Kyrgios pierde un set, rompe una raqueta y ¡ataca a Nadal sin venir a cuento!

Nick Kyrgiosama a Nadal, Nick Kyrgios odia a Nadal. Va de un sentimiento a otro, pero la sensación que tienen los aficionados al tenis es que al australiano le cuesta quitarse al español de la cabeza. Porque cuando le sucede algo o cuando quiere poner un ejemplo de un suceso en el tenis, ahí aparece el nombre de Rafa Nadal, aunque el tenista español no esté enfrente ni siquiera en el torneo, sino en Mallorca, preocupado de cosas tan importantes como el hijo que va a tener con Mery Perelló.

Pero Kyrgios es así. El australiano está disputando en torneo de Halle de hierba, en Alemania. Estaba jugando los octavos de final contra Stefanos Tsitsipas para clasificarse para los cuartos y acabó ganando el partido (5-7, 6-2 y 6-4). Ahora le espera el español Pablo Carreño, que alcanzó este miércoles esta ronda tras derrotar al estadounidense Sebastian Korda por 6-4, 0-6 y 6-3 en una hora 40 minutos. En el partido del español, el primer set fue muy disputado y cayó del lado del asturiano, que consiguió romper el saque de su rival en dos ocasiones, mientras Korda reaccionó con firmeza para dejar en blanco a Carreño en la segunda manga.

Ya en el tercer set, el partido volvió a estar igualado, hasta que Carreño, sexto cabeza de serie del torneo, rompió de nuevo el servicio del tenista norteamericano, al que también eliminó en enero en el Abierto de Australia y logró cerrar el partido.

Carreño ganó sin problemas; sin embargo, el partido de Kyrgios ha sido más movido. Primero rompió una raqueta muy enfadado por perder el primer set 5-7.

Pero es que después ha querido romper el ritmo de Tsitsipas y antes de que su rival sacase ha estado perdiendo tiempo de manera deliberada, según el juez de silla. Por eso ha recibido una segunda advertencia. Ahí Kyrgios, que en los últimos tiempos ha intentado calmarse, ha sacado lo que tiene dentro y gritando le ha dicho al juez de silla: “La cantidad de veces que he tenido que esperar a Nadal, pasa en todos los partidos”. Se le ha oído perfectamente y el público le ha abucheado. “Dijo que estaba jugando demasiado lento, PERO estadísticamente soy uno de los más rápidos”, dijo Kyrgios a los periodistas después de alcanzar sus segundos cuartos de final consecutivos tras su aparición en semifinales en Stuttgart la semana pasada. “Tuve que ir a la banda para coger mi toalla, hay una cosa que se llama sudor con un calor de 30 grados centígrados que se te va a las manos. Necesitaba limpiarme las manos y me dio un aviso”.

Kyrgos es uno de los jugadores más talentosos, según casi todos los rivales, pero se le va el tiempo en muchas polémicas sin sentido tanto fuera como dentro de la pista. Ha recibido advertencias y sanciones y ha hecho propósito de enmienda, pero está claro que la paciencia no es la virtud que más ha desarrollado y salta muy rápidamente.

Contra Tsitsipas se vieron las dos almas de Kyrgios, la del tenista que se enfada y la del que saca su mejor tenis para llevarse los partidos.

Tardó dos horas y seis minutos en dejar en el camino al heleno, al que ya había ganado antes en dos de las tres ocasiones en las que se habían enfrentado, todas en pista dura. Kyrgios, pese a que se desenvuelve bien en hierba, nunca ha ganado un torneo en esta superficie.