellas películas que consiguen reventar la taquilla sin grandes aspavientos, el filme de Monteverde copó entonces decenas de titulares, que no alcanzaban a explicarse cómo una película sobre un paramilitar que rescataba niños de las garras de los pedófilos podía mirar de tú a tú a los “blockbusters” propios del verano.
Ballard, en el centro, junto a dos de los niños que aparecen en "Sound of Freedom"
Ballard, en el centro, junto a dos de los niños que aparecen en "Sound of Freedom"INSTAGRAM: @TIMBALLARD89
Y, de nuevo, la respuesta se puede encontrar siguiendo el dinero. Allá por 2015, el equipo de producción de Santa Fe Films comenzó a coquetear con la idea de una película sobre la vida y obra de Tim Ballard. ¿Quién es Tim Ballard? De nuevo, en la extraña América del siglo XXI, hay que abrirse paso por una jungla de realidades y medias verdades a machetazos. Este activista de familia mormona de Utah (su fecha de nacimiento sigue siendo un misterio) se ha formado como estudiante de artes y ciencias políticas en su país, México y España, donde dice haber obtenido un grado (del cual no se tiene constancia oficial). Pero, más allá de datos cruzados y el fuerte control sobre lo que trasciende o no de su vida, Ballard es conocido en EE. UU. por ser el fundador de Operation Underground Railroad (O.U.R.), una polémica organización alegal que asegura haber colaborado en la detención de cientos de pedófilos, pederastas y traficantes de personas. Ballard, como no podía ser de otra forma, se convirtió en asesor directo de Donald Trump en términos de pedofilia y tráfico de personas, algo de lo que se vanagloria el filme en su rótulo final.
¿Pero qué problema hay, pues, si es tan magnánimo el fin? Según las investigaciones del equivalente a la Fiscalía General de Utah, O.U.R. habría estafado, supuestamente, miles de dólares a donantes de su organización, colgándose la medalla por arrestos en los que nada tuvieron que ver. Eso es, al menos, lo que creen las autoridades del condado de Davis, que investigan ahora cada céntimo de los 22,3 millones de dólares a favor con los que la organización cerró las cuentas de 2019. Por esa, o por otras razones que se desconocen, Ballard se desvinculó de su propia creación este mismo verano, tal y como desveló el portal "Vice". Sin referirse al hecho concreto, Ballard sigue colgando "pruebas" de sus proezas en su Instagram, lugar de peregrinación ahora de los fans de la película. Algo que ha dejado de hacer en su Twitter, lugar en el que pedía la castración química para los acusados de violación o mostraba su apoyo público a ex-dirigentes como el ex-presidente polaco Lech Walesa, referente "trumpista" por su discurso homófobo.
En los generosos 131 minutos de metraje de Monteverde, seguimos a Jim Caviezel (nuestro Señor, en “La pasión de Cristo”) en un ilegalísimo viaje a Colombia para desbaratar una red de tráfico de niños que los lleva hasta EE. UU., donde son vendidos al mejor postor para las más dantescas prácticas sexuales. Por supuesto, hay quien afirma sin datos (aquí la extraoficialidad siempre juega en favor de la “conspiranoia”) que Ballard fue agente secreto de la CIA, que los cargos contra O.U.R. son una persecución política y, -aquí ya entramos en el terreno de la fantasía-, que las cadenas de cines norteamericanas adulteran la bebida servida durante los pases de “Sound of Freedom” para provocar malas experiencias gástricas en sus espectadores. El manido reclamo “esta es la película que no quieren que veas” sigue funcionando. “¿Quién no lo quiere?”, “¿Por qué?”, “¿Y por qué se les está dando tan mal, con la película camino de los 150 millones de recaudación?” son preguntas que jamás obtendrán respuesta.
Aunque los ingredientes ya darían para un filme en sí mismo, apenas hemos llegado a la mitad del relato, que se vuelve aún más turbio si lo contamos desde la fecha de estreno. En las entrevistas previas al comienzo de la huelga de guionistas y actores, Monteverde explicó el complicado proceso de financiación de la película: terminada de rodar en 2018, fue uno de los proyectos que cayó en el limbo tras la adquisición de Fox por parte de Disney, hecho que provocó la búsqueda de vías alternativas. Y es ahí donde radican, en realidad, el relato a favor y en contra de la película. Pagada en “crowdfunding” por personalidades como el empresario mexicano Eduardo Verástegui, relacionado con la ultra-derecha y lobbys antiabortistas, la película encontró distribución gracias a Angel Films, un clásico global del cine cristiano y responsable, por ejemplo, de éxitos tan bienintencionados como la célebre serie “The Chosen”, que adapta la vida de Jesús. Esa mezcla de factores, tanto en términos ideológicos como de márketing, ha resultado en una campaña tan viral como brutal para defender la película, que por momentos era percibida como más útil contra el crimen organizado… que las propias fuerzas de seguridad. Son varios los ciudadanos y espectadores que, conminados por el mensaje final de Caviezel durante el filme, han hecho uso del pago "pay-it-forward" para sus entradas, comprándolas para otros.
Jim Caviezel («La pasión de Cristo»), protagonista de «Sound of Freedom»
Jim Caviezel («La pasión de Cristo»), protagonista de «Sound of Freedom»ANGEL FILMS
Ese aura de santidad, sin embargo, se ha ido al garete en las últimas semanas, con varios escándalos manchando la integridad de “Sound of Freedom”. Más allá de las peripecias (probablemente inventadas) de Ballard, la película ha vuelto a los titulares por la detención -por “secuestro infantil” de entre todas las cosas- de uno de sus financiadores, Fabian Marta, de 51 años. Monteverde tampoco ha ayudado, reconociendo en entrevistas que ha visto “centenares de horas de pornografía infantil” a fin de “documentarse sobre el tema”. Y el tiro de gracia a la reputación parece habérselo dado el propio Caveziel, haciendo suyas las teorías más locas de QAnon, el portal de referencia de la parafernalia criminal "trumpista", sugiriendo que los niños secuestrados, en realidad, acabarían siendo “consumidos por las élites”, en referencia a una de sus teorías de la conspiración más dementes (la del adenocromo). Monteverde, que ha querido desmarcarse de Caveziel, ha afirmado que esas declaraciones "dañan su trabajo", tal y como recogía "The Guardian". Con todo ello, y con lo que pueda ocurrir en las próximas semanas, la distribuidora española A Contracorriente tiene previsto estrenar la película en cines el próximo 11 de octubre, tal y como han anunciado en sus redes sociales.