Bartomeu confirma la llegada de Koeman al Barça

Ronald Koeman siempre será para el Barcelona el héroe de Wembley. Su falta en la Copa de Europa de 1992 contra la Sampdoria acabó con la maldición que arrastraba el club, que fue derrotado en las otras dos finales que había disputado, la famosa de los postes contra el Benfica (1961) y la sorprendente contra el Steaua de Bucarest (1986), decidida en una tanda de penaltis en la que los azulgrana no consiguieron marcar ni uno. El tiro del rubio holandés en el minuto 112, cuando el partido llegaba a su fin, llevó el título al Camp Nou.

Hoy la competición se llama Liga de Campeones y aunque el fútbol ha cambiado mucho, la esencia es la misma. Y Koeman ha sido reclamado para acabar, ahora desde el banquillo, con otra maldición en ella: los desastres de Roma, Liverpool, Lisboa... «Si nada se tuerce Koeman es el elegido», dijo el presidente Josep Maria Bartomeu en una entrevista en el canal oficial del club en la que repasó la situación de crisis que vive, que él definió como «crisis deportiva, no institucional». «Será el entrenador que anunciaremos que tirará de este equipo y de estos jugadores adelante con un proyecto diferente. Los culés lo conocemos bien no sólo como jugador, también como entrenador.

Sabemos cómo es y cómo piensa y cómo juegan sus equipos, pero también apostamos por él por su experiencia y por estar en el. Dream Team de Johan Cruyff. Conoce el Barça y la forma de entender el fútbol», aseguró el presidente. Es una figura lo suficientemente fuerte como para que el terremoto generado por el 2-8 del Bayern vaya perdiendo grados en la escala Richter. Confirmó lo que ya todos sabían. Por la mañana, en Holanda, Koeman dijo que el Barça era «su prioridad». Por la tarde llegó a la Ciudad Condal. El equipo azulgrana tendrá que pagar cuatro o cinco millones a la selección «naranja», que ahora mismo dirigía el rubio ex defensa. Ya fue uno de los nombres del pasado enero para sustituir a Valverde, pero en aquel momento el coronavirus sólo era un fantasma que poco a poco se fue convirtiendo en realidad. La Eurocopa del verano era una ilusión. Ahora, en 2021, es una incógnita y por eso Koeman ha dado el paso.

En realidad, que el Barcelona compita de nuevo bien contra los «grandes» del continente es el fin del camino. El comienzo es renovar una plantilla envejecida que ya no da para más y que desde hace tiempo viene pidiendo relevos. Lo del año pasado en Liverpool fue una pista importante, pero... «Pensé en ese momento que había que volver a confiar en estos jugadores y en Valverde, y fue una decisión mía volver a confiar en ellos», admitió el presidente a modo de error, porque el siguiente año en Europa el desastre ha sido todavía mayor y además perdieron la Liga y la Copa.

Del Koeman entrenador se recuerda en España su paso por el Valencia, donde, al mes de llegar, hizo desaparecer a pesos pesados como Albelda, Cañizares y Angulo, los veteranos, los líderes del vestuario. Esa labor se parece a la que va a tener que hacer ahora. Mano dura no le va a faltar, pero tendrá que verse cara a cara con futbolistas que lo han ganado todo en el club. «Lo primero que hay que hacer es hablar con los jugadores por respeto a ellos. Son futbolistas legendarios que se tienen que ir con todos los honores, pero hay que hablar con ellos», explicó Bartomeu, que sí señaló a algunos integrantes de la actual plantilla que no tienen intención de traspasar. Se refirió a «Ter Stegen, Lenglet, De Jong, Semedo, Dembélé, Griezmann», pero no a los que han quedado más señalados como Luis Suárez, Piqué, Jordi Alba o Busquets. También indicó que confía en La Masia y en que chicos como Araújo, Ansu Fati o Riqui Puig, que ya han llamado a la puerta, irán teniendo protagonismo.

Messi es otro de los intocables. «He hablado con Koeman y me ha dicho que Messi es el pilar de su proyecto», desveló el presidente. «Leo está decepcionado y frustrado como lo estamos todos. Entiendo lo que siente. El duelo ya lo hemos pasado. Ha sido doloroso, pero hay que levantarse», continuó. Ahí puede estar la primera labor de Koeman una vez que se haga oficial su fichaje por el Barcelona: convencer al «10» para empezar de nuevo.