Contra la «ansiedad» y contra Rutenka

Siharhei Rutenka pasea por el inmenso Hotel Hyatt en chanclas y con un café y dos plátanos para desayunar. Es enorme, y parte del personal se le queda mirando. Está un poco atolondrado, porque llegaron a Qatar la noche anterior, de madrugada, y se está adaptando todavía al nuevo horario. El lateral del Barcelona es una de los mejores jugadores del mundo, y el principal obstáculo que se puede encontrar mañana España (15:00, Teledeporte) en su estreno en el Mundial. «No, no. Bielorrusia es mucho más. Esto es un deporte de equipo. Sin mí ganaron a Islandia, y también a Eslovenia en un partido en el que apenas pude participar», dice en castellano. Lleva en España desde 2005: primero en el Ciudad Real y después en el Barça. Incluso estuvo a punto de nacionalizarse español. Casi fue un Hispano. «Es un referente Mundial, pero Bielorrusia es un equipo que está escalando peldaños», asegura Manolo Cadenas. «Pero somos favoritos», admite el seleccionador. «Son favoritos, pero vamos a luchar», dice también la estrella bielorrusa.

Cadenas reconoce estar «deseoso» de que empiece el torneo, aunque el primer partido siempre es de muchos nervios. «Ansiedad» es la palabra para Raúl Entrerríos, el capitán. «Ya hay ambiente de campeonato, falta empezar», añade el asturiano. «Tenemos que ir adaptándonos a la competición o, por ejemplo, a ver cómo son los arbitrajes», analiza también. «Llevamos entrenando desde el 26 y hay ganas, porque lo que nos gusta es competir», continúa Víctor Tomás, otro de los veteranos del grupo. «Estamos fuertes», define el extremo al campeón del mundo. «Siempre es difícil empezar, mira en el Mundial de España, contra Argelia nos costó arrancar», advierte Valero Rivera. La Selección entrenó ayer a las 9 de la mañana, un horario atípico, y por la tarde tuvo que estar presente en la ceremonia inaugural, que se prevé espectacular, a lo grande. Fue el último día de ajetreo ajeno a la competición. «El objetivo en la primera fase es quedar primero de grupo. Los posibles cruces ni los he mirado», concluye Cadenas.