Waterpolo

España, plata mundialista, después de caer en los penaltis ante Países Bajos

España remontó para forzar la prórroga (12-12), pero las neerlandesas firmaron una tanda perfecta. El equipo de Miki Oca ha sido subcampeón en tres de los cuatro últimos Mundiales

España cayó ante Países Bajos en la final del Mundial
Maica García marcó dos goles en la final ante Países BajosEuropa Press

España fue subcampeona del mundo en Gwanju 2019, en Budapest 2022 y también en Fukuoka 2023. La selección remontó ante Países Bajos en el último cuarto para forzar la tanda de penaltis (12-12). En la vida o muerte, las neerlandesas firmaron una tanda perfecta. Bea Ortiz estrelló el tercer lanzamiento en el palo y Martina Terré no pudo detener ninguno de los disparos de Países Bajos. En una final sin Estados Unidos (triple campeón olímpico y cuatro títulos mundialistas consecutivos), España se quedó muy cerca de la gloria. La selección cierra el torneo con una nueva plata y con el billete para los Juegos Olímpicos de París.

España se encontraba en la final con el único equipo que había logrado frenar al grupo de Miki Oca. Las neerlandesas se impusieron por 7-6 en el primer partido del campeonato. La lucha por el oro tuvo poco que ver con uno de los partidos con menos goles del torneo. Después de los dos primeros cuartos el partido estaba igualadísimo (6-6). Y eso que España tuvo que capear la infinidad de superioridades que tuvieran las neerlandesas. Países Bajos dispuso de ocho ataques en ventaja; España se conformó con tres. Dos paradas de Martina Terré y una pérdida evitaron que Países Bajos firmara un pleno de aciertos.

España se puso en manos de Maica García y sus dos cañoneras: Judith Forca y Elena Ruiz. La zurda y máxima goleadora española del torneo apareció en el primer cuarto. Elena Ruiz y su puntería en los penaltis dieron a España en el segundo periodo una máxima ventaja de dos goles gracias a un parcial de 0-3 (4-6). El talento de Van de Kraats se encargó de anular la diferencia antes del descanso.

Judith Forca siguió a lo suyo en la reanudación. En vez de en ataque estático sumó un nuevo tanto en un contraataque. La cañonera de Sabadell (cinco goles en cuartos ante Hungría y dos en la semifinal ante Australia) estaba en su línea habitual de excelencia. Maica García y Elena Ruiz también habían sumado, pero necesitaban más ayuda en ataque. Porque Países Bajos tenía un elevadísimo porcentaje de aciertos en la superioridad. Cerrado el tercer cuarto, España había sufrido once inferioridades y las neerlandesas habían aprovechado ocho. De las cinco que había tenido el equipo nacional sólo tuvieron un final feliz las dos primeras. Como Países Bajos supo leer la defensa española y aprovechar sus boyas llegó al último cuarto por delante (8-6).

El desafío era mayúsculo y más después del tercer gol de Van de Kraats. Si Países Bajos tenía problemas en ataque, balón a su estrella y España que se encontró con tres goles de desventaja adentrándose en los minutos decisivos. Ahí surgieron las jugadoras que no habían podido aparecer antes. Surgió Paula Crespi. Llevaba cinco goles en todo el torneo y marcó dos en apenas un minuto. Bea Ortiz se encargó de equilibrar la final a poco más de cuatro minutos (10-10). El desarrollo de la final no cambió. Superioridad de Países Bajos y gol. La respuesta de España llegó de Judith Forca, de quién si no. La selección entró en el último minuto uno abajo. Se trataba de buscar los penaltis. Hubo una exclusión de Países Bajos, la novena por las trece que había sufrido España. Y en el límite volvió a aparecer la zurda de Judith Forca, la mejor jugadora de Europa el año pasado. Su quinto tanto empató la final (12-12). Las neerlandesas disponían de 15 segundos para evitar los penaltis. Apostaron por jugar con portera-jugadora, pero la defensa de España llevó la final a los penaltis. Ahí Países Bajos se mostró infalible. Bea Ortiz mandó su lanzamiento al poste y España se tuvo que conformar con una nueva plata.

España-Serbia por el bronce

España intentará cerrar (06:00, Teledeporte) la herida que abrió la dolorosa derrota ante Hungría en semifinales con la medalla de bronce ante Serbia. "Conseguir el bronce tendría mucho mérito, porque la igualdad hoy en día es muy grande. Tenemos que levantarnos y hacer un gran partido contra Serbia", aseguró el seleccionador nacional David Martín. Si España se lleva el bronce habrá sumado tres medallas en los últimos tres Mundiales, ya que fue plata en Gwangju (2019) y oro el pasado verano en Budapest.

Tras encajar el gol de la derrota en la última acción del partido y en una jugada poco afortunada, después de dejar escapar una ventaja de 9-11 en los últimos tres minutos, el equipo vivió momentos difíciles. Prácticamente la totalidad de ellos, incluido su entrenador, llegaron sumidos en lágrimas a la zona mixta con los medios y únicamente el entrenador y el capitán del equipo, Felipe Perrone, atendieron a los medios. El meta Unai Aguirre, después de comprobar como el balón entró en la última acción, una jugada validada desde el VAR, descargó su rabia con una de las vallas que se encontraban junto al banquillo español.

La final medirá a Hungría frente a Grecia (11:00, Teledeporte). Los húngaros finalizaron quintos en el pasado Mundial, tras ganar a Croacia (9-7) en el último encuentro, y se miden a los helenos, terceros en Budapest y, seguramente, el equipo más regular en Fukuoka.