Grupo B

Mundial de Qatar 2022. Irán, adiós con la cabeza alta y el alma revuelta

Un gol le faltó para seguir en el Mundial. Pulisic marcó el tanto que clasifica a Estados Unidos para los octavos de final

Pulisic marca el gol de la victoria de Estados Unidos
Pulisic marca el gol de la victoria de Estados UnidosHassan AmmarAgencia AP

Irán se despide del Mundial con la cabeza alta y el alma revuelta. La táctica de Queiroz de agrupar a un equipo al borde de la fractura en torno a un enemigo común funcionó a medias. Estuvieron cerca los iraníes de conseguir la primera clasificación para los octavos de final de su historia, pero les faltó precisión y algo más de físico para derrotar a Estados Unidos.

El gol de Pulisic marcó la diferencia entre una digna participación y el paso a la historia. El jugador del Chelsea se adelantó a la defensa del equipo asiático para rematar en el área un pase atrás de cabeza de Sergiño Dest.

Y Tim Weah, el hijo del primer Balón de Oro no europeo, pudo haber aumentado la ventaja de los yanquis, pero el videoarbitraje anuló su gol en un mano a mano con el portero por una rodilla de adelanto. Las zarandajas tecnológicas permiten apreciar al mínimo detalle las jugadas para apreciar si la oreja del delantero está más avanzada que la uña del defensa, pero a nadie se le ha ocurrido utilizarlas para establecer cuándo un delantero saca ventaja de su posición adelantada y cuándo no.

Mientras el videoarbitraje se dedicaba a lo suyo, Queiroz intentaba que su equipo no dejara de creer en sus posibilidades.

Era un gol el que los separaba del paso a la historia y se dedicaron a buscarlo. El técnico portugués dejó en el banquillo en el descanso a Azmoun, su estrella, castigado física y anímicamente en este Mundial. El movimiento le salió bien y fue su sustituto, Ghoddos, el primero que pudo marcar en un remate que salió muy cerca del poste después de un error de Taremi.

Ghoddos creaba peligro desde la banda izquierda y los iraníes se fueron acercando al gol del empate. Un lanzamiento de Ezatolahi desde fuera del área, un remate de cabeza en plancha de Pouraliganji, una presión que cada vez era más fuerte, arrimaba a Irán al tanto del empate. Pero nadie estuvo más cerca que Taremi, el delantero centro del Oporto, que se resbaló en el punto de penalti cuando llegaba para empujar el balón de la igualada.

Reclamaron penalti los asiáticos, pero Mateu Lahoz el árbitro que dirigía el partido, se los quitó de encima con un aleteo de brazos. No había nada que revisar en esa jugada.

Será Estados Unidos la que acompañe a Inglaterra a los octavos de final. Pulisic completa la «venganza» 24 años después del primer enfrentamiento entre estos dos enemigos políticos en un Mundial. Sólo un gol le faltó a Irán para seguir en Qatar.