Buena imagen de Lora Sangrán en el naufragio novilleril

La plaza, en esta segunda eliminatoria, lució el mejor aspecto de lo que va de verano en Madrid, que en las dos corridas de toros y la anterior novillada nocturna dejó ver un solar granítico lamentable. Esta noche, al menos hubo ambiente, otra cosa es que el público se la pasó gritando "vivas" hasta lo insoportable, o que pidieran orejas tras faenas y estocadas (sic) sin criterio, para después protestar el conato de vuelta al ruedo de los desorientados novilleros. Un despropósito.

Y entre medias, cuatro novillos de nota, los de Lora Sangrán, que pisaban este ruedo por rimera vez en el siglo XXI, que tuvieron suficientes cualidades para ser aprovechados de verdad por la terna, algunos más nobles, otros más exigentes, pero todos con humillación y un fondo de querer embestir por derecho que no se uede dejar pasar si quieres ser algo en esto y mucho menos en Madrid.

Mario Alcaldelidió uno de Lora, el cuarto, un novillo franco pero con temperamento, que sólo pedía gobierno, pero al novillero le costó encontrar la firmeza para mandar por abajo y quedarse en el tercer muletazo, cuando el novillo sacaba su codicia a flote. Además, se extendió sin sentido. Tampoco se vió sólido con el primero, de Rocío de la Cámara, de un gran pitón izquierdo, al que le dibujó una faena intermitente, con algunos buenos momentos al natural, pero sin redondear una faena consistente.

Quien más cerca estuvo de obtener algún trofeo fue Sergio Rodríguez, pues tuvo un lote para reventar Madrid. El segundo tuvo una clase superior, contada la fuerza, pero con humillación, recorrido y duración cuando se le llevaba con delicado temple, siempre por abajo, algo que sucedió poco, pero sucedió, de mitad de faena en adelante.por derechazos. La espada fue la que se encargó de evitar el premio. Y el quinto, con el poder más medido, fue un novillo que pidió sitio, la media distancia, toques sutiles y al morro, para seguir la muleta hasta el final con ritmo y suavidad, sin obligarle demasiado. Al menos así se vio las pocas veces que Rodríguez se atemperó para evitar los trallazos, toques bruscos y encimismos. Y el sartenazo fue criminal, aún así, hubo pañuelos y hasta un amago de dar la vuelta al ruedo. Lo cierto es que fue el que más actitud y empeño puso.

Y El Melli pasó inédito ante el insulso tercero, de Rocío de la Cámara, y se vió sobrepasado por el temperamento del sexto de Lora Sangrán, con el que no se dobló al iniciar el trasteo y después le pasó factura, pues no consiguió reconducir aquello, aunque al final de la faena tiró de raza para fijar las zapatillas y mandar por abajo, encontrándose con una más que potable intensidad obediente del novillo, aunque ya era tarde.

FICHA DEL FESTEJO:

Jueves 13 de julio de 2023. Plaza de toros de Las Ventas (Madrid). Nocturna. Más de un cuarto.

Cuatro novillos de Lora Sangrán, dispares en su correcta presencia, de buen fondo, humilladores y nobles, aunque con temperamento, y dos de Rocío de la Cámara, lidiados en primer y tercer turno, más deslucidos.

Mario Alcalde, de blanco y oro, estocada tendida y siete descabellos (aviso y silencio); y estocada desprendida (ovación).

Sergio Rodríguez, de sangre de toro y oro. Pinchazo, estocada que hace guardia, cuatro pinchazos (aviso y silencio); y en el quinto, media estocada atravesada y baja, petición (ovación).

El Melli, de nazareno y oro. Estocada desprendía (silencio); y en el sexto, estocada trasera y tendida (silencio).

Incidencias: Excelente brega de Gómez Escorial en el cuarto y Juan Carlos Rey dejó un gran par de banderillas en el segundo.