Polémica

La FIA recula y reforma su "ley mordaza": ¡Verstappen ya podrá decir palabrotas en carrera!

El punto clave de la reforma de su Código Deportivo Internacional es la distinción entre entornos controlados, como ruedas de prensa, y no controlados, como las radios en pista.

Max Verstappen
Max Verstappen@RedBull

La marcha atrás se confirma y la polémica "ley mordaza" ya ha sido modificada. La guerra encabezada por Verstappen y Hamilton contra las rígidas normas de lenguaje y las manipulaciones de las radios parece haber llegado a su fin.

La FIA inició la pasada temporada un dura ofensiva para tratar de eliminar las palabrotas en el la Fórmula 1. Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA, reveló el pasado mes de septiembre que tomarían medidas: “Debemos diferenciar nuestro deporte del rap. No somos raperos. ¿Cuántas veces por minuto dicen la palabra con ‘f’? Nosotros no somos eso”. Además, reconoció que, como expiloto, entiende la adrenalina, pero los corredores deben ser responsables.

Aunque, las palabrotas no se emitan como tal en televisión y se solapen con pitidos, la frecuencia de tales insultos se ha convertido en motivo de preocupación para el organismo. Y en ese escenario hizo una petición formal a la FOM para limitar las radios en las que suenan esas malas malsonantes y que se emiten por televisión.

Sin embargo, fueron demasiado lejos y en lo que llevamos de temporada ya ha habido dos grandes premios donde las radios de los pilotos se han visto censuradas o manipuladas. Las víctimas: Hamilton y Verstappen. Precisamente, dos de los pilotos más críticos con el reglamento contra el lenguaje soez.

En en el Gran Premio de Arabia Saudí, el piloto holandés fue penalizado por salirse de la pista y ganar ventaja al inicio de la carrera en un duelo con Oscar Piastri. Verstappen y Red Bull decidieron no devolver la posición a Piastri en ese momento porque consideraron que ya estaban por delante en el vértice de la curva 1, pero los comisarios de carrera de la FIA opinaron diferente y sancionaron al holandés con cinco segundos que cumplió posteriormente en su única parada en boxes.

Pero la polémica ha llegado por lo que sucedió después. El equipo comunicó la sanción por radio al piloto, la cual fue emitida por televisión durante la quinta vuelta de carrera.

¿Un error intencionado?

“Información, has recibido 5 segundos de penalti por el incidente en la curva 1. Cabeza abajo”, le dijo Gianpiero Lambiase, a lo que Verstappen contestó con cierta sorna “Bueno, eso es ***** adorable.”, censurando con un pitido la palabra en la retransmisión y con asteriscos en su transcripción, dando a entender que el neerlandés había dicho una palabra malsonante.

Sin embargo, la transcripción completa de las radios disponible desde la cámara onboard del piloto visible en F1TV, el piloto dice “really lovely” (o quizás bloody lovely), es decir “realmente adorable”, algo nada que ver con insultos o lenguaje inapropiado.

Y esta no era la primera vez que ocurría algo así esta temporada. Durante el Gran premio de China, la FOM omitió deliberadamente una radio de Hamilton a Ferrari para que pareciese que era el equipo quién le estaba ordenando ceder la posición a Charles Leclerc, cuando fue un ofrecimiento del británico. El equipo de televisión daba así a entender que el siete veces campeón había faltado al respeto a una instrucción de Ferrari.

Esto provocó un gran enfado en las escuderías de acusan a la FIA y a la FOM de alterar deliberadamente la realidad.

Las sospechas de manipulación y las airadas protestas de los pilotos llevaron finalmente a Mohammed Ben Sulayem a recular en su polémica "ley mordaza". Un paso que si duda es toda un victoria para Max Verstappen, el primer sancionado en la F-1 con la polémica norma.

"Tras los comentarios constructivos de los pilotos de nuestros siete Campeonatos Mundiales de la FIA, estoy considerando mejorar el Apéndice B", explicaba Mohammed ben Sulayem en un post publicado en su cuenta de Instagram el pasado mes de abril.

Dos escenarios diferentes

Y dicho y hecho. La FIA ha actualizado el Apéndice B de su Código Deportivo Internacional para reducir las sanciones relacionadas con el uso de lenguaje ofensivo por parte de los pilotos, tras las críticas recibidas por la ambigüedad del reglamento y la dureza de algunas decisiones anteriores. La multa base se ha rebajado a 5.000 euros, y se han incorporado mecanismos que permiten suspender las sanciones en caso de infractores primerizos o valorar las circunstancias atenuantes.

Uno de los puntos clave de los cambios es la distinción entre entornos controlados, como ruedas de prensa, y no controlados, como las radios en pista, donde el margen para el desahogo emocional será más comprendido. También se sustituirán las multas por sanciones deportivas en casos de abuso a oficiales, y se endurecerá el castigo a comentarios discriminatorios o racistas.