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Arturo Vidal, hasta 2021 en el Barça

El chileno se compromete con el club azulgrana por tres años y costará 19 millones de euros más variables

Arturo Vidal, en una imagen de archivo / Efe
Arturo Vidal, en una imagen de archivo / Efelarazon

El chileno se compromete con el club azulgrana por tres años y costará 19 millones de euros más variables.

Con el fichaje del chileno Arturo Vidal, el Barcelona se ha convertido en el equipo que más ha gastado en España en las últimas temporadas y está también entre los primeros en Europa. Este año, por el momento, «sólo» ha invertido 108 millones. Los 36 de Lenglet, los 31 de Arthur y los 41 de Malcolm, el último en incorporarse antes de que llegue Vidal. El jugador abandonó ayer la concentración del Bayern acompañado por el director deportivo de la entidad bávara, Hasan Salihamidzic, y se comprometió con el Barcelona para las tres próximas temporadas. Con su llegada, el gasto no alcanzará los 130 millones este curso. El Barcelona va a pagar 19 millones más algún incentivo por conceptos variables al club alemán.

El anuncio se hizo esperar, aunque el hijo del jugador ya había comenzado a anunciarlo a comienzos de semana en su canal de youtube. El precoz «Monito» Vidal aseguraba que en los últimos días lo que más le preguntaban era en qué equipo iba a jugar su papá la próxima temporada. «Lo más probable son tres, bueno dos», decía antes de bajar la voz para anunciar «el Barcelona o el Inter». El club italiano quedó descartado por el interés del chileno en jugar en el Barcelona.

El jugador lleva once años en Europa, desde que abandonó Colo Colo en 2007 para jugar en el Bayer Leverkusen. Después pasó por la Juventus y el Bayern antes de cerrar su traspaso al Barcelona. Su función será la de ocupar el hueco que ha dejado Paulinho, un centrocampista capaz de llegar al área contraria, con facilidad para el disparo lejano y trabajador. Una ayuda para Busquets, que ya cuenta con Rakitic para no sentirse solo.

Una de las dudas que provoca, como sucedía con Paulinho, es si es lo más apropiado para el estilo del Barcelona. Pero el chileno participa más en la creación de juego que el brasileño. De hecho, fue Guardiola quien lo fichó para jugar en el Bayern. La otra es su conflictividad. Aunque ya ha cumplido 31 años y parece más calmado, ha tenido diversos episodios que hicieron dudar de su profesionalidad. Durante la disputa de la Copa América de 2015 que se celebraba en su país, aprovechó su día libre para estrellar su Ferrari contra un árbol. Dio positivo en el control de alcoholemia, pero Sampaoli decidió seguir contando con él y fue una pieza fundamental para que Chile ganara la primera Copa América de su historia. El año pasado le retiraron el carné de conducir después de sufrir un accidente y volver a dar positivo en un control de alcoholemia. También protagonizó un incidente en una discoteca muniquesa la temporada pasada. Ya había estado fuera de la selección chilena durante un año después de haberse escapado con otros compañeros para celebrar, en teoría, el bautizo del hijo de Valdivia.

El Barcelona completa su plantilla con el chileno. El club azulgrana ha estado mucho más contenido en este ejercicio que en el pasado. La marcha de Neymar obligó al Barcelona a moverse para encontrar un sustituto. Con los 220 millones que ingresó por la cláusula de rescisión del brasileño y la urgencia por fichar, los equipos esperaban al Barça con los bolsillos abiertos. Gastó 115 millones en Dembelé, que estuvo gran parte de la temporada inactivo por las lesiones y otra parte porque no terminaba de entrar en el equipo de Valverde. Después llegó Coutinho, por el que pagó 125 millones en enero al Liverpool. Entre los dos ya costaron más de lo que había ingresado el club por el traspaso de Neymar.

El Barça sigue intentando cerrar el fichaje de un jugador que participe en la creación. El preferido es Rabiot, el centrocampista del PSG, que sigue sin aclarar dónde jugará la próxima temporada. Valverde necesita un sustituto para Iniesta. Vidal es otro estilo, igual que Coutinho, que tiene demasiado campo por recorrer cuando juega de interior.