Fútbol

El Barça, del mosqueo de Xavi al reseteo en el parón navideño

La irregularidad del equipo en las últimas semanas le tiene a siete puntos de Real Madrid y Girona

Xavi Hernández, entrenador del Barça
Xavi Hernández, entrenador del BarçaAlejandro GarcíaAgencia EFE

La derrota del Barça en el amistoso en Dallas ante el Club América de México ha estado cargado de simbolismo. Ha sido el cierre de un curso que en las últimas semanas se ha torcido y está por ver que no sea de manera irremediable. El equipo de Xavi afronta el parón navideño obligado a resetearse en busca de la regularidad que no ha tenido en el primer tercio de la temporada.

Jugadores y cuerpo técnico tienen menos de una semana para reinventarse después de unos últimos días complicados en los que ni el juego ni los resultados han acompañado a una escuadra que anda perdida, tanto tácticamente como anímicamente. La pírrica victoria contra el Almería (3-2) no ha hecho más que aumentar los nubarrones que rodean al primer equipo azulgrana, que pese a clasificarse para los octavos de la Liga de Campeones anda desnortado en LaLiga, donde ocupa la tercera posición a siete puntos del Real Madrid y el Girona.

El discurso de Xavi tras el último partido liguero dejó entrever que algo no acaba de carburar en el vestuario. «La primera parte es inaceptable. Tenemos que tener alma. Como entrenador no la acepto. O corremos como animales o no nos llega. No somos el Barça de 2010, lo que nos dio títulos fue un equipo con alma, que ganaba duelos, agresivo, que iba a la presión alta», dijo después de superar «in extremis» a un rival que este curso todavía no conoce la victoria.

El Barça del primer tramo de campaña sufre muchísimo atrás. Ya ha encajado 21 tantos, uno más de los 20 que recibió el curso pasado en 38 jornadas. El Barça ganó LaLiga pasada siendo muy sólido atrás. Y lo hizo jugando con tres centrales, Koundé, Araujo y Christensen, y un lateral izquierdo (Balde) que abría el campo. Xavi ha repetido la fórmula en algunos partidos, especialmente contra equipos grandes, pero la ha alternado con una propuesta más ofensiva, situando a Joao Cancelo y Balde como laterales.

El Barcelona actual se desordena a menudo con la presión tras pérdida, ya sea porque sus delanteros no son agresivos o porque a los centrocampistas les cuesta tapar los agujeros. «Si nos falta efectividad, como mínimo debemos tener alma y agresividad. O nos dejamos la piel y la vida, o no ganaremos nada», dijo Xavi tras el partido ante el colista.

El otro gran lastre es la falta de efectividad. Xavi apeló a ella en las derrotas en Montjuïc ante el Real Madrid (1-2) y el Girona (2-4). Lo cierto es que a Lewandowski, clave la temporada pasada para levantar LaLiga con 23 goles, se le han apagado las luces en el área. Registra el polaco 8 tantos en 18 jornadas, muy lejos de las 13 que suma Jude Bellingham.

Sus compañeros de ataque tampoco pasan por su mejor momento. Joao Félix, Raphinha y Ferran Torres suman tres dianas en Liga, mientras que Lamine Yamal sólo ha sumado uno. La llegada en el mercado de invierno del brasileño Vitor Roque puede ser un revulsivo, aunque Xavi ya ha advertido de que no será la solución a los problemas de su equipo. «No podemos ponerle toda la presión a Vitor Roque en el Barça», afirmó el técnico.

Los remedios a la situación del pasan por mejorar el juego colectivo y el rendimiento individual de los jugadores. «Tengo que ser más exigente y más fuerte para que puedan rendir», insistió Xavi antes de un parón navideño en el que el Barça está obligado a resetearse.