Encerrona

Emilio de Justo: «Llevo días despertándome creyendo que ya era Domingo de Ramos»

El extremeño se enfrenta hoy a la tarde más importante de su vida, el desafío de los seis toros en Las Ventas

Este domingo se recuerda la ceremoniosa recepción del salvador, pero en Las Ventas desde siempre se cambian los ramos por pitones, a pares y de seis en seis. Emilio de Justo será recibido de nuevo por Madrid tras hacer historia el pasado año, saliendo a hombros en sus dos actuaciones en Las Ventas. Acompañamos al diestro extremeño a recoger en la Sastrería Fermín el traje de luces que estrena hoy ante seis astados de distintas ganaderías. Lleva días viviendo un Domingo de Ramos en bucle, «una vigilia constante».

¿Cómo duerme alguien antes de enfrentarse a seis toros en Las Ventas?

Llevo días despertándome creyendo que ya era el domingo (se ríe). Cuando se acercan las fechas importantes paso días en constante vigilia, el cuerpo no consigue relajarse. Pero más allá del miedo, intento recordarme cada día que soy un privilegiado por tener esta oportunidad.

En la presentación oficial de esta encerrona hubo presencia madridista, con Paco Buyo y Tomás Roncero al frente. ¿Llegó a ser tan aficionado del club blanco como de los toros?

Aunque no lo parezca, para mí siempre han sido dos aficiones muy unidas, aunque de niño a veces el fútbol me lo tomaba demasiado en serio. Era capaz de irme a la cama sin cenar si el Real Madrid perdía.

¿Cuánto ha cambiado Emilio de Justo desde su última encerrona (Dax 2019)?

Bueno aunque era otro contexto, aquella también era un compromiso vital para mí. Francia me ha hecho resurgir y le debo muchísimo. Significó todo junto a la ganadería de Victorino. Por eso ahora vuelve a estar el hierro de Victorino en esta encerrona y Francia sigue teniendo mucho peso en cada una de mis temporadas.

¿Esta encerrona también es una forma de agradecer a Plaza 1, en pleno concurso de Las Ventas, las oportunidades que le han dado estos años?

Sí, ha sido otro factor. Quería ser agradecido con la empresa que ha apostado por mí en los momentos más difíciles, durante la postpandemia. Pero, en definitiva, todo indicaba que era el momento. Venía de hacer la mejor temporada de mi vida, con esos dos triunfos consecutivos en Madrid. Junto a Francia, ha sido el escenario que me lo ha dado todo y sin el que no podría estar hoy aquí.

¿Te enorgullece que participantes de la Copa Chenel, en busca de oportunidades, te tengan hoy como referente?

Me parece genial lo que está haciendo la Comunidad de Madrid por recuperar carreras de toreros que viven un bache como el que yo pasé. Disfruto mucho compartiendo campo con toreros que no han tenido tanta suerte pero que se sienten toreros cada día.

¿Algún caso en particular que le guste destacar?

Adrián de Torres. Entreno con él en Sanlúcar y en la Copa Chenel del año pasado dio una gran dimensión. Se merecen poder dar la cara en plazas como Madrid.

¿Cuando algo no se hace por necesidad, hay más que perder?

No, yo espero dar un salto más en mi carrera con esta tarde y creo que para llegar a lo más alto a veces hay que tirar la moneda al aire. Nadie te va a regalar nada, pero pienso que he hecho méritos para estar en todas las grandes ferias y esa es mi ilusión. Quiero saborear la recompensa de todos esos años de lucha.

¿Le habría gustado que José Tomás hubiese compartido su tarde en Jaén con usted?

Uno siempre quiere medirse con los más grandes y no hay nadie por encima de él. La motivación de competir con toreros que han sido tus ídolos es de lo más bonito que tiene esta profesión.