Se retira

López Simón, el torero de las 5 Puertas Grandes de Madrid, dice adiós a los ruedos

El torero de Barajas ha dejado una gran huella en el aficionado madrileño y se retira por «haber perdido esa ilusión» con la que arrolló en sus primeras temporadas

Alberto López Simón, instantes antes de hacer el paseíllo
Alberto López Simón, instantes antes de hacer el paseíllolarazon

Llevaba tiempo sin ser el mismo torero que arrasó en sus primeros años de alternativa. Hasta tres veces logró abandonar a hombros Las Ventas en la misma temporada. Torero de grandes plazas, encontró en la mayor de todas su trampolín para hacer carrera en España, Francia y Sudamérica. Estaba llamado a ser el líder de ese tan ansiado cambio generacional, al que habría que esperar años después con el fenómeno «Roca Rey». Ahora el torero se despide como es él, sin hacer ruido pero con mucha emoción. Sus palabras dan la tranquilidad de que es una decisión más que meditada.

Así ha sido su despedida:

‘Escribo esta carta para transmitir a los pocos o muchos aficionados que les pueda interesar mi decisión de retirarme.

Antes de decir adiós, me encantaría hacer una pequeña reflexión, y sobre todo agradecer todo lo bonito y bueno que me llevo de estos años dedicados al toro en cuerpo y alma.

En aquellos años en los que ingresé en la Escuela Taurina de Madrid jamás pude imaginar conseguir prácticamente todos los sueños que en aquella época rondaban por mi cabeza. Torear en las mejores ferias de España, Francia y parte de América, en los mejores carteles y además de ello, poder triunfar y sentir el cariño de la afición. Y cómo no, MADRID, mi MADRID. Siempre soñé de niño poder salir algún día por esa maravillosa Puerta de Alcalá y la vida y el toro me regalaron poder vivirla y disfrutarla hasta en cinco ocasiones que jamás olvidaré.

También quiero agradecer a este mágico animal que es el toro, cada una de las vivencias, emociones, enseñanzas (aunque duras) que me deja, y cómo no, las grandes personas que me llevo de esta maravillosa etapa. Desde cuadrilla, compañeros, ganaderos, apoderados, y sobre todo la cantidad de aficionados que me han seguido y mostrado su cariño en cada una de las plazas que he pisado.

Desde mis inicios el toro me fascinó como animal, y sobre todo la gran cantidad de valores que representa. Con el paso de los años, me iba dando cuenta de la gran pureza que habita en su interior, llegando a la conclusión de que “si tú le entregas tu vida de verdad, él te dará las embestidas que sueñas”.

Pero con el tiempo y a medida que disfrutaba de la magia de este animal, también conocí toda esa parte que va ligada a esta profesión y que tan alejada está del significado y verdad que representa para mí el toro bravo.

Es por ello que mis ilusiones y motivaciones han ido menguando hasta llegar a un punto que a día de hoy no me veo con la fuerza ni ilusión necesarias para seguir entregando mi vida a este magnífico animal. Por eso digo adiós, porque no puedo defraudarme a mí mismo, pero sobre todo no puedo defraudar al toro, que me ha entregado su vida y que me lo ha dado todo.

MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS QUE ME HAN APOYADO DESDE MIS INICIOS Y A CADA UNO DE LOS AFICIONADOS QUE ME HAN SEGUIDO Y MOSTRADO SU CARIÑO.

MUCHA SUERTE A TODOS MIS COMPAÑEROS EN ESTA TEMPORADA Y SIEMPRE’.