Festival de Llorente y Correa en la goleada del Atlético (5-0)

A Simeone un día se le ocurrió poner a Marcos Llorente de delantero. En los entrenamientos le vio capaz de marcar goles y le animó a disparar más. La razón se la dio en aquel partido de Liverpool previo al confinamiento en el que marcó dos goles y clasificó al equipo para la ronda siguiente de la Liga de Campeones contra toda lógica. Ahora el Cholo lo utiliza más como carrilero derecho que como delantero, pero no ha perdido el gusto por verle pelear arriba. Lo dijo en alguna conferencia de prensa y lo demostró en la alineación contra Las Palmas.

Llorente fue el compañero de Correa en la delantera y justificó la decisión de su entrenador con dos goles, los dos primeros, que abrieron el camino a una goleada muy cómoda. Nunca tuvo Las Palmas verdaderas opciones de ganar el partido y las pocas que se imaginaba quedaron liquidadas pronto con los dos goles de Llorente.

El «14» le da al Atlético mucho aire en la presión y mucha agilidad de piernas para salir corriendo a los balones largos que le lanzaban. Siempre tenía, además, la ayuda de Correa. El argentino tomó el relevo con los dos siguientes goles. el segundo de ellos, con un penalti que tardó en llegar. Lino cayó en el área por una patada, pero el árbitro dejó seguir y sólo rectificó mucho tiempo después cuando fue a revisar la jugada al monitor. Tanto tiempo había pasado que a Las Palmas le dio para hacer tres cambios de golpe entre medias. Pero como era la primera interrupción desde la caída de Lino, el árbitro pudo dirigirse al punto de penalti, desde donde Correa marcó el cuarto.

El Atlético sacó provecho de su presión y de la falta de precisión de Las Palmas para sacar la pelota jugada ante su insistencia. Los goles habían llegado de rebotes o de pérdidas de balón cerca del área de Álvaro Valles, que recibió cinco goles, pero justificó por qué es uno de los porteros que más paradas hacen en todo el campeonato.

Simeone pensaba más en la Liga de Campeones que en la Liga. L o demostró con la alineación y lo confirmó con los cambios, pero le salió bien. Griezmann vio todo el partido desde el banquillo; como Hermoso; Witsel apareció un rato, igual que De Paul y a Koke lo cambió, igual que a Lino y a Llorente. Memphis también apareció en la segunda parte, a tiempo de marcar el quinto después de recibir un gran pase de Riquelme para acabar un contraataque.

Simeone se permitió prescindir de algunos de sus jugadores fundamentales y dar descanso a otros, pero el Atlétido disfrutó igual. La Liga ya es una aspiración lejana, pero tiene que seguir caminando para asegurar la presencia en la Liga de Campeones de la próxima temporada y, quizás, en la Supercopa de España.

Mientras, va sumando sonrisas y jugadores capaces de rendir en cualquier puesto. Como Marcos Llorente.