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Alba Redondo: «Juego al fútbol gracias a Iniesta»

Alba Redondo celebra un gol
Alba Redondo celebra un gollarazon

Alba Redondo es uno de esos casos donde la perseverancia sobresale por encima de cualquier adversidad. A los seis años comenzó a dar sus primeras patadas a un balón. Su pasión por el fútbol no le viene de familia, a pesar de que su hermano siempre ha estado muy ligado a esta disciplina. Fue el exfutbolista del Barcelona Andrés Iniesta quien despertó en Alba el interés por el juego. «Un día fui a Fuentealbilla porque mi hermano estaba jugando en un equipo de Albacete. Para sorpresa mía estaba allí Andrés Iniesta. Me hice una foto con él y a partir de ese momento empecé a jugar».

Sus inicios no fueron sencillos. Hasta los 14 años tuvo que jugar en el Albacete Balompié, equipo formado íntegramente por chicos debido a que no existían categorías inferiores de la sección femenina con la edad de Alba. Creció y se desarrolló futbolísticamente al lado de niños hasta que cumplió los quince y por fin empezó a jugar con chicas en la Fundación Albacete, en su actual club. Tres años más tarde vio cumplir uno de sus sueños, ser parte del primer equipo.

En 2015, con el fin de dar un salto en su carrera Alba decidió emprender el sueño americano y se marchó a Estados Unidos. Su aventura fue breve, ya que su cabeza no se hizo a lo que allí había porque realmente su corazón estaba en la otra punta del mapa. Así que, tras su breve paso por Estados Unidos la delantera regresó a casa y volvió a recobrar la ilusión por el fútbol.

Desde su vuelta varios equipos han intentando hacerse con sus servicios, pero esta vez Alba ha sabido anteponer su felicidad a los logros deportivos: «En el club siempre me han tratado muy bien. Si en algún momento estoy mal aquí pues buscaré opciones, pero de momento mi tierra me llama y el Albacete también».

Recientemente ha recibido el premio con el que llevaba soñando desde que era muy pequeña: debutar con la selección absoluta. «Me hablaron compañeras del equipo y me empezaron a llegar muchos mensajes. No era mi cumpleaños ni mi santo. Entonces vi la convocatoria de la selección. No me lo podía creer Me sentí muy contenta y orgullosa de estar ahí», asegura.

De lo que sí es consciente es del gran salto que ha dado el fútbol femenino en nuestro país en los últimos años y que, según Alba, ha avanzado a pasos agigantados. «Todo el mundo nos da el reconocimiento que nos merecemos. La tele nos televisa y hemos pasado de jugar en campos de tierra a campos de césped natural», comenta.

Con respecto a la Liga, no duda en reconocer que hay tres equipos que marcan la diferencia con el resto: «Atlético, Barcelona y Levante están en otra liga porque su juego les hacer estar muy por encima de los demás y las jugadoras que tienen son estrellas no sólo a nivel nacional sino que algunas incluso mundial». Sabe que el objetivo de su club no pasa por ser campeonas, sino que su reto es disfrutar del campeonato y sellar cuanto antes la salvación para seguir en la élite. «Somos un equipo muy humilde», dice.

Amiga de sus amigos y fiel seguidora de Andrés Iniesta, también en su nueva etapa en Japón, esta estudiante de INEF ha logrado a base de superación y constancia hacerse hueco entre las máximas goleadoras de la Liga. La niña que jamás renunció a su sueños es ya una de las referencias en el equipo de toda su vida.