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Morena bloquea la ofensiva antitaurina en la Ciudad de México

El Congreso local no podrá votar la prohibición taurina hasta que se analicen sus efectos económicos y laborales

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El futuro de la tauromaquia en la Ciudad de México sigue en el aire, pero por ahora, la prohibición ha sido detenida. La Sala Constitucional del Tribunal Superior de Justicia ha frenado la iniciativa ciudadana que buscaba eliminar las corridas de toros en la capital, impidiendo que el Congreso local la vote hasta nuevo aviso.

Este fallo no ha sido casualidad, sino el resultado de un recurso presentado por el diputado Alberto Vanegas, de Morena, quien exigió que antes de votar la prohibición, se analicen las consecuencias económicas y laborales que tendría para miles de personas que dependen de la industria taurina. La medida obliga al Congreso a esperar hasta que la Sala Constitucional evalúe si la iniciativa vulnera los derechos humanos de quienes viven del toro.

La decisión llega en el último momento posible. El Instituto Electoral de la Ciudad de México había dado un plazo que vencía el 11 de marzo, con la intención de que el dictamen se discutiera en comisiones esta semana y luego pasara al pleno para su votación definitiva. Sin embargo, con esta intervención judicial, el proceso queda suspendido hasta nuevo aviso.

En las últimas semanas, la Comisión de Puntos Constitucionales e Iniciativas Ciudadanas del Congreso capitalino había escuchado argumentos a favor y en contra de la tauromaquia, preparando el terreno para la votación. Ahora, la decisión pasa a manos del tribunal, que deberá determinar si la prohibición es viable o si sus consecuencias son demasiado perjudiciales para quienes dependen del sector.

Para los aficionados y profesionales del toro, esto supone un respiro, aunque la batalla está lejos de terminar. Si bien la votación ha sido bloqueada, el riesgo de una prohibición definitiva sigue latente. No obstante, este revés para los grupos antitaurinos demuestra que la tauromaquia aún tiene defensores con peso en la política mexicana, y que su impacto económico, cultural y social no puede ser ignorado tan fácilmente.

Ahora, la tauromaquia en la Ciudad de México depende de una decisión judicial que podría marcar un precedente en la defensa del sector en el país. Mientras tanto, el mundo del toro sigue en pie de lucha, consciente de que cada día ganado es una oportunidad más para demostrar que la Fiesta no es solo un espectáculo, sino una expresión cultural profundamente arraigada en la historia y la identidad de México.